Monseñor Agrelo y Carlos Cuesta
Leído a la página web de Redes Cristianas
¡Qué vergüenza para la Conferencia Episcopal Española (CEE).
El título responde al artículo de monseñor Santiago Agrelo, que la revista Religión Digital (RD) publica hoy, con el título, 13TV o el olvido del Evangelio, el sobre título “Es inaceptable que el canal de la Iglesia se haga escandalosa apología de la guerra”, y el sub título “El mensaje que transmite nada tiene que ver con el de Jesús de Nazaret”. Es triste, es deprimente, es desconsolador, es vergonzoso, es escandaloso, es indignante, es todo esto, –y me quedo corto-, que tenga que saltar a la palestra pública el señor arzobispo de Tánger para condenar severamente, sin ambages, ni pelos en la lengua, pero sin ofender ni insultar, la contradicción, el sin sentido, la vergüenza, el escándalo, el abuso, en el fondo y en la forma, el ataque directo y despiadado, a los principios evangélicos, perpetrados desde una cadena de televisión de la Iglesia española. En otra de las entradas de este blog ya me referí al programa de esa cadena “El Cascabel”, de su contenido muchas veces infame, de sus tertulianos, de los que lo menos que se puede decir es que no han leído nada del Evangelio, ni nada de él conocen, y si lo conocen, piensan y dicen lo contrario, y de su modo y estilo, estridentes, y que chirrían en una mínima comparación con los valores evangélico.
Hoy el prelado gallego afincado en el norte de África se refiere a otro programa, por lo visto tan, o más fino, que el aludido “Cascabel”. Se trata del programa “La Marimorena”, dirigido por Carlos Cuesta. Lo último que monseñor Agrelo vio y oyó le mereció unas descalificaciones como las que siguen: “Los discípulos de Jesús de Nazaret hemos recibido un mandato: “A vosotros los que me escucháis os digo: amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os calumnian. Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, no le impidas que tome también la túnica. A quien te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. El programa LA MARIMORENA sería legítimo y de casa en la sede de un partido político, que los hay por toda Europa con su misma ideología; pero está fuera de lugar en un medio de la Iglesia Católica, pues el mensaje que transmite nada tiene que ver con el de Jesús de Nazaret, nada con el Reino de Dios que Jesús nos acercó con su palabra, sus obras y su persona, nada con la cruz de Cristo que hemos de llevar sus discípulos si queremos romper la cadena de violencias que ensangrienta los caminos de la humanidad “.
Y sigue todavía el arzobispo: “La Iglesia no puede dar pie a que alguien piense que es ella la que, olvidado el evangelio, hace apología de guerras y violencias que siempre son mensajeras de sufrimiento y de muerte”. La indignación de monseñor es no soloo comprensile, sino justa, y nada desmesurada ni exagerada. Lo que sorprende es la desidia, la falta de diligencia “in vigilando”, o directamente la irresponsabilidad de que hacen gala nuestros obispos, porque la continuidad y duración de ess canal solo se puede entender de las siguientes maneras:
1ª) No ven nunca, ni hay nadie encargado del departamento de comunicación, o del que sea más afín, que haga seguimiento responsable y crítico de los programas que un canal de su responsabilidad emite. Pero el “unos por otros la casa sin barrer” no sólo no exime, so que agrava, la responsabilidad de los dirigentes de la CEE, a los que es legítimo, y de pleno derecho, responsabilizar del mal, evidene, de toda evidencia, que un medio de comunicacióin de la Iglesia está produciendo entre nuestros fieles. Este blog ya dirigió la entrada ¡Así, no!, Don Ricardo. (Carta abierta al presidente de la CEE) (01/07/14/), así como otras con este asunto: “La vergüenza de tv13, intolerable para mis feligreses” (27/02/15), y “ La insoportable lentitud de la Conferencia Episcopal Española (CEE). ¿O será otra cosa peor, como agrado y connivencia con la cadena 13Tv?” (08/10/15).
2ª) Pero si la CEE, o algún delegado, no ve 13tv, por lo que se ve tampoco oye el clamor, oral y escrito, de tantos fieles, y teólogos y pensadores católicos que se han pronunciado sobre este tema, que, no porque así lo considere yo, sino porque lo es objetivamente, es terrible. La enseñanza sobre tomas sexuales, y los pronunciamientos sobre esta materia, cada día, ¡gracias a Dios!, más raros en la CEE, la gente, y lo veo en mis feligreses, sencillamente, no les hacen ningún caso, y, por eso, ya ni los escandalizan. Pero el contenido de 13tv, que es detestable, y los modos y estilo, que superan toda medida de racionalidad, respeto y prudencia, ese conjunto sí que indigna, y escandaliza a nuestros fieles. Más que por el trabajo de los periodistas y tertulianos, que desde luego detestan, por la connivencia, o dejación, de los señores obispos, que, mientras no se publique lo contrario, son los dueños de esa cadena. Y si efectivamente algún obispo, o delegado o secretario, o experto, de los muchos que deambulan por Añastro, sí que se enteran de lo que se dice y se escribe de su, sospechamos, querido canal, entonces es que no les interesa, en verdad, lo que el Pueblo de Dios, que es la verdadera Iglesia, según el Vaticano II, pueda expresar.
3ª) No voy a publicar aquí los nombres de los tertulianos más repetidos en programas como “El Cascabel” o “La Marimorena”, que provocó la explosión indignada del arzobispo de Tánger, por no hacerles propaganda. Cualquier interesado en conocerlos lo pueden buscar en Google. Pero el elenco está, como podéis suponer, ¿¡lleno de teólogos, biblistas, sociólogos de altura, pensadores, gente culta, y, sobre todo de todo, pertenecientes a todo tipo variado de ideologías y de pensamiento!?. Pues no, lo más granado del pensamiento más sesgado a la derecha casi extrema, en frecuentes casos, sin casi. Sé que en la Iglesia pueden caber todas las ideologías, pero con dos condiciones fundamentales: A), que sean todas, no solo, o mayoritariamente, una; y B), que no sean antievangélicas. En la composición de las tertulias de esos dos programas de contenido político de la 13tv no se cumplen ninguna de las dos condiciones.
4ª) ¿Tal vez haya motivo económico en el mantenimiento del canal? Tampoco es el caso. A día de hoy es un agujero contable en las cuentas de la CEE. (Ver la entrada de este blog, “La insoportable lentitud de la Conferencia Episcopal Española (CEE). ¿O será otra cosa peor, como agrado y connivencia con la cadena 13Tv?” (15/09/20115).
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