Joan, el joven gay condenado por error a tres años por una agresión sexual a una chica ya ha recibido la notificación para entrar en prisión
El joven gay condenado por agresión heterosexual pide no entrar en la cárcel
Solicita que aplace la ejecución de la sentencia hasta que se pronuncie el Constitucional
Para demostrar su inocencia el joven llevó a su familiares y su pareja sentimental
Joan es un joven gay que fue acusado y condenado por una supuesta violación a una chica, pese a que es homosexual y que tanto el testimonio de la supuesta víctima como varias de las pruebas presentadas son tremendamente contradictorias y lo único que hacen es conducir a la inocencia de Joan. Pues bien, ahora hay novedades respecto al caso, del que ya hablamos en Condenan a prisión a un joven gay por una supuesta violación a una chica a mediados del mes de julio. Y lamentablemente, no son nada buenas, pese a la activa campaña que Joan ha puesto en marcha en redes sociales y en medios de comunicación para denunciar su caso y evitar la condena que le impuso un juez barcelonés. Según ha informado el propio Joan en la página que ha creado en Facebook para denunciar su situación, el joven ya ha recibido la notificación para entrar en prisión.
De momento, el abogado de Joan ha presentado la documentación para que paren la ejecución hasta que el Tribunal Constitucional no se pronuncie. Una petición que tendrá respuesta en 10 o 15 días, y que espero que sea positiva y que este joven gay no tenga que entrar en prisión por un delito que él proclama a los cuatro vientos que no ha cometido. Seguiremos atentamente cómo se desarrolla este surrealista caso que puede truncar la vida de un joven gay por una incomprensible decisión judicial.
Mientras tanto, puedes firmar en esta petición de Change.org para pedir al juez que no envíe a la prisión a este joven por un delito que no ha cometido y a continuación resumimos el caso:
El joven menorquín Joan Cardona Pons, condenado por una supuesta agresión sexual a una mujer pese a acreditar que es homosexual, ha solicitado a la Audiencia Provincial de Barcelona que suspenda su ingreso en prisión. Como ha informado EL MUNDO/ El Día de Baleares, Cardona ha sido condenado a tres años de cárcel después de que una vecina del barrio de Sants (Barcelona), donde reside, le identificara como el hombre que la abordó en el portal de su casa y le tocó sus partes íntimas, antes de emprender la huida.
Para intentar demostrar su inocencia, el joven mahonés de 27 años llevó al juicio a varios familiares y al chico con el que mantenía entonces una relación, quienes declararon bajo juramento que Joan es gay. También demostró ante el juez que, casi a la misma hora en la que se produjo la agresión, estaba en casa chateando con su novio en el Facebook mensajes que evidencian su relación sentimental.
Pese a estas pruebas, el juez ha condenado a Joan Cardona a tres años de cárcel, basándose exclusivamente en la declaración de la denunciante, quien incurrió en varias contradicciones durante la instrucción de la causa.
Después de que su recurso de apelación fuera desestimado, el abogado del joven ha presentado ahora un escrito en el que pide a la Audiencia Provincial de Barcelona que suspenda la ejecución de la sentencia, hasta que se pronuncie el Tribunal Constitucional. La defensa de Joan Cardona pedirá ante la alta instancia judicial que anule la sentencia, por vulneración de sus derechos y de su presunción de inocencia.
Mientras tanto, el joven menorquín sigue recabando apoyos: ya ha recogido 4.100 firmas para pedir que el Constitucional revise su caso. Además de en Internet, su entorno ha establecido puntos de recogida de firmas en la sede del Consell de Menorca, en el Ayuntamiento de Mahón y en distintos comercios y establecimientos de Mahón, Es Castell y Ferreries.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Mahón, presidido por la alcaldesa Conxa Juanola, se ha puesto en contacto con su familia para interesarse por los detalles del caso. Por su parte, Joves d’Esquerra Unida (EU) de Baleares ha expresado su “apoyo y solidaridad” a Joan Cardona y ha pedido a la Justicia que anule su sentencia, por considerar que “ha sido condenado por un delito que no cometió”.
Once días después de que se produjera la agresión sexual, Joan acudió a un supermercado próximo a su casa, en el que hacía las compras habitualmente, y en el que trabaja como cajera la denunciante. La mujer identificó al joven como su agresor ante varios compañeros. Uno de ellos le hizo una foto con el teléfono móvil y le siguió hasta su casa, para saber dónde vive.
Aunque la mujer había declarado en su denuncia que nunca antes había visto a su agresor, en la rueda de reconocimiento organizada por los Mossos d’Esquadra señaló sin dudar a Joan, que es cliente habitual del comercio en el que trabaja. Por tanto, por fuerza debía ser un rostro conocido para ella, en contra de lo que declaró inicialmente.
Durante el juicio, la defensa de Joan Cardona intentó sin éxito desmontar otros aspectos de la acusación. La mujer sostiene que su agresor había llegado hasta el portal de su casa en moto. Esgrimiendo certificados de la Dirección General de Tráfico (DGT), el joven menorquín demostró que no tiene moto ni carné para conducirla, y que nunca le han puesto una multa por utilizar este tipo de vehículo.
El propio fiscal expresó sus dudas durante el juicio e incluso el juez reconoce en su sentencia que la descripción del agresor ofrecida por la denunciante es demasiado genérica en algunos aspectos (dice que llevaba “barba de varios días” y que sus ojos no eran “ni verdes ni azules”) y que en otros no coincide con la de Joan (como el corte de pelo o la vestimenta que portaba). Pese a todo ello, la firmeza que la mujer mostró en la rueda de reconocimiento es la única prueba que ha llevado al joven menorquín hasta las puertas de la cárcel.
Fuente AmbienteG y El Mundo
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