Zamudio Cartel

El estreno del primer capítulo fué el pasado domingo 29 de marzo a las 22.20 horas.

Martes 27 de marzo de 2012 a las 19.45h: Daniel Zamudio, un joven de 24 años, muere en un hospital de Santiago de Chile. Veinticinco días antes, Zamudio había recibido una brutal agresión por parte de cuatro neonazis en el Parque de San Borja. Daniel sufrió varios puñetazos y patadas en la cabeza durante un largo rato y fue golpeado con piedras mientras sus asesinos le marcaban el símbolo de la esvástica en la espalda y el pecho con una botella rota. La razón: Daniel Zamudio era homosexual.

Daniel fue encontrado por un guardia del parque de San Borja en Santiago pocas horas después en estado muy crítico. Seguidamente fue ingresado de urgencia en el hospital, donde los médicos lo mantuvieron en coma inducido. Tres semanas después, el joven fallecía por un traumatismo craneoencefálico provocado por los golpes del linchamiento. Un año y medio más tarde, la justicia chilena condenó a cadena perpetua al principal responsable del asesinato y a penas de 15 y 7 años para los otros tres imputados.

Daniel Zamudio

Ahora, la televisión pública chilena retoma la impactante historia produciendo la miniserie de cuatro capítulos Zamudio, perdidos en la noche que se empezará a emitir en la noche del domingo 29 de marzo a las 22.20 horas.

La serie, protagonizada por el intérprete Nicolás Rojas, tratará la muerte de Zamudio y también abordará su vida familiar, relaciones y conflictos. Además se adentrará en la vida de sus cuatro verdugos y la investigación posterior al asesinato. Los nombre usados en la miniserie son ficticios, a excepción de los nombres de Daniel y de los de su familia.

Juan Ignacio Sabatini es el director de la serie que ha sido adaptada para televisión por Enrique Videla a partir de la novela Solos en la noche, Zamudio y sus asesinos del escritor Ricardo Fluixà. El rodaje tuvo lugar en el mismo Parque San Borja, San Bernardo, Eurocentro y la comuna Providencia, entre otras localizaciones.

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“La única razón por la que siento que es importante contar mi historia es porque sé que hay muchos otros como yo, en el instituto o a punto de entrar en la universidad, que practican la lucha, o juegan al fútbol, o al beisbol, o al baloncesto, o que no practican ningún deporte, que están luchando contra ello”. Así se expresa Mike Pucillo, quien fuera campeón universitario de lucha y que después de años de reprimir su homosexualidad no pudo más y acabó confesándosela al que era su mejor amigo. La reacción de este le dio valor para salir poco a poco del armario. Ahora, con 28 años, se ha hecho pública su historia a través de un artículocon el que ha decidido darla a conocer movido por el afán de ayudar a otros.

Han pasado ya un par de años desde que Mike Pucillo, seleccionado hasta en tres ocasiones como uno de los mejores luchadores universitarios de los Estados Unidos y que en el año 2008 llegó a ser campeón universitario en representación de la Universidad Estatal de Ohio, contó por primera vez a otra persona que era gay. Después de muchos meses de pensar en ello, se atrevió por fin a enviar un mensaje de texto a su mejor amigo, Reece Humphrey, en el que le revelaba lo que hasta ese momento nadie más sabía. “En ese momento me quité un gigantesco peso de encima. Nunca pensé que me sentiría tan bien solo diciéndoselo”, afirma. “Reece siempre ha sido muy abierto de mente, y pensé que seguramente lo entendería”, añade.

“Mierda, tío. Estoy realmente feliz por ti. No tenía ni idea, pero lo único que te puedo decir es que te quiero. No se lo diré a nadie. Es tu decisión, pero estoy llorando como un crío porque me hayas elegido para decírmelo el primero”, fue lo primero que le respondió su amigo, compañero de equipo de Pucillo durante cuatro años, con el que convivió y del que fue uno de sus acompañantes de honor en su boda (groomsmen, figura inexistente en las celebraciones españolas, equivalente masculino a las “damas de honor”).

Poco después, su amigo se presentó en su casa, y ambos hablaron durante horas. Mike Pucillo se sinceró y le reveló toda la batalla interior que había vivido durante años. Para Humphrey fue toda una revelación. “Es el tío más masculino que conozco, el tío más duro. Si necesitas que alguien te arregle algo en casa, es tu hombre”, comenta.

