Los azafatos gais de Air France piden poder negarse a cubrir la nueva línea París-Teherán
La apertura de una línea aérea entre las capitales de Francia y de Irán el próximo 17 de abril se ha topado con la contestación del personal de vuelo de Air France. Hace unos días, la compañía concedía a sus azafatas el derecho a negarse a realizar la conexión sin recibir sanciones, por el rechazo a tener que cubrirse la cabeza nada más salir del avión. Ahora, parte de sus compañeros gais han elevado una petición para conseguir una exención similar debido a la criminalización de la homosexualidad en el país pérsico.
La noticia se conocía a principios de año: en el marco del deshielo en las relaciones entre Irán y los países occidentales, Air France abriría en abril una línea aérea directa entre París y Teherán. La semana pasada, las azafatas obtenían, gracias a la mediación de los sindicatos, el derecho a rechazar los servicios hacia o desde la república islámica, donde el uso del velo es obligatorio para las mujeres. Sin ese acuerdo, las empleadas que se hubieran negado a cubrir la ruta se habrían expuesto a sanciones económicas y medidas disciplinarias.
Animado tal vez por este convenio, un azafato gay de nombre Laurent M. lanzaba una petición para pedir el mismo trato que sus compañeras. El motivo, según explica, es la persecución de la homosexualidad en Irán, un delito cuyo castigo puede llegar a la pena de muerte. Según explica el demandante, aunque la orientación sexual “no está escrita en el pasaporte ni afecta a la forma de trabajar de los miembros de la tripulación”, es “inconcebible forzar a alguien a dirigirse a un país donde se condena a sus semejantes por lo que son”.
Las razones “tanto morales como humanas” de Laurent M., que ha recogido más de 2.200 firmas de apoyo a su petición en la plataforma change.org, no han convencido por ahora a los responsables de Air France. La compañía alega que desde hace años vuela a numerosos destinos en los que también se persigue la homosexualidad, sin que hasta ahora ello hubiera supuesto problema alguno para sus azafatos gais. El demandante admite que ha querido aprovechar el debate abierto por las auxiliares de vuelo para plantear esta cuestión. Air France se limita a reafirmar su “respeto por la diversidad” y su compromiso con la “máxima seguridad” de sus empleados, pero rechaza por el momento una solución análoga a la que se brinda a las azafatas.
Una situación muy difícil
La situación de las personas homosexuales en Irán, cuya existencia el que entonces era presidente Mahmud Ahmadineyad empezó a reconocer solo en 2011, es terriblemente difícil, como ejemplifica el ahorcamiento en abril de 2012 de un joven por cometer “actos despreciables”, la ejecución en septiembre de 2011 de tres hombres acusados de mantener relaciones, o los casos anteriores de Ayun y Mosleh, Ebrahim Hamidi,Reza, Alireza, Hamid y Amir Hossein o Nemat Safavi, entre otros de los que ni siquiera nos llega noticia.
En diciembre de 2010 nos hacíamos precisamente eco del informe que la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch presentó entonces al respecto: acoso policial, arrestos indiscriminados, malos tratos, tortura, condenas judiciales que llegan a la muerte, etc. En 2013, por ejemplo, informábamos de que la Guardia Revolucionaria, la encargada de velar por el mantenimiento del orden islámico, había procedido a la detención de una “red de homosexuales y satanistas”. El Gobierno iraní ha defendido además las peligrosas “terapias reparadoras” de la homosexualidad y, en julio del año pasado, un conocido actor fue obligado a disculparse por elogiar la sentencia sobre el matrimonio igualitario del Tribunal Supremo de los Estados Unidos.
Fuente Dosmanzanas
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