Arranca el Ramadán: Uno de cuatro habitantes del planeta vive el Ramadán.
El mes sagrado de ayuno musulmán
Uno de los cinco pilares del Islam
Según la tradición islámica, este fue el mes en el que el profeta Mahoma empezó a recibir la revelación del libro sagrado, el Corán
Un período especial en el que las puertas del Paraíso se mantienen abiertas, según la tradición
Como hermanos en la Fe en un mismo y único Dios, como hijos de Abraham, deseamos un provechoso Ramadán que traiga frutos provechosos, especialmente a nuestros hermanas y hermanos LGTB. Que Al-lāh (الله), Santo sea su Nombre, les proteja y abra las mentes de los responsables islámicos para dar cabida a todos y todas.
Las autoridades musulmanas de todo el mundo, también de España, anunciaron el pasado martes que el mes sagrado de Ramadán daba comienzo oficialmente pasado jueves, después de determinar que el mes de shaaban (el octavo en el calendario islámico) se prolongará hasta el m iércoles por la noche. El muftí de Egipto, el jeque Shauqi Alam, máxima autoridad religiosa del país, anunció que el mes sagrado, durante el cual los musulmanes deben ayunar en las horas diurnas, iba a dar comienzo de forma oficial el pasado jueves.
Alam explicó que los expertos religiosos no pudieron observar esta noche en el cielo la primera franja de la luna creciente, que marca el comienzo del mes de ramadán (el noveno del calendario islámico), lo cual indica que todavía falta un día para su inicio. El muftí aprovechó esta ocasión para felicitar al pueblo egipcio y a todos los pueblos musulmanes, y pidió que este mes “traiga todo el bien y aleje la maldad de Egipto y los países árabes y musulmanes”.
Por otra parte, el Gabinete Real saudí anunció que el ramadán empezaría en Arabia Saudí el jueves, según informó la agencia oficial SPA. Asimismo, la agencia de noticias yemení, Saba, también informó de que el ramadán empezaría el jueves, según dispuso el Gobierno yemení exiliado en la capital saudí, en base a un comisión islámica que no pudo divisar la luna creciente esta noche. Por su parte, el movimiento rebelde chií yemení de los hutíes, que controla la capital Saná y varias provincias del país, aún no ha anunciado el inicio del mes sagrado. Los chiíes musulmanes suelen dar comienzo a este mes en un día diferente a la mayoría suní, más por razones políticas que religiosas.
En Siria, donde la mayoría de la población es suní pero el Gobierno es chií, el jueves fue el primer día de ramadán, tal y como anunció hoy el juez religioso primero del país, Mahmud al Maraui. En un comunicado, difundido por los medios de comunicación oficiales, Al Maraui explicó que al atardecer del pasado martes no se avistó el cuarto creciente de la luna, con lo que el mes de shaaban, previo a ramadán, tendrá treinta días que se completaron el jueves.También Jordania, Catar, el Líbano y los territorios palestinos anunciaron que el Ramadán iba a empezar el jueves.
El Ramadán es un mes de gran importancia y simbolismo para los musulmanes, en el que los creyentes se abstienen de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta del sol. Según la tradición islámica, este fue el mes en el que el profeta Mahoma empezó a recibir la revelación del libro sagrado, el Corán. El cumplimiento del ayuno es uno de los cinco pilares del islam y sólo quedan exentos las mujeres embarazadas o con la menstruación, los enfermos, los niños y los viajeros, tal y como establecen las normas religiosas.
Los musulmanes, casi un cuarto de la población mundial, han iniciado el Ramadán, un mes en el que dejan de comer y beber entre el alba y el ocaso, cambian sus comportamientos sociales y prodigan sus muestras de piedad para sentirse más cerca de Alá.
Durante el periodo que comienza, según la observación del creciente lunar en el cielo, se multiplican los ritos religiosos, la lectura del Corán y los actos de devoción y recogimiento como forma para lograr la purificación del cuerpo y del alma, sentido último del mes más sagrado.
Aparte de las cinco oraciones diarias decretadas en el islam que se practican durante todo el año, en el Ramadán se añaden ritos como Tarawih (oración especial que se hace antes de la medianoche) además de lo que se llama “tahayud” u oraciones voluntarias que se puede realizar en el último tercio de la noche.
Las mezquitas mantienen sus puertas abiertas casi todo el día y la noche para acoger a los fieles en cualquier momento que lo deseen, además de organizar diversas charlas religiosas y debates durante todo el mes.
Los ayunantes se abstienen no solo de comer y beber durante las horas de luz, sino también de fumar y mantener relaciones sexuales; además, deben evitar la mentira y la maledicencia.
Muchos musulmanes no practicantes, que toman bebidas alcohólicas o comen cerdo, ven el Ramadán como un mes de purificación en el que abandonan esas prácticas. El ambiente en los países musulmanes ayuda, porque los lugares donde se dispensan bebidas alcohólicas cierran todo el mes.
Además, los fieles intentan cambiar su comportamiento, multiplicar las acciones de bondad e incluso se notan cambios en la imagen de las mujeres, ropa más recatada y maquillaje menos llamativo.
Según la tradición musulmana, el Ramadán es un mes especial en el que las puertas del Paraíso se mantienen abiertas y las del infierno cerradas, así como los diablos se quedan encadenados, por lo que muchos fieles lo consideran un momento idóneo para que les sean perdonados y borrados todos sus pecados.
El Ramadán es también el mes donde se estrechan los lazos sociales: el iftar (ruptura del ayuno) es el momento que reúne a toda la familia alrededor de la mesa.
Los musulmanes aprovechan el mes para hacer visitas a sus familiares e incluso para resolver diferencias y reconciliarse con algún pariente.
En este mes también se prodigan los actos de beneficencia, se forman asociaciones caritativas que reparten todo tipo de ayudas a las familias precarias y se organizan banquetes colectivos en las calles cerca de las mezquitas para los ayunantes pobres o aquellos que están solos.
Por otra parte, el Ramadán es el mes de consumo por antonomasia, los gastos sobre los diferentes productos alimentarios se disparan, las pastelerías aprovechan el momento para ofrecer irresistibles y exclusivas creaciones saladas y dulces y registran inéditas colas durante todo el mes.
Es el periodo también en el que las mujeres dedican más horas a la cocina para preparar grandes cantidades de comidas y delicias específicas de este momento.
Y contrariamente a lo que aconsejan los médicos y nutricionistas, los musulmanes rompen sus ayunos con comida copiosa cargada de calorías y grasas con lo que terminan ganando peso y con problemas digestivos.
Y a pesar de que las personas enfermas o débiles y los muy ancianos son exonerados de hacer el Ramadán, muchos desafían esta autorización y los consejos de sus médicos y ayunan.
Los cambios afectan también los horarios diarios de trabajo que se reducen de 8 a seis horas en las diferentes administraciones y empresas, aunque citar la baja productividad del mes es casi tabú porque equivaldría a resaltar aspectos negativos del mes más santo.
Componentes de la palabra árabe Al-lāh:
1. alif
2. hamzat waṣl (همزة وصل)
3. lām
4. lām
5. shadda (شدة)
6. dagger alif (ألف خنجرية)
7. hāʾ
RD/Agencias y Cristianos Gays
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