Fue solo el primer paso. De hecho, no lo contó a sus padres hasta hace poco más de un año. Lo hizo también a través de un mensaje, temeroso de la reacción de su padre. “Puede sonar cobarde, pero quería que lo leyera todo antes de que pudiera reaccionar. Simplemente me contestó ‘te quiero’. Y mi madre me dijo ‘no hay problema si tú eres feliz’”. Una reacción mucho más positiva de la que él pensaba que tendrían.

Ahora The Open Mat, una publicación dedicada a la lucha libre, ha publicado toda la historia, tras entrevistar al propio Pucillo; a su amigo Reece Humphrey; al que fuera su entrenador Tom Ryan, un cristiano convencido al que tampoco parece importar ya mucho la homosexualidad de Pucillo (“Mi primera creencia es ‘trata a los demás como quisieras que te trataran a ti. Es un mensaje simple, si crees en Dios”, asegura) e incluso a alguno de su antiguos oponentes. La historia no es, de hecho, muy distinta a la de otras salidas del armario. Es fácil aún reconocer en Mike Pucillo argumentos típicos de aquellos que en parte se enfrentan aún a su propia homofobia internalizada. Pero de lo que no cabe duda es de que, en un mundo tan rabiosamente homófobo como es el deporte universitario estadounidense o el de la lucha -cómo no recordar en este momento las palabras del entrenador ruso Vladimir Uruimagov, que acusó a los activistas gays de estar detrás de la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de dejar fuera a dicho deporte del núcleo del programa olímpico de 2020 como venganza contra “la masculinidad” que la lucha representa- historias como las de Pucillo suponen un gran avance.

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General Fútbol americano, Michael Sam, rugby

A pocas semanas del referéndum sobre el matrimonio igualitario en Irlanda, que tendrá lugar el próximo 22 de mayo, se suceden las opiniones tanto de partidarios como de detractores de la igualdad LGTB. También se están dando a conocer testimonios de quienes han sufrido toda una vida de discriminación y ocultación, y ven en la igualdad jurídica de las parejas del mismo sexo un símbolo de aceptación que era inimaginable hace apenas unos años. Al director del diario Sunday Independent llegaba una carta de un homosexual de 60 años, cuya trayectoria vital de hombre que “sufrió el daño de una sociedad que me escarnecía activamente” puede ser el fiel reflejo de generaciones enteras de personas LGTB.

Quizás a algunos les resulta difícil comprender el profundo significado que la igualdad legal tiene para quienes han sido permanentemente humillados y ofendidos. No es tanto un fin sino un comienzo esperanzador, y para quienes han sufrido el oprobio y el escarnio, público y generalizado, durante toda una vida, la esperanza suele ser un lujo que se percibe inalcanzable. De todo ello habla el remitente de una carta estremecedora, certera y lúcida. Un homosexual de 60 años que nunca ha salido del armario.

La reproducimos por completo:

Muy señor mío, este año cumpliré 60 y soy un hombre gay que nunca ha “salido del armario” formalmente. Mis queridos padres, que lamentablemente han fallecido, nunca supieron la verdad. Lo hice más por ellos que por mí. La religiosa Irlanda rural lo hubiese hecho muy difícil para ellos, para sus creencias y para su entorno. Yo no podía esperar, en los años 70, para salir de ese entorno.

Fui consciente de mi sexualidad desde que tenía ocho años. Definitivamente me escapé a la ciudad a los 22 años de edad, que eran 15 emocionales y aún menos en sabiduría callejera. Visité parques y baños públicos, no por sexo, sino por encontrar el consuelo de la intimidad y la identificación. El consuelo de que todo el mundo podía mostrarse abiertamente y ser aceptado.

Fui bien educado y tenía una saludable guía moral, por lo que traté de que la mayoría de mis encuentros se acomodaran a ello. Pero sufrí el daño de una sociedad que me escarnecía activamente y los que conocí habían sufrido un daño semejante. Las personas dañadas se sienten inclinadas hacia otras personas dañadas, que frecuentemente se dedican a dañarse entre sí. Abusaron de mí, pero estoy seguro de que no era culpa mía, sino por ser “uno de ellos”. Los policías me acosaban constantemente y me sometían a humillantes interrogatorios. Solo “hacían su trabajo” pero algunos tenían un exceso de celo.

