El pasado jueves, cerca de la puerta del Sol de Madrid, un activista LGTB y un amigo suyo fueron víctimas de un delito de odio por su orientación sexual, siendo agredidos a puñetazos al grito de “maricones de mierda”. Eran alrededor las seis de la mañana del viernes cuando las víctimas de la agresión (que por el momento prefieren preservar su anonimato) caminaban por la Calle Postas, muy cercana a la Puerta del Sol, de camino a casa. En un momento dado, ambos observan como tres individuos caminan a muy poca distancia de ellos y, de pronto, comienzan a gritarles y proferirles insultos homófobos como “maricones de mierda” y a burlarse de uno de ellos por la chaqueta que llevaba.

Pese a los insultos, los jóvenes decidieron ignorar por completo a sus agresores, hasta que uno de ellos les lanzó una lata de cerveza que estuvo a punto de alcanzar en la cabeza al amigo del denunciante. Al girarse el amigo y comenzar a recriminarles su actitud, dos de los tres agresores se les acercaron y comenzaron a golpearle, sin cesar los insultos. El autor de la denuncia, al intentar defender a su amigo, recibió también un fuerte puñetazo en la nariz, que comenzó a sangrarle en ese instante.

Sorprende especialmente la actitud de varios de los testigos que presenciaron la agresión, ya que ninguno se acercó a interesarse por el estado de los agredidos ni llamó a la Policía al ver lo que estaba ocurriendo. La agresión tuvo lugar ante la inacción de varias personas y empleados de un restaurante cercano. Es más, iInmediatamente, intentaron buscar refugio en una pizzería que en ese momento se encontraba abierta, a la que les denegaron el acceso ya que el empleado, le impidió refugiarse dentro ya que, según le dijo y según consta en la denuncia, “no quería problemas” en el interior del establecimiento. Sin embargo, este empleado fue quien avisó a la Policía, tras lo cual los agresores huyeron de la escena aunque uno de ellos fue localizado e identificado por los agentes que se desplazaron al lugar. Los dos jóvenes agredidos subieron al vehículo policial y fueron acompañados hasta su domicilio, pero antes lograron encontrar e identificar a uno de los agresores. Las víctimas necesitaron asistencia médica, y el denunciante sufrió de hecho traumatismo nasal con fractura y diversas contusiones faciales.

Desde la organización LGTB salmantina IGUALES, de la que forma parte una de las víctimas, han denunciado el notable incremento de las agresiones homófobas y de los delitos de odio contra las minorías en España, en claro ascenso según los datos del Ministerio del Interior, así como en toda Europa, donde la crisis económica y la austeridad están generando un terrible caldo de cultivo que incita a la búsqueda de cabezas de turco, activando el odio a minorías como la gitana, la inmigrante, la musulmana, la judía o la LGTB+, como sucediera en épocas pasadas.

Desde el colectivo Iguales lamentan lo que consideran un repunte de la violencia homófoba y esperan “que la actuación policial y jurídica lleve a la más pronta y contundente resolución de este delito de odio, pues garantizar la protección de las minorías es fundamental si queremos asegurar una sociedad igual y libre para todas las personas, sin que nadie tenga que esconderse o temer ser perseguido por su orientación, identidad sexual o por cualquier otra característica personal”.

Por su parte, la presidenta de esta asociación LGTB, Emma Llorente, ha querido trasladar “todo nuestro ánimo nuestro compañero, deseando su más pronta recuperación y la resolución de su caso”, a la vez que ha hecho hincapié en “la necesidad de denunciar cada agresión”. Según Llorente, “son necesarias ya no solo medidas punitivas sino también preventivas, educativas, para evitar de raíz estos comportamientos en la sociedad española. Se hace necesario abordar, cuanto antes, la diversidad sexual en el ámbito educativo”.