Reducida a dos meses la condena de un año de prisión del joven tunecino acusado de practicar la homosexualidad
El joven tunecino Marwen, condenado el pasado mes de septiembre a 1 año de cárcel por mantener relaciones homosexuales, ha visto reducida su condena a 2 meses por el Tribunal de Apelación. Marwen ya había permanecido en prisión ese tiempo antes de que se le concediera la libertad condicional en el mes de noviembre, por lo que la pena se da por cumplida. Su abogada, sin embargo, cree que el veredicto de culpabilidad sigue siendo “injusto e inaceptable” y está decidida a interponer un recurso de casación.
El joven Marwen, de 22 años, fue acusado del delito de sodomía tras la investigación de un asesinato en la que fue interrogado como testigo. Varias llamadas telefónicas desde su número de teléfono constaban en el móvil de la víctima. Durante el interrogatorio, las preguntas se ciñeron a las prácticas sexuales que había mantenido con el asesinado. Según su defensora, la policía le forzó a confesar el delito de sodomía tras amenazarle con una acusación de homicidio.
Tras la confesión, fue detenido por violar el artículo 230 del Código Penal tunecino, que castiga con hasta tres de prisión las relaciones sexuales entre varones adultos. Para corroborar la confesión, el joven fue sometido a un infame examen anal, práctica legal en Túnez a pesar de ser considerada una forma de tortura por todas las organizaciones de defensa de los derechos humanos. Ya celebrado el juicio, el pasado 22 de septiembre el joven fue sentenciado a un año de prisión.
La defensa de Marwen presentó una apelación, en base al quebrantamiento de sus derechos a la privacidad y la libertad individual recogidos en la Constitución de 2014, a los que el artículo 230 no parece adaptarse. Según la asociación Shams, que lucha por la despenalización de la homosexualidad en Túnez, Marwen también solicitó la libertad provisional hasta la vista de la apelación, para poder presentarse a los exámenes que tendrán lugar en este mes de noviembre. El tribunal se la concedió con una fianza de 500 dinares (230 euros, 250 dólares) y fijó la vista para el 10 de diciembre.
Una vez celebrada la vista, el Tribunal de Apelación ha corroborado este 17 de diciembre la sentencia de culpabilidad, aunque ha reducido la pena a 2 meses de prisión, período ya cumplido por Marwen antes de la concesión de la libertad provisional. La condena incluye además una multa de 300 dinares (136 euros, 148 dólares), que también ha satisfecho. El joven, por tanto, no deberá ingresar de nuevo en la cárcel, aunque constarán sus antecedentes penales. Su abogada, Fadwa Braham, cree que el veredicto de culpabilidad sigue siendo “injusto e inaceptable” y ha anunciado que presentará un recurso de casación.
Los seis condenados a tres años de prisión fueron sometidos a exámenes anales
También se han conocido nuevos datos sobre el proceso seguido contra los seis jóvenes condenados recientemente a 3 años de prisión por practicar la homosexualidad, la máxima pena establecida por el Código Penal tunecino. Según la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch, la denuncia partió de los vecinos del joven en cuyo domicilio se procedió al arresto de los seis. Tras la detención y el registro del domicilio, los jóvenes fueron puestos a disposición del Tribunal de Primera Instancia, cuyo fiscal dictó los cargos en base al artículo 230 y ordenó el sometimiento de los acusados a exámenes anales. El médico forense del hospital público de Kaiurán realizó la infame prueba y elaboró un informe médico en el que afirmaba haber identificado “signos” no especificados de penetración anal reciente.
La organización también aclara que al joven propietario del domicilio se le aplicó a una pena adicional de 6 meses de prisión por un delito de “atentado al pudor”, al haber sido encontrados en esu ordenador vídeos que el juez consideró “inmorales”. Recordemos que, además, los jóvenes han sido condenados a tres años de destierro de su localidad una vez cumplida la pena de prisión.
Human Rights Watch y otros seis grupos de defensa de los derechos humanos han emitido un informe conjunto, en el que expresan su condena a “una sentencia medieval basada en la invasión grave de la vida privada y la integridad corporal de los seis jóvenes“. En el informe plantean las siguientes exigencias:
El Ministerio de Justicia de Túnez debe emitir inmediatamente una directiva, ordenando a los fiscales que cesen de someter a los detenidos a exámenes anales como parte de los procedimientos de investigación de la policía para determinar el comportamiento sexual de los sospechosos. El ministro de Sanidad de Túnez también debe ordenar a todos los médicos forenses bajo la autoridad de su Ministerio que cesen todos los exámenes anales para estos fines, y que se respete el derecho de las personas a la dignidad y la integridad física. El Parlamento de Túnez debería derogar el artículo 230 del Código Penal, que tipifica como delito la sodomía y lo castiga con tres años de prisión.
Quien también ha hecho referencia a la setencia ha sido el presidente tunecino Béji Caïd Essebsi, quien declaraba a la emisora de radio Mosaïque FM que “el destierro (…), no es razonable. Yo no me meto en los asuntos de la justicia, pero hay cosas que los seres humanos no pueden aceptar“. Sobre la pena de prisión no ha hecho referencia alguna.
Fuente Dosmanzanas
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