Un grupo de ultracatólicos para la distribución de la película “La Vida de Adèle”
La asociación Promouvoir ha conseguido parar la exhibición de la película “La Vida de Adèle” después de que pusieran una demanda el pasado año 2014 dónde criticaban que el contenido era para mayores de 18 años.
La película de “La Vida de Adélè” se ha encontrado con unos problemas que ciertamente, ya se esperaban después de que quedase denunciada por la asociación Promouvoir, una organización fundada en 1996 y que lucha por la promoción de los valores judeocristianos, a razón del contenido de la película.
La justicia francesa revocó la autorización de distribución a la película La vida de Adèle, del director francés de origen tunecino Abdellatif Kechiche, que se estrenó en 2013 tras ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes. La película, que narra la historia de amor entre dos chicas (interpretadas por las actrices Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos) e incluye gráficas secuencias de sexo lésbico, llegó entonces a las salas prohibida a los menores de 12 años. Viendo el contenido de la película dónde hay tantas escenas de sexo esto fue criticado por muchos espacios aunque el único que denunció fue la asociación ultracatólica.
La cinta francesa ha sido todo un hito lésbico y aun hoy se habla por todas partes de ella. Ahora, la justicia francesa ha reconocido el fallo y mediante el Tribunal Administrativo de París, se acaba de retirar esa calificación a la película considerando que el Ministerio de Cultura cometió “un error de apreciación”. El tribunal exige a su titular, Fleur Pellerin, que le conceda otra clasificación más apropiada respecto a las numerosas “secuencias de sexo entre dos mujeres jóvenes presentadas de manera realista”, que considera susceptibles de “herir la sensibilidad del público joven”, no, supuestamente, por el contenido lésbico sino por el rango de edad . De esta manera, para volver a disfrutar de la cinta en los espacios, tendrán que ponerle una calificación mucho más adecuada es decir, dieciocho años.
Este fallo judicial llega tras la demanda interpuesta en 2014 por la asociación Promouvoir, de perfil ultracatólico y próxima a algunos círculos de la extrema derecha francesa, que estimó que La vida de Adèle no debía ser vista por menores de 18 años. El ministerio francés de Cultura anunció que presentará un recurso contra la decisión judicial ante el Consejo de Estado, última instancia de la jurisdicción administrativa en Francia.
De momento, Promouvoir se apunta un nuevo tanto en la defensa por sus valores. La organización fue fundada en 1996 por el abogado André Bonnet, que militó hasta la década pasada junto al político ultraderechista Bruno Mégret. Este padre de ocho hijos y ferviente partidario de la misa en latín ya había emprendido acciones judiciales para evitar que los menores vean películas como Saw 3D, Nymphomaniac o Love, lo nuevo del director francoargentino Gaspar Noé, que fue recalificada el pasado verano como prohibida a menores de 18 años cuando ya se encontraba en salas comerciales. Los efectos de esta prohibición no son simbólicos, ya que conllevan la retirada de ciertos cine y el descenso del coste de la película de cara a su emisión en televisión.
Bonnet afirma que distintos directores “sin escrúpulos” pretenden “reintroducir la pornografía en los circuitos para el gran público”, según declaró en agosto a la página Allociné. “A menudo, este cine tiene como objetivo confeso participar en la destrucción de las estructuras sociales y familiares en nombre de un libertarismo sin límite”, opinó el abogado. “Tenemos la impresión de que [Bonnet] tiene más influencia que el ministro de Cultura o el CNC [Centro Nacional del Cine]. Es el hombre que decide la clasificación de las películas en Francia”, respondió entonces el productor y distribuidor de Love, Vincent Maraval. Gaspar Noé, por su parte, temió que las acciones de Promouvoir terminen provocando “una autocensura” de los creadores franceses y comparó su “anacronismo absoluto” con “el del Estado Islámico”.
Fundada en 1996 y formada por cerca de 400 miembros, Promouvoir lucha por “la promoción de los valores judeocristianos” y se suele enfrentar a la representación cinematográfica de la homosexualidad, que Bonnet consideró en 2001 “contra natura” y “ligada a la pedofilia, según una correlación estadística”. En 2013, el abogado participó en un mitin contra el matrimonio homosexual en Francia, en la que comparó el texto que lo legalizaba con “el ascenso del nazismo y el marxismo-leninismo”. Su primera gran batalla fue la que ganó, en el año 2000, contra la película ¡Fóllame!, de la escritora (y cineasta ocasional) Virginie Despentes. La justicia obligó a retirar la película de los cines solo dos días después de su estreno. El Ejecutivo francés decidió crear la clasificación “prohibida a menores de 18 años” a consecuencia de aquel fallo judicial.
Fuente Agencias
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