Sentí entonces que tendría que moverme entre las criaturas de la noche, y que eso me conduciría a la clandestinidad, al abuso, a los robos y atracos. Sentí que tener que negar mi verdadero yo me conduciría a la negación de mis verdaderas capacidades potenciales y reales. Luché contra ello. A veces para bien, a veces para mal, pero siempre he pagado mis impuestos y he sido un excepcional voluntario para muchas causas.

Probablemente no exagere si digo que en el proceso ayudé a salvar muchas vidas. He tenido buenos compañeros de viaje. Y mi secreto permanecía, incluso para mi familia.

Algunos otros de mi generación optaron por casarse, muchos incluso por tener hijos. Sé que muchos de ellos llevaban una vida más torturada que la mía. Sostengo que la “caritativa” Iglesia, dominante en aquellos tiempos, fue la principal responsable de mi aislamiento.

Históricamente, he sentido su insidiosa doble moral y su abuso de la sociedad. Lo tenían todo bien atado. Incluso mientras escribo ahora noto su actual descontrol, su insidiosa hipocresía disfrazada de compasión. No busco que pidan perdón, pero en esta época de retribución muchos consideran que sería oportuno.

Este referéndum me permite albergar la idea del matrimonio por primera vez, a mis 60 años, algo que muchos otros chicos podían considerar desde que nacieron. Me imagino la euforia cuando pase el referéndum. Sin duda aún dañado por mis experiencias y todavía inseguro, buscaré activamente, a mi edad, una pareja. Lo haré con la intención última de pedirle que se case conmigo.

Una lágrima se me escapa con ese pensamiento. Mi pérdida ha sido elevada y aún más vívida si se considera ahora la posibilidad de un cambio así. Hubiera sido un padre fantástico. Esa oportunidad ya llega tarde para mí. Pero no la de envejecer con alguien al lado, en una relación de igualdad.

Cuando todo haya pasado, sé que voy a llorar, probablemente en privado y a solas, pero mis lágrimas serán de alivio, reconocimiento, aceptación y esperanza.

Por último, es posible que hasta experimente una sensación de inclusión en ese entorno rural del que no podía esperar para escapar. Mis esperanzas, sueños y aspiraciones están depositadas en vuestras papeletas de voto. Por favor, tratadlas con el máximo cuidado, porque son frágiles. Después de 50 años, me atrevo a soñar.

General, Historia LGTBI Discriminación, Iglesia Católica, Irlanda, Matrimonio

El 28 de diciembre, día en que se conmemoran los Santos Inocentes, muchos medios de comunicación publican informaciones que no son ciertas, y que conocemos como “inocentadas”.

Dos periodistas de Colombia se han quedado sin trabajo después de publicar el día de los Inocentes la siguiente noticia: “Expresidente de Colombia, César Gaviria Trujillo se declara abiertamente homosexual”. Así, el diario Pulzo ha despedido al periodista Álvaro Díaz y el editor Ricardo Cubillos ha presentado su renuncia, pero porque el dueño del medio, Hernando Suárez Burgos se lo pidió.

El problema no es el bromear con la homosexualidad de nadie, sino que buceando por la red, el redactor se topó con tal noticia en el blog ‘Sabanero X’, y sin darse cuenta de qué día del calendario se publicó la dio por buena y la sacó en el periódico como si fuese algo que había sucedido realmente. Ni siquiera se molestó en leer la información hasta el final del todo, donde se pedía hacer click para leer el comunicado completo y donde ya se indicaba que era todo parte de una broma.

Según lo publicado, César Gaviria Trujillo publicó un comunicado en el que manifestaba que “en busca de proteger la honra y el buen nombre de su familia ha decidido revelar su condición de homosexual, misma que según el mismo Gaviria había mantenido oculta en aras del bien común, ‘tanto de mi familia como del país’”.

