La sentida carta de agradecimiento de una madre hacia otra madre que “le echo una miradita” cuando acompañaba a su hijo a comprar una Barbie
La señora Maya Alderman fue con su hijo a una tienda de la cadena Target, para que este, que había ahorrado para comprar un juguete, pudiera elegir el que prefiriera. Su hijo, que ese día llevaba una cinta de pelo con lazo rosa y unas chanclas de batman, decidió que quería una Barbie y se dirigió hacia el pasillo rosa para elegirla.
La Sra. Alderman, decidió que tenía que hacer algo, cuando otra madre le dió un “choca esos cinco entre madres”, dándole a entender que todo estaba bien. Decidió que tenía que escribir una carta abierta a la señora que había “echado una mirada” reafirmándola en que todo estaba bien.
Esta es la sentida carta abierta de agradecimiento que escribió la señora Alderman en Facebook:
A la madre que en el Target que estaba comprando con sus dos hijos,
No me conoce, y yo no la conozco. Porque no me conoce, no sabe sobre la guerra diaria que libro contra mi ansiedad, y que ser una persona con ansiedad soy demasiado consciente de lo que me rodea, hasta el límite. Cuando pasé a su lado con mi hijo – quien esa mañana eligió llevar una cinta de pelo rosa fucsia para llevar con sus chanclas de Batman – mientras me tiraba hacia la sección de Barbie, la vi. Vi la “miradita”.
Ir a sitios con mi hijo puede ser difícil para mi. Entro en pánico cuando pienso en las miradas y lo que pensaran los otros de él. Él, afortunadamente, no se da cuenta ni le importe. En su salida del armario particular, fuimos a comprar una Barbie con el dinero que había ahorrado. Oh, si hubiera podido ver usted la felicidad en su mirada cuando llegamos al pasillo rosa-morado-y-brillante lleno hasta la bandera de preciosas muñecas. Puro. Inocente. Alegre.
Pero pasamos al lado de usted, su marido e hijos en el pasillo lleno de camiones y figuras de acción, por lo que no pudo ver su alegría. Usted probablemente no se dio cuenta de que contenía el aliento mientras nos acercabamos en el pasillo, preguntándome que reacción debía de tener si usted o uno de sus hijos le señalaban y se reían. Pero me fijé en usted. La ví a usted.
Used miró a mi hijo con su preciosa cinta para el pelo y sus radiantes ojos azules, y entonces me miró a mi. Nuestros ojos se encontraron, y usted sonrió. Usted sonrió. Y entonces miró de nuevo a sus hijos que estaban mirando fijamente a mi hijo, y les sonrió. Entonces ellos siguieron eligiendo sus Hot Wheels, y nosotros fuimos a buscar a la Barbie bailarina perfecta.
Eso fue un “choca esos cinco entre madres”. Sin palabras, sin gestos… Sólo una sontira y un pequeño apoyo a que a lo mejor – sólo a lo mejor – todo va a ir bien. Justo allí, de entre todos los sitios, en la sección de juguetes de Target. ASí que Gracias. Gracias por fijarse en mi hijo asegurarse de que sus hijos vieran que sus diferencias a usted le parecían bien. Gracias por rebajar mi ansiedad esa mañana. Gracias por “echarme esa mirada”.
Podéis leer la carta abierta original en Facebook.
Nosotros desde aquí, también queremos darle las gracias a esas señoras, madres, padres, a esas personas que, lejos de burlarse de los diferentes, les apoyan y les ayudan a reafirmarse, aunque sólo sea con una “miradita”.
Fuente AmbienteG
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