Estudio de la Universidad de Alberta ofrece esperanza a portadores del VIH
Shokrollah Elahi (foto de su perfil de LinkedIn)
Los fármacos diseñados para luchar contra el colesterol están mostrando prometedores resultados como arma contra los efectos prematuros del VIH, según un estudio de la Universidad de Alberta.
El investigador jefe de un estudio de la Universidad de Alberta, Shokrollah Elahi , asegura que los fármacos diseñados para luchar contra el colesterol «pueden ser muy beneficiosos para individuos infectados con el VIH», según publicaba en el periódico oficial de la Sociedad AIDS Internacional, añadiendo que «si podemos intervenir y prevenir el envejecimiento acelerado, puede ser beneficioso a largo plazo para el paciente y para el sistema de salud».
Inmunólogo de la Facultad de Odontología, Elahi mantiene que mientras la medicación anti retroviral ha tenido éxito manteniendo el VIH bajo control, los afectados por el virus siguen siendo vulnerables a «infecciones». Lo que significa, esencialmente, que la presencia de la enfermedad mantiene al cuerpo en un estado crónico de alta inflamación que, subsecuentemente, se traduce en una elevada respuesta del sistema inmunológico. «Esos dos componentes se asocian con el envejecimiento acelerado (…) por lo que estos individuos desarrollan enfermedades cardiovasculares, derrames, osteopororsis, problemas renales, hepáticos y así sucesivamente», asegura el investigador.
Estudios previos han indicados que fármacos como Lipitor y la atorvastatina, tienen propiedades antiinflamatorias, por lo que Elahi se ha propuesto determinar si podrían tener beneficios para los portadores del VIH. Su investigación ha descubierto que pueden reducir la inflamación crónica para los portadores del virus, al tiempo que mejoran una proteína que fortalece la resistencia a la enfermedad, mostrándose igualmente efectiva reduciendo las alteraciones lipídicas.
El estudio se ha realizado utilizando células tomadas de portadores del VIH. El siguiente paso es continuar la investigación con pacientes, con la esperanza de que estos medicamentos puedan añadirse al régimen habitual de tratamiento.
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