General, Homofobia/ Transfobia. 'Sabanero X', Álvaro Díaz, César Gaviria Trujillo, Colombia, Hernando Suárez Burgos, Pulzo, Ricardo Cubillos

Fuente: Notas

Este 1 de abril a las 12 del mediodía en la Plaza de Miserere, cabecera del Ferrocarril Sarmiento, se realizará un repudio público a la empresa exigiendo que se terminen los ataques lesbotransfobicos y se desplieguen capacitaciones de sensibilización al personal como meses atrás se habían comprometido.

“¿No les da vergüenza tan chiquitas?”, increpó uno de los guardias de seguridad del ferrocarril Sarmiento a dos adolescentes de 15 y 16 años que se besaban en uno de los vagones. “Después se quejan si les pasa algo”, agregó, buscando la complicidad de su colega. Fue a principios de esta semana.

“Hay hombres que se tientan”, le dijo un guardia al otro, con las jóvenes adelante, en una actitud increpante. Ellas, ante la actitud, se bajaron del tren.

Un comunicado emitido por una decena de organizaciones políticas y feministas denunció el pasado miércoles “la violencia patriarcal y lesbofóbica que continúa siendo ejercicio cotidiano del personal de esta línea y evidencia una falta de política integral que respete la diversidad, para poder evitar ataques a pasajeras y pasajeros que no acuerdan con los mandatos heteronormativos y deciden satisfacer sus deseos con quien quieran y en donde quieran”.

También condenaron “todo acto de intimidación u hostigamiento en cualquier ámbito basado en la manifestación o expresión por parte de una persona de su orientación sexual, su identidad de género o su expresión de género con acciones que restringen arbitrariamente la libertad”.

 No es la primera vez

En agosto del año pasado, en la misma línea de ferrocarril, una pareja de dos chicas de 28 y 29 años que habían subido en la estación Moreno fueron víctimas de la violencia del personal de la línea que, al ver que se besaban, las agredió públicamente.

A partir de esa situación, y luego de varias reuniones con el sector de Coordinación de Responsabilidad Social y Control Ciudadano del Ministerio de Transporte, este se había comprometido a desarrollar programas y capacitaciones para sensibilizar al personal y una campaña de divulgación a pasajeros en derechos LGTTBI. Las organizaciones que difundieron el hecho reciente plantean que nada se ha hecho al respecto desde entonces.

Maruh García, activista feminista y de la diversidad sexual, planteó a Notas: “Como en 2014, hoy nos paramos sosteniendo el mismo reclamo, del mismo colectivo exigiendo poder vivir plenamente nuestro autopercibimiento sexual y repudiando otra vez un ataque cobarde y machista a dos mujeres jóvenes que viajaban en un tren que sigue sin contemplar políticas diversas para con sus trabajadores”.

“Nuevamente nos exponen a la discriminación y buscan censurar una expresión de deseo”, agregó la joven, que también es militante de Patria Grande en La Matanza, de donde son oriundas las adolescentes agredidas.

Este 1 de abril a las 12 del mediodía en la Plaza de Miserere, cabecera del Ferrocarril Sarmiento, se realizará un repudio público a la empresa exigiendo “que se terminen los ataques lesbotransfobicos y se desplieguen capacitaciones de sensibilización al personal como meses atrás se habían comprometido”, explicó García.

General, Homofobia/ Transfobia. Argentina, Ferrocarril, Lesbianas, Lesbofobia, Maruh García, Patria Grande, Sarmiento

Los ataques se iniciaron el pasado 24 de marzo desde los perfiles de Twitter de varios neonazis al perfil de uno de los miembros más jóvenes de la asociación LGTB.

HA SIDO CANCELADA LA CUENTA DEL AMENAZADOR

No muy distintas han sido las amenazas que recibió Fran Pardo, otro joven activista, en este caso del colectivo Lambda. “Saco la pipa o a puñetazos?”, preguntaba @BorjitaAHTR88, autoapodado “Ibero y Brutal”, adjuntando una captura de pantalla del perfil del activista en Twitter. Una pregunta que desencadenó todo un rosario de respuestas de otros perfiles fascistas: “a puñetazos, que pegarle tiros no tiene emoción”, respondía uno. “Sí así lo había pensado. Pero quería asegurarme de matarle”, le replica el tal Borjita. “A lo Palomino style”, respondía otro, en evidente alusión a Carlos Palomino, el joven antifascista