Un alcalde del PP cree que los “maricones no deben casarse” porque “la homosexualidad es una anomalía”
Decía hace unos días Javier Maroto, vicesecretario de Acción Sectorial del PP, respondiendo a la polémica sobre si Rajoy iría o no a su boda con su novio (finalmente, sí irá), que en el Partido Popular el matrimonio homosexual está perfectamente asumido y que su boda se vive con normalidad.
Bueno, pues que nos explique Javier Maroto cómo es posible que un alcalde del PP, y lo es desde hace 16 años en la localidad catalana de Pontons, ha declarado al diario El País que “los maricones no deben casarse. Dios creó al hombre y a la mujer. La homosexualidad es una anomalía. Prometí que no iba a casarlos y he cumplido. Tampoco es que vengan a pedírmelo”.
Así, llamándonos “maricones”, pero no como nos llamamos entre amigos bromeando, sino como lo dice alguien que nos exterminaría mañana mismo si pudiera. Con odio, con repulsa, con asco. El mismo asco que producen sus palabras, claro. Por cierto, el buen señor se llama Lluís Caldentey.
Fuente| ElPaís, vía Ambiente G
Comentarios recientes