Nadia Bolz-Weber, la Pastora Luterana tatuada que predica a gays y transexuales cree que todas las congregaciones deberían tener una drag queen
Nadia Bolz-Weber es una predicadora nada convencional. A simple vista, parece todo menos un pastor religioso, pero es precisamente esa imagen lo que le ha dado una reputación como una religiosa luterana que no sigue ningún tipo de estereotipo.
Según rescata la BBC, Weber, quien por si fuera poco tiene el cabello corto y gusta de presumir sus numerosos tatuajes, muchos de ellos de contenido bíblico, dedica muchas horas a levantar pesas en el gimnasio, pero no tantas como las que pasa ayudando a personas homosexuales y otros “raros” que alguna vez pensaron que no podían pertenecer a la iglesia.
Afirmó a la cadena de noticias que creció en el seno de una familia muy religiosa, pero nunca fue capaz de encajar en esos estrictos lineamientos, a pesar de haber estudiado durante algún tiempo en una universidad cristiana muy conservadora. “Era una joven que nunca encajaba. Estaba tan enojada. Esa ira me protegió, de alguna manera me salvó, hasta que la mezclé con drogas y alcohol y entonces casi me mata”, relató la predicadora.
Tras una larga racha de excesos que culminó con el suicidio de un amigo cercano, decidió que era tiempo de acercarse de nuevo a la religión. Acudió a un seminario luterano y más tarde fundó la “Casa para todos los pecadores y santos” en Denver, una congregación que tiene como objetivo albergar a aquellos “desadaptados” y “raros” que no son aceptados, la mayoría de las veces por su imagen, en otras iglesias.
Los integrantes de la congregación son personas “normales”, pero una tercera parte de ellos también son gays, lesbianas o transexuales, algo completamente inusual en las iglesias estadounidenses, fundamentalmente conservadoras. “Miré a mi alrededor y pensé: ‘Esta es mi gente y no tienen un pastor´, tal vez he sido llamada para convertirme realmente en un pastor de mi pueblo”, relata Weber.
Al final, la inusual predicadora ha logrado que decenas de personas que no podían encontrar la forma de asistir a la iglesia ahora puedan regresar a la religión.
Debido a su estilo de vida, también le aportó cosas buenas para su congregación, y una de ellas es conocer a muchas drag queens, lo que le llevó a plantear que debería haber una drag queen en cada Iglesia: “Te contaré por qué: queríamos animar a la gente a donar dinero para la congregación, y esta drag queen nos comentó que deberíamos imprimir una camiseta que por delante leyera – Esta mierda no es gratis – y por detrás – Así que más te vale que donéis, zorras – ¿Ves lo que te digo? Hace de la Iglesia un lugar mucho mejor”.
Fuente Agencias
Cristianismo (Iglesias), General, Iglesia Inclusiva, Iglesia Luterana
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