La hipócrita homofobia de Mugabe: Desvelan que muchos miembros del gobierno de Zimbabwe son homosexuales
En marzo de 2014, el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, ilegalizó el GALZ, la única asociación LGBT del país. Un año antes ya había expresado su opinión sobre las minorías sexuales a las que calificó como “peores que cerdos, cabras y aves” y amenazó con “cortarles la cabeza” a los homosexuales, durante un mitin ante miles de partidarios e incluso se atrevió a declarar que prefería la ayuda de China ya que ‘no obligan a África a abrazar la homosexualidad como Occidente’. Pero, al parecer, todo era una agresiva fachada. Según Temba Mliswa, un ex líder del partido oficial de Zimbabwe que fue despedido por su participación en un presunto intento de golpe contra el presidente Robert Mugabe ha afirmado que el líder africano no tiene problemas en trabajar con personas que son homosexuales y que sus declaraciones públicas extremas sobre las personas LGBTI están diseñadas sólo para enfurecer a las masas y son mera fachada.
El ex-presidente provincial de Zanu PF, Temba Mliswa, hizo estos sorprendentes comentarios en una conferencia de prensa este pasado lunes en Harare donde aprovechó para pedirle a Mugabe que abrazara los derechos LGBTI y cesara su falsa indignación contra las personas homosexuales. “No estoy en contra de la homosexualidad, pero nuestro propio presidente no debo mentir al mundo y castigar a los que son homosexuales”, dijo Mliswa durante su exposición.
Pero es que este ex mandatario político provincial se atrevió a llegar más lejos: “¿Quién no sabe que el vicepresidente, Canaan Banana, es homosexual y que la mayoría de los cuadros de mando del ZANU PF también lo son. Tengo pruebas y puedo demostrarlo si ellos quieren que yo confirmo mis afirmaciones, por lo que, ¿por qué tiene miedo el ZANU PF a abrazar abiertamente la homosexualidad?”.
Un presidente y una sociedad profundamente homófobos
El presidente Mugabe tiene desde 1995 una guerra abierta contra los homosexuales incluido repetidas amenazas de lanzar ofensivas contra los homosexuales en el país. Se resiste a reconocer la homosexualidad como un “derecho humano”, algo demandado por algunos países europeos que ofrecían ayuda económica con tal requisito. El líder africano califica la tolerancia hacia los homosexuales como “no natural” y “sucia”.Y en las últimas elecciones prometió “un infierno para los gays” si su partido ganaba las elecciones. Habría que recordarle a Mugabe que tiene el infierno en su propia casa y que es ilógico que ataque a los homosexuales con tanta vehemencia cuando en su propio partido hay tanto gay.
La situación de las personas LGTB en Zimbabue es como bien sabemos muy delicada. La ley persigue toda actividad percibida como homosexual, sea pública o privada, como corresponde a la bien conocida homofobia del presidente Robert Mugabe, que por otra parte encuentra respaldo en buena parte de la población del país.
Hemos recogido numerosos ejemplos. A principios de 2014 Mugabe daba su respaldo a la entonces recién aprobada ley ugandesa contra la homosexualidad y amenazaba a los activistas LGTB locales. En 2013, en su última campaña electoral, prometió convertir Zimbabue en un “infierno para los homosexuales”, amenazó a gais y lesbianas con “cortarles la cabeza” y los tachó de ser “peores que los perros y los cerdos”, porque “el cerdo macho conoce a la hembra”. De hecho, no ha sido hasta este mismo año cuando pudimos publicar la primera noticia positiva de Zimbabue: la decisión de introducir medidas de prevención del VIH entre la población reclusa masculina.
Lo cierto es que en cuanto a declaraciones homófobas de Mugabe, tenemos un amplio repertorio para elegir: calificó de “satánica“ la propuesta de David Cameron de asociar la ayuda británica al desarrollo al respeto de los derechos LGTB y unos meses después, mandó al mandatario europeo “al infierno“ por la misma causa. Antes había calificado a la homosexualidad de “inmundicia europea“. Otra de sus ocurrencias fue acusar a los gais de perjudicar los derechos de las mujeres. Y no han sido sus únicos exabruptos.
Fuente Ragap/Dosmanzanas/Cristianos Gays
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