Nuevos asesinatos de mujeres trans en Estados Unidos motivan una petición a la Casa Blanca “para que tome medidas”
Desgraciadamente, no cesa la sangría contra mujeres transexuales en los Estados Unidos. Hace solo unos días recogíamos el asesinato de Amber Monroe, de 20 años, en Detroit, convirtiéndose en la decimotercera mujer trans víctima de la violencia con final trágico. Sin embargo, la semana pasada se registraban otros asesinatos similares. El último que ha trascendido públicamente es el de Tamara Domínguez, atropellada repetidas veces en un aparcamiento el pasado sábado. En lo que va de año, ya son oficialmente 16 las mujeres trans asesinadas (la mayoría de ellas, chicas negras e hispanas y muy jóvenes). Ante tan desolador panorama, se ha abierto una petición oficial para que la Casa Blanca investigue cada caso y tome medidas preventivas para evitar otras muertes violentas. Habrá que esperar hasta septiembre para conocer el resultado. En medio de todo el revuelo, la Casa Blanca ha nombrado a su primera funcionaria trans, destinada a la Oficina de Personal.
La mexicana Tamara Domínguez es la última víctima trans en los Estados Unidos. Domínguez, que residía en Kansas, tenía 32 años y fue deliberadamente atropellada en un aparcamiento, en repetidas ocasiones, por un vehículo negro. Finamente, no logró recuperarse y falleció el lunes. Su amigo y compañero de piso, Juan Rendón, ha iniciado una colecta pública para costear la repatriación de Domínguez a México, y que así pueda ser enterrada en su país de origen por su familia. “Yo no creo que sea justo que alguien muera así, no importa cuál fuera el problema que lo motivara. Nadie tiene el derecho de matar a alguien”, se lamenta Rendón.
Este asesinato eleva a 16, en pocos días, la cifra de mujeres trans muertas violentamente en los Estados Unidos, en lo que va de 2015. Como en el caso de Amber Monroe, en el de Tamara Domínguez tampoco se conoce el móvil del crimen, razón por la que no se puede determinar si se trata de un delito motivado por el odio tránsfobo o si subyacen otras razones desconocidas. Por el momento, las autoridades están tratando el ataque como un asalto con agravantes, alegando que es temprano en la investigación para confirmar si el ataque fue un crimen de odio.
El próximo 9 de septiembre, por otra parte, finaliza el plazo de recogida oficial de firmas para instar a la Casa Blanca a investigar todos los crímenes y a tomar medidas preventivas para tratar de evitar, en la medida de lo posible, nuevas muertes a mujeres trans. En el momento de publicar esta entrada, más de 3.000 ciudadanos estadounidenses ya han apoyado la iniciativa. Para que prospere, deben alcanzarse las 100.000 firmas.
Fuente Dosmanzanas
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