El obispo de Lleida exige a sacerdotes, religiosos y voluntarios de la diócesis un certificado antipederastia
Obligatorio para todos los que trabajen en temas de pastoral con menores, incluido él mismo
Habrán de aportar el “Certificado Negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales”
El proceso afectará a 80 curas y a otras 500 personas, incluido el prelado. El plazo acaba en septiembre
El obispo de Lleida, Salvador Giménez Valls, ha firmado un decreto en el que exige a todos los sacerdotes de la diócesis, a los religiosos y a los voluntarios que aporten el Certificado Negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales, ha informado a Europa Press el Obispado.
La diócesis da de plazo hasta setiembre a los interesados para que aporten los papeles necesarios, un proceso que afectará a 80 curas y a otras 500 personas, incluido el prelado, ha publicado este viernes el diario ‘Segre’.
“Decreto que en todas las parroquias, comunidades y delegaciones, se obtenga un certificado negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales de todos los profesionales o voluntarios que realicen tareas pastorales en contacto con niños o jóvenes (presbíteros, religiosos y laicos)“, señala el decreto que el Obispado ha colgado en su página web.
Giménez Valls recuerda en su decreto que la Ley 20/2015 de protección a la infancia y a la adolescencia es aplicable en las actividades con menores de edad, niños, adolescentes y jóvenes, entre los cero y los 17 años, y especifica que afecta a las actividades que se generan en “parroquias, comunidades y delegaciones diocesanas”.
Hasta septiembre las parroquias, delegaciones y otros servicios pastorales pueden entregar la documentación a la Secretaría General del Obispado que hará la petición conjunta del Certificado Negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales.
Fuente Religión Digital/Ep
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