Francisco es Bergoglio. Nuevamente el Vaticano discrimina y genera dolor y angustia
“No existe fundamento para asimilar analogías entre las uniones homosexuales y las heterosexuales“
Así lo que recoge el ‘Instrumentum Laboris’, boceto que servirá de base para el debate de los padres sinodales durante la segunda sesión del Sínodo sobre la familia, que se celebrará a finales de año y que recoge las respuestas de diócesis de todo el mundo a preguntas remitidas por el Papa Francisco sobre la familia.
Sobre la atención pastoral a los homosexuales, los católicos proponen que haya un proyecto pastoral que extienda “una específica atención al acompañamiento de las familias en las que en las que vivan personas con tendencia homosexual y también sobre estas personas”. Asimismo, se subraya que toda persona independientemente de su orientación sexual debe ser “respetada en su dignidad y acogida con sensibilidad y delicadeza, ya sea en la Iglesia como en la sociedad“.
El Vaticano difundió hoy el texto preparatorio para el Sínodo de las familias que se desarrollará en octubre próximo. Lejos de las promesas aperturistas, el documento promovido por el Papa Francisco, insiste en deslegitimar el Matrimonio Igualitario, propone un trato “compasivo” y “misericordioso” de la diversidad sexual alejado del reconocimiento de derechos, reniega de las relaciones prematrimoniales y el uso del preservativo, entre otras afirmaciones que no hacen otra cosa que generar angustia y dolor innecesarios.
La Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT) expresa su estupor por el contenido del Documento preliminar para el Sínodo de la Familia, dado a conocer hoy por el Estado Vaticano.El texto, que servirá de base para los debates que tendrán lugar en octubre próximo,borra con el codo la supuesta actitud “aperturista” del Papa Francisco, volviendo a los conceptos más radicales y reaccionarios en materia de familias, sexualidad y género.Tal como había ocurrido en la encíclica “Laudato Sí” – en la cual el Papa cargó contra las identidades y expresiones de género trans y lo que denomina “ideología del género” – en el documento conocido hoy reafirma la línea más conservadora de la Iglesia en materia de sexualidad. La condena a las relaciones pre matrimoniales, la des legitimación del Matrimonio Igualitario y cualquier tipo de regulación que proteja a las familias de la diversidad sexual, la amonestación al uso del preservativo y el lugar de las mujeres en la vida, marcan claramente que ninguno de los supuestos gestos “progresistas” de Bergoglio tienen correlato en la realidad.
Desde la FALGBT consideramos que este tipo de comentarios sólo general dolor, angustia y sufrimiento, que en muchos casos puede llevar incluso hasta la muerte de muchas y muchos jóvenes en el mundo que, acorralados por la discriminación y el despecio de esta institución e inclusos sus familias, pueden tomar la decisión más trágica.
Al respecto Esteban Paulón, Presidente de la FALGBT expresó “nuevamente Francisco muestra que sigue siendo Bergoglio, aquel de la “guerra en Dios” contra el Matrimonio Igualitario. Cuando asumió dijo que la Iglesia debía dejar de insistir con temas como la sexualidad, declaración que hoy borra con el codo.”
Asimismo agregó “Qué espera el Obispo de Roma? por un lado nos convoca a la mesa y lava los pies, mientras usa su lengua para aniquilar cualquier pretensión de avance o apertura.”
Para finalizar expresó “nuevamente el Vaticano en la persona de Franvcisco nos niega la condición de sujetos y sujetas de derechos. No queremos compasión, ni queremos misericorida. Queremos ser tratados como lo que somos, ciudadanas y ciudadanos de pleno derecho.”
El Vaticano ha constatado que existe un consenso en el seno de la Iglesia católica para que los divorciados vueltos a casar puedan comulgar, siempre que lleven a cabo una reflexión sobre su situación a través de “itinerarios de reconciliación o un camino penitencial y si el obispo correspondiente así lo determina en último término.
Así lo recoge ‘Instrumentum Laboris’, boceto que servirá de base para el debate de los padres sinodales durante la segunda sesión del Sínodo sobre la familia, que se celebrará a finales de año y que recoge las respuestas de diócesis de todo el mundo a preguntas remitidas por el Papa Francisco sobre la familia.
De este modo, el texto recoge un “común acuerdo” entre los católicos para que los divorciados vueltos a casar recorran un “camino penitencial” –entendido como el acompañamiento por parte de un sacerdote que explicará a esas personas las consecuencias del divorcio y que les hará reflexionar sobre su estado– para poder acceder al sacramento de la Eucaristía, aunque al final la última palabra la tendrá el obispo.
Así lo expone el documento, que precisa que este término se aplicaría “bajo la autoridad del Obispo, para los fieles divorciados vueltos a casar por lo civil, que se encuentran en una situación de convivencia irreversible”.
El ‘Instrumentum Laboris’ es una síntesis de las respuestas que Conferencias Episcopales de todo el mundo, organizaciones católicas laicas y otras instituciones eclesiales han brindado al segundo cuestionario enviado por el Vaticano en diciembre para preparar la próxima fase de la Asamblea Sinodal de la Familia que tendrá lugar del 04 al 25 octubre 2015 bajo el título ‘La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y el mundo moderno’.
Sobre la atención pastoral a los homosexuales, los católicos proponen que haya un proyecto pastoral que extienda “una específica atención al acompañamiento de las familias en las que en las que vivan personas con tendencia homosexual y también sobre estas personas”.
Asimismo, se subraya que toda persona independientemente de su orientación sexual debe ser “respetada en su dignidad y acogida con sensibilidad y delicadeza, ya sea en la Iglesia como en la sociedad”.
Este segundo documento sobre el que debatirán los padres sinodales está compuesto por el texto definitivo de ‘Relatio Synodi’, el anterior documento de trabajo saliente de la primera fase sinodal e integrado además por la síntesis de las respuestas, de las observaciones y de las contribuciones de estudio del nuevo cuestionario enviado.
Respecto a los fracasos matrimoniales, el Instrumentum Laboris señala que “tras la toma de conciencia de las propias responsabilidades” existe la necesidad de renovar “la confianza y la esperanza” y proclama que la Iglesia debe “pedir a los cónyuges separados y divorciados que se traten con respeto y misericordia, sobre todo por el bien de los hijos, para no procurarles ulteriores sufrimientos”. “Algunos piden que la Iglesia demuestre también una análoga actitud ante los que han roto la unión”, se explica.
Por otra parte, sobre los matrimonios mixtos con disparidad de culto entre sus miembros, el documento expone la necesidad de crear un “código de buena conducta para que ningún cónyuge sea un obstáculo al camino de fe del otro”. Otros consideran que los matrimonios mixtos sean considerados casos “de grave necesidad en los que sea posible que bautizados fuera de la plena comunión en la Iglesia, que compartan la fe sobre la Eucaristía, sean admitidos en la recepción de tal sacramento”.
En el apartado en el que se recogen las opiniones sobre familia, reproducción y educación se afirma que es necesario continuar divulgando documentos del Magisterio de la Iglesia “que promueven la cultura de la vida ante la difusión de la cultura de la muerte”.
Así, se propone que la pastoral familiar involucre a “especialistas católicos en materia biomédica en los cursos de preparación al matrimonio y en el acompañamiento de los cónyuges”. Además, se hace un llamamiento a que los políticos católicos promuevan “iniciativas legislativas adecuadas y responsables en relación a la promoción y defensa de la vida“.
Respecto al “drama aborto”, los católicos subrayan el carácter “sagrado e inviolable” de la vida humana y se promueve las iniciativas para ayudar a las madres. “Gracias a sus instituciones se ofrece ayudas a las embarazadas, a las madres jóvenes, asiste a los niños abandonados y acompaña a las que han sufrido abortos”, dice el documento.
Además, se insta a los que trabajan en el campo sanitario “la obligación moral de la objeción de conciencia”. Además, se advierte de la “invasiva presencia de los medios de comunicación en el interior de la esfera familiar, así como de la delegación a otros sujetos de este deber”.
El documento, articulado en tres partes que muestran la continuidad entre las dos Asambleas sobre la familia, está firmado por el Secretario General del Sínodo de Obispos, cardenal Lorenzo Baldisseri. La parte I titulada ‘La escucha a los desafíos sobre la familia’ refiere directamente al primer momento sinodal. La parte II se denomina ‘El discernimiento de la vocación familiar’ y la parte III, ‘La misión de la familia hoy’.
Los católicos reconocen un “cambio antropológico” en la sociedad de hoy que se refleja en la minoría que suponen las personas que viven conforme a las enseñanzas de la Iglesia católica, en la disminución de matrimonios religiosos y en el aumento de divorcios.
Se señala, además, que en la familia inciden contradicciones culturales y sociales como una “cierta visión del feminismo que ve la maternidad como un pretexto para la esclavitud de la mujer o un obstáculo para su plena realización personal” o la “creciente tendencia a concebir la concepción de un hijo como un instrumento para realización personal que debe obtenerse con cualquier medio”.
Así se advierte de la tendencia a reconocer “a una pareja instituida independiente de la diferencia sexual la misma titularidad de la relación matrimonial intrínsecamente ligada al papel materno y paterno”. “No existe fundamento para asimilar analogías entre las uniones homosexuales y las heterosexuales“, afirma.
El Vaticano reiteró que el matrimonio heterosexual es “la base indispensable para la formación integral del niño”. En el Instrumentum Laboris, se afirma que la educación y la procreación tienen “su fundamento en el amor conyugal entre un hombre y una mujer, que constituye la base indispensable para la formación integral del niño”.
El Vaticano considera además que “la realidad de la adopción debe ser valorada y profundizada, también en el seno de la teología del matrimonio y de la familia“.
Las discusiones del Sínodo de octubre próximo estarán guiadas por este documento, el “Instrumentum Laboris”, redactado con las respuestas de las conferencias episcopales al cuestionario enviado desde la Santa Sede (lineamenta) y con el informe final del Sínodo Extraordinario del pasado octubre.
Articulado en tres partes, este informe repasa otros temas del ámbito familiar como la homosexualidad, el aborto, la eutanasia, la viudedad o las parejas de diferente culto.
Sobre los homosexuales, reitera el resultado del Sínodo Extraordinario, que consideró que “no existe fundamento alguno para asimilar o establecer analogías entre las uniones homosexuales” y las heterosexuales.
Sin embargo añade como novedad que “los hombres y las mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y delicadeza” y considera “deseable” que los proyectos pastorales diocesanos reserven “una atención específica al acompañamiento de las familias” que cuentan con miembros homosexuales.
En relación con la eutanasia y el aborto, el Vaticano insiste en que “la vida es un regalo de Dios y, por eso, no se pueden descartar ni su comienzo ni su estado terminal“.
“Al contrario, es necesario asegurar a estas fases una atención especial. Hoy, demasiado fácilmente, ‘se considera al ser humano como un bien de consumo que se puede usar y tirar'”, dice el documento parafraseando la exhortación apostólica del papa Francisco, Evangelii Gaudium (La alegría en el Evangelio, 2013).
Y añade: “Es tarea de la familia, apoyada por toda la sociedad, acoger la vida que nace y ocuparse de su última fase”.
La viudedad, para los obispos, es “una experiencia particularmente difícil para quienes han vivido el matrimonio como un regalo del Señor” y, en el caso de que no cuenten con más familiares, “deberán ser apoyados por la comunidad cristiana”, sobre todo “si se hallan en condiciones de indigencia”.
El cardenal Baldisseri ilustró además los trabajos de la Secretaría del Consejo del Sínodo entre una asamblea y otra que comenzaron ya en noviembre de 2014, con la presentación del proyecto de los ”Lineamenta”, compuesto por la Relatio Synodi y una serie de 46 preguntas relativas a la recepción y profundización de ese documento sinodal que fueron enviados a los sínodos de las Iglesias Orientales Católicas sui iuris, a las Conferencias Episcopales, a los dicasterios de la Curia Romana y a otros sujetos, con la invitación de responder como fecha tope el 15 de abril de 2015. La Secretaría General ha recibido hasta ahora 99 respuestas por parte de los organismos competentes a las que se han añadido 359 observaciones enviadas libremente por diócesis, parroquias, asociaciones eclesiales, grupos espontáneos de fieles, movimientos y organizaciones civiles, etc… De ahí que el período intersinodal, se haya revelado como ”una ocasión inapreciable de escucha de lo que el Espíritu dice a la Iglesia en la pluralidad de sus componentes”.
Por último se refirió a la metodología de la próxima Asamblea General, que hay que recordar, es Ordinaria y no Extraordinaria como la anterior y que, obedeciendo sobre todo a las sugerencias de los miembros sinodales, ”continuará con el proyecto de un desarrollo del Sínodo en una línea dinámica y más adecuada a nuestros tiempos”.
A este propósito los padres sinodales han reiterado la necesidad de evitar una larga serie de intervenciones individuales, como sucedía en los sínodos anteriores, para asegurarse de que las intervenciones estén mejor distribuidas en el tiempo y no todas seguidas. También se ha solicitado la valorización de los Circuli Minores y de reafirmar el principio del orden temático.
Siguiendo esta línea, las tres semanas del Sínodo se distribuirán de acuerdo con las partes del documento Instrumentum Laboris, que son también tres. La primera semana abordará la primera parte del documento, la segunda se ocupará del discernimiento de la vocación familiar y la tercera de la misión de la familia hoy. ”Al final de la tercera semana -aclaró el prelado- se dedicará el tiempo necesario para preparar el texto final del documento, que se presentará a la Asamblea para su última puesta a punto, que se integrará en el documento para ser sometido a la aprobación final. Esta modalidad asegurará la intervención en el Aula a cuantos tienen derecho a tomar la palabra, incluida la hora de final de la jornada , y concederá más tiempo a los Circuli Minores. Se prevé un documento final, que será entregado al Santo Padre”.
Por cuanto respecta a la información, el cardenal recordó que el Papa Francisco ha afirmado que ”el Sínodo es un espacio donde puede actuar el Espíritu Santo y no un parlamento. Los Padres sinodales están invitados a expresarse con parresia. Serán libres de comunicar con los medios de comunicación a discreción y bajo su responsabilidad”.
Fuente FALGTB y Religión Digital
Comentarios recientes