De la página Web de CRISMHOM:
Puedes consultar el AUDIO, VÍDEO, PRESENTATION (pdf in English), CONFERENCIA (pdf en español), CONFERENCE (pdf in English) y CONFERENCE (on line in English) de esta ponencia de Mariecke Van Den Berg, doctora en Teología y socióloga o las II Jornadas completas.
Introducción: la emancipación LGBT en los Países Bajos
Me gustaría compartir brevemente el proyecto de investigación en el que estoy trabajando y que se titula “Polos opuestos, la relación opuesta entre homosexualidad y religión en el debate público”.
En este proyecto, mis colegas y yo estamos investigando por qué religión y homosexualidad siempre se ven como opuestas en los medios de comunicación y por qué forman una combinación tan “explosiva”. Creo que Los Países Bajos son conocidos en el mundo entero, o quizá les gusta serlo, por su elevado nivel de aceptación de la homosexualidad. Probablemente sabrás que los Países Bajos fueron los primeros, en 2001, en introducir el matrimonio entre parejas del mismo sexo tras haber introducido un registro de relaciones de pareja en 1998. Ya en 1986, una de las muchas denominaciones eclesiales decidieron bendecir relaciones entre personas del mismo sexo. En 2004, la Iglesia Protestante de Los Países Bajos, la denominación eclesial mayoritaria, decidió hacer lo mismo. Las organizaciones LGTB tienen una larga historia de obtención de subvenciones estatales. Los derechos LGTB se han convertido en un importante producto de exportación de Los Países Bajos, con todas las consecuencias tanto positivas como negativas.
Religión y homosexualidad en los medios
Sin embargo, hemos tenido recientemente debates encarnizados sobre homosexualidad y en todos estos debates la religión ha sido un factor importante.
Quizá sorprendentemente, el matrimonio entre parejas del mismo sexo no fue en sí un tema de gran discusión. Ha estado presente durante mucho tiempo. Hubo mucho foco de atención en los medios internacionales para la primera boda gay, pero no en Los Países Bajos. Pero después de la introducción del matrimonio entre parejas del mismo sexo, hubo un debate muy controvertido sobre qué hacer con la “objeción de conciencia de los funcionarios matrimoniales” del estado. La cuestión entonces fue qué hacer con los funcionarios civilles que son religiosos y mayoritariamente cristianos, que en base a sus convicciones religiosas se negaban a casar a parejas del mismo sexo. ¿Tendrían que ser obligados a hacerlo como representantes del estado o a ser despedidos? O ¿deberían ser protegidos como miembros de una minoría religiosa?
El segundo debate vino con el creciente número de inmigrantes musulmanes a Los Países Bajos. Especialmente para partidos de derecha, el Islam se está viendo como una amenaza a nuestros valores “judeo-cristianos”. Para simplificar y a pesar de que se trata de una realidad más compleja, los musulmanes presuponen una cierta aceptación LGBT en estos valores. Pero los debates comenzaron realmente cuando los imanes, muchas veces mencionados en los medios como “odiados imanes”, predicaban contra la homosexualidad. Lo que cuenta aún más es que la gente se preguntaba sobre la disyuntiva entre libertad de religión y expresión o protección del colectivo LGBT contra la discriminación.
En tercer lugar, había debates en los que se discutía sobre si se debía permitir que los colegios cristianos pudieran despedir personal contratado cuando se mostraban en relación con otra persona del mismo sexo, contra el reglamento interno del colegio. ¿A qué se debería dar más peso? ¿a los derechos legales de estos profesores o al derecho del colegio a organizarse según sus propios principios religiosos?
Nos parece que religión y homosexualidad tienen roles negociados. En el pasado, la religión era una parte evidente de la esfera pública, mientras que la homosexualidad estaba restringida a la privacidad de la alcoba. Ahora, la religión está bajo sospecha, algo que practicas en casa y no puedes mostrar públicamente, mientras que la homosexualidad a llegado a ser muy visible no sólo en el Orgullo, sino también en televisión.
En nuestro proyecto comenzamos preguntándonos dos cosas. La primera es: ¿son estos debates tal y como los conocemos en Los Países bajos, donde la homosexualidad es un tema central, particulares a nuestro país? Un país caracterizado por la diversidad religiosa pero también por una dominancia calvinista. ¿Son estos debates distintos en países con una historia eclesial y clima político diferentes? Y en caso de serlo, ¿por qué son distintos? Y en segundo lugar, ¿por qué la homosexualidad? ¿Por qué es este tema, de todos los posibles, tan controvertido? ¿Por qué acapara tanta atención en los medios, especialmente cuando se añade a la religión?
Para responder a estas preguntas, se me dio un sub-proyecto en el que comparo los debates en Los Países Bajos a otros debates en otros países en Europa, con un enfoque especial en Serbia, Suecia y España. Escogimos estos países porque en ellos dominan distintos tipos de cristiandad o lo hicieron en el pasado: Ortodoxia oriental en Serbia, Luteranismo en Suecia y Catolicismo en España. Durante esta investigación, otros países fueron en ocasiones incluidos.
En esta investigación utilizo el método de análisis de discurso. Un discurso puede describirse como un conjunto de ideas que se aglutinan entre sí produciendo coherencia dentro de una determinada ideología. Un discurso conservador cristiano puede por ejemplo consistir en que Dios condena la homosexualidad en la biblia y que la homosexualidad es una amenaza contra la familia. Un discurso más progresista puede ser que Dios creó la diversidad y que debemos por tanto ver la diversidad sexual como como una bendición. En el análisis de discurso, estamos interesados en cómo se puede ejercer poder a través del lenguaje. Las palabras pueden tener mucha fuerza cuando son pronunciadas por una persona con gran autoridad como un político o un obispo.
Las palabras pueden ser significativas cuando pueden llegar a una gran audiencia, por ejemplo en las noticias de las 8 de la tarde. Y pueden ser relevantes cuando evocan ciertas emociones entre el público. Tómese por ejemplo el himno nacional de Los Países Bajos. En este himno cantamos, lo creamos o no, que yo soy William de Nassau, soy de sangre alemana y siempre he sido fiel al rey de España. No os voy a molestar con el contexto histórico en el que estas palabras cobran sentido.
Mi punto de vista es que las palabras del himno tienen fuerza, porque son el himno. A veces alguien podría querer cambiar la letra porque no mucha gente se siente leal al rey de España, dudaría que supieran incluso su nombre. Pero habrá mucha resistencia a cambiarla. La gente está emocionalmente unida a otras cosas sobre las que se sienten fuertemente vinculadas emocialmente. De igual manera, la gente puede sentirse emocionalmente vinculada a un cierto discurso sobre la homosexualidad. Para esas personas, la forma en la que hablan de la homosexualidad se ha unido a otras cosas con las que con fuerza se sienten emocionalmente vinculadas, como su país, religión o posición en la sociedad. Hablaré sobre eso después. Por el momento, en lo que está interesado este proyecto de investigación es qué palabras se están utilizando y cómo se articula el poder a través de ellas utilizando 1) autoridad, 2) cómo llegan a los medios y 3) las emociones que llevan consigo.
Casos ejemplo
1) El Anticristo es gay: Rusia.
Al hablar de palabras, me gustaría dar un ejemplo de un país donde una palabra ha llegado a ser central y es Rusia. En particular, me gustaría entrar en el uso en internet de la palabra Anticristo en Rusia. Cada vez más rusos están haciendo uso de internet y es ahí donde mucha ideología, tanto nacionalista como no, está siendo expandida. Leer más…
Budismo, Cristianismo (Iglesias), General, Hinduísmo, Historia LGTBI, Islam, Judaísmo
Comunicación, Medios de Comunicación, Religiones
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