El edificio de una Iglesia que ‘odia a los gays’ podría convertirse en centro para jóvenes LGBTI sin hogar
Del autor de las frases, “Starbucks usa el semen de sodomitas para elaborar sus cafés“, “Jesús apedrearía a los homosexuales”, “la lapidación es todavía la ley” o “la de culpa de la propagación del ébola es el incremento de sodomitas” llega ahora “vendido en subasta pública como castigo por propagar la enfermedad de la homofobia”. No se trata de títulos de películas sino del demencial discurso del reverendo James David Manning, un pastor estadounidense perteneciente a la Iglesia Misionera Mundial (ATLAH) que, durante años cargó sus iras contra la comunidad LGBTI, que acaba de recibir su merecido castigo. La semana pasada un juez estatal ordenó vender en subasta pública las propiedades de la iglesia por no pagar el millón de dólares que acumula en deudas. Una historia con final feliz porque es posible que el edificio donde se enseñaba a odiar a la comunidad gay pase a convertirse en un centro para jóvenes LGBTI sin techo. Así se haría justicia. Apoya la campaña #HarlemNoHate (Harlem No Odia).
El Centro Ali Forney, la organización más grande y más completa de EE.UU. dedicada al auxilio de jóvenes LGBTI sin hogar, ha anunciado que está recaudando fondos para comprar el edificio de la Iglesia Atlah situado en el 36 W 123rd St, en el barrio neoyorkino de Harlem. “Después de años incitando al odio y a la violencia contra la comunidad LGBTI oí a los vecinos decir: ¿No sería increíble si un grupo LGBTI podría adquirir la propiedad?. ¿Y si fuera el Centro Ali Forney? Todos sabíamos que esto sería de justicia poética”, explicó Stacy Parker Le Melle, un residente de Harlem que ha organizado protestas ante las puertas de la Iglesia ATLAH.
El Centro Ali Forney, que actualmente alberga a 107 jóvenes de todo Nueva York incluyendo 24 jóvenes de Harlem, también ofrece un centro de acogida las 24 horas a pocos metros de Atlah Iglesia, que atiende a más de 1.000 jóvenes LGBTI sin hogar al año. Jóvenes que han sido víctimas de la retórica del odio del reverendo Manning y otros como él.
“La mayor parte de nuestros jóvenes son expulsados de sus hogares a causa de las creencias religiosas homofóbicas y transfóbicas de sus padres”, explica Carl Siciliano, fundador y director ejecutivo de la AFC. “Ha sido horrible para nosotros tener a nuestros jóvenes expuestos a los mensajes de Manning que incitan al odio y la violencia en contra nuestra comunidad. Por eso, muchos residentes de Harlem se han puesto de pie para apoyar a nuestros jóvenes y nos impulsan a proporcionar atención de urgencia en el lugar donde hubo tanto odio. Si somos capaces de obtener el espacio sería realmente un triunfo del amor sobre el odio”, explica Siciliano.
Los programas de AFC en Harlem proporcionan 50.000 comidas al año a jóvenes LGBT sin hogar y ofrecen atención médica y de salud mental, asesoramiento legal, servicios educativos y proporcionan una vivienda a los jóvenes LGBTI. AFC también planea lanzar un negocio de catering llevado a cabo por sus residentes.
AFC espera recaudar los 200.000 mil dólares que le piden por el edificio a través de la colaboración ciudadana, donantes anónimos y fundaciones. Pero si no llegan a recaudar esa cantidad, se comprometen a utilizar los fondos logrados para aumentar sus servicios de vivienda y de formación profesional para jóvenes LGBT sin hogar en otro sitio.
Desde 2014, los residentes locales del barrio de Harlem se han opuesto a los mensajes del reverendo Manning con la organización de una serie de eventos para recaudar fondos para el Centro “en el nombre del amor, no el odio”, coordinados por un vecino, Stacy Parker Le Melle.
“Estoy muy emocionada de imaginar un futuro en el que nuestro barrio sea un hogar para la compasión, no el odio. Tenemos un grave problema de personas sin hogar en la ciudad de Nueva York. La administración de Blasio está trabajando duro para remediar esta situación, pero los jóvenes LGBTI son especialmente vulnerables con el actual sistema de atención. Ellos necesitan protección. El Centro Ali Forney es un faro pero necesitan más espacio para vivienda de transición y para la capacitación laboral. No puedo imaginar un mejor uso de esta propiedad. ¿Quién necesita edificios más lujosos?. Tenemos que cuidar a nuestros vecinos más vulnerables de la incitación al odio de ATLAH“, explica Le Melle en la web del Centro Ali Forney.
El centro ha recaudado casi la mitad de su meta de 200.000 dólares pero si quieres contribuir con una donación, pincha sobre este enlace. Se puede pagar a través de Paypal o escribiendo al mail: mramos@aliforneycenter.org y poniendo en el asunto
Fuente Ragap
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