Pareja gay de Texas demanda a una funcionaria que se negó a celebrar su boda
Tras la demanda, Katie Lang, secretaria del condado de Hood, expidió la licencia matrimonial, aunque objetó cuestiones religiosas.
Una pareja de Texas interpuso una demanda contra una funcionaria de ese estado sureño que se niega a emitir licencias de matrimonio a parejas homosexuales contraviniendo la resolución del Tribunal Supremo del país a finales de junio.
Katie Lang, secretaria del condado de Hood (al norte de Texas), ha estado en el ojo del huracán desde que anunció su decisión de no expedir licencias a homosexuales tras argumentar que “el matrimonio es para un hombre y una mujer, porque así lo dice la Biblia”. Advertida de posibles acciones legales, Lang agregó entonces: “Me pueden multar y me pueden demandar. Pero hoy en día te pueden demandar por cualquier cosa“. La denuncia no se hizo esperar y el lunes, tan solo 10 días después de la decisión del Supremo, Jim Cato y Joe Stapleton, interpusieron la demanda.
Cato y Stapleton, que llevan 27 años juntos, trataron de obtener una licencia en su condado natal el pasado jueves, pero los funcionarios argumentaron que no tenían el formulario oportuno. Los dos hombres obtuvieron por su cuenta el formulario y regresaron a las oficinas públicas ubicadas en la ciudad de Granbury para que Lang lo rellenara y sellara, pero en lugar de eso la secretaria ordenó la evacuación del lugar y llamó a la Oficina del Sheriff, que desplegó a una docena de agentes. Ante la nueva negativa de Lang, Cato y Stapleton decidieron este mismo lunes recurrir a la vía judicial.
La reacción de Lang a la denuncia tampoco se hizo esperar y expidió una licencia matrimonial para la pareja, pese a que había declarado “objeciones religiosas” para hacerlo.
Pese a obtener su propósito inicial, ahora Cato y Stapleton no pretenden retirar la demanda. “No lo harán hasta que tengan el compromiso de que la secretaria Lang emitirá licencias para todas las parejas, heterosexuales y del mismo sexo”, explicó el abogado demandante, Jan Soifer. Además, reclaman que la secretaria pague los costes derivados del proceso.
“Es un motivo de alegría que por fin hayan conseguido una licencia de matrimonio y puedan casarse en su condado natal, pero es una pena que hayan tenido que contratar abogados y presentar una demanda para que suceda”, agregó Soifer.
Granbury fue escenario la semana pasada de protestas de partidarios y detractores del matrimonio homosexual en respuesta a la decisión tomada por Lang.
Fuente Cáscara Amarga
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