Dos hombres han sido detenidos en Malawi por haber tenido contacto sexual en el domicilio de uno de ellos, que fue asaltado por sus vecinos tras la detención. Ambos se enfrentan a penas de hasta 14 años de prisión. La suspensión de la aplicación de las leyes que castigan la homosexualidad en Malawi, anunciada en 2012 y en 2014 por el Ministerio de Justicia, parece haber llegado a su fin.
Según el relato de la portavoz del departamento de Policía de Kanengo, Ester Nkwanda, los hechos tuvieron lugar el pasado lunes 7 de diciembre en Lilongüe, la capital del país. Cuthbert Kulemela, de 19 años, y Kelvin Gonani, de 39, habían salido del bar donde habían estado tomando copas y se habían dirigido a casa de Gonani. Cuando Kulemela abandonaba el domicilio, se encontró con lo que la portavoz denomina “miembros de la policía comunitaria”, que le interrogaron acerca de lo que había sucedido entre los dos en el interior de la casa. Kulemela afirmó que habían estado “haciendo el amor”, lo que provocó que procedieran a la detención de ambos, mientras sus vecinos invadían el hogar.
Kulemela y Gonani se enfrentan a cargos por sodomía, lo que puede acarrearles penas de hasta 14 años de prisión. Según informaciones, ambos se encuentran en libertad bajo fianza mientras continúa la investigación. Lamentablemente, las mismas fuentes hacen referencia a que, durante ese proceso investigativo, los dos detenidos habían sido ingresados en el Hospital Central de Kamuzu para “ser evaluados”, lo que hace temer que hayan sido sometidos a la infame tortura de las inspecciones anales para probar su homosexualidad.
La detención de Kulemela y Gonani parece evidenciar que la suspensión de la aplicación de las leyes que castigan la homosexualidad en Malawi, repetidamente anunciada por las autoridades malauís, ha concluido, aunque no se sabe a ciencia cierta cuándo se han dictado instrucciones a ese respecto.
Una ley repetidamente suspendida y reanudada
Malawi estuvo en la primera plana de la actualidad LGTB internacional en 2010 debido al humillante juicio a Steven Monjenza y Tiwonge Chimbalanga, una pareja que fue acusada de actos “contra natura e indecencia grave”. Una historia que en su momento seguimos con detalle y que acabó con la concesión del perdón presidencial tras una fuerte presión internacional, si bien la pareja no soportó la presión y acabo rompiendo su relación. Meses después, el pequeño país africano incluso endureció su legislación homófoba para castigar la homosexualidad femenina, que hasta entonces no era considerada delito.
Sin embargo, las presiones internacionales hicieron que en 2012 el entonces ministro de Justicia y fiscal general de Malawi, Ralph Kasambara, anunciara la suspensión inmediata de la aplicación de las leyes que persiguen la homosexualidad, vigentes desde la época colonial británica, y ordenara a la Policía que cesasen las detenciones basada en esa legislación. El ministro explicaba que con esa decisión el Gobierno quería evitar que se detuviera a nadie mientras el Parlamento se tomaba su tiempo para discutir si mantenía o no la legislación homófoba en los códigos del país.
Pero pocos días después, el ministro Kasambara negaba en unas declaraciones haber dado ninguna instrucción para suspender la aplicación de esas leyes, que, según sus palabras, continuaban plenamente vigentes. Algunas fuentes sostenían que la reacción del Gobierno malauí se debía a la presión ejercida por el Consejo de Iglesias, que aúna a 24 confesiones protestantes.
La Corte Constitucional de Malawi aceptó en 2013 deliberar sobre la constitucionalidad de las leyes homófobas, mediante la revisión del caso de tres hombres detenidos en 2011 por practicar la homosexualidad y que estaban cumpliendo desde entonces penas de entre 10 y 14 años de prisión. Los activistas que luchan por los derechos humanos sostenían que esa ley violaba la protección constitucional que impide que los ciudadanos sean discriminados en razón de su sexo, raza, tribu o religión.
En julio de 2014, a petición de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la secretaria de Justica y fiscal general entonces en el cargo, Janet Chikaya-Banda, informaba de que la ley que castiga la homosexualidad en Malawi estaba en suspenso mientras la Corte Constitucional deliberaba sobre su constitucionalidad. Desde que se inició ese proceso, afirmaba la secretaria de Justicia, nadie había sido detenido en base a esa legislación.
Ahora, sin noticias de que la Corte Constitucional haya dictaminado aún al respecto, salta la noticia de la detención de Cuthbert Kulemela y Kelvin Gonani, lo que hace temer que la moratoria haya concluido definitivamente.
Homofobia/ Transfobia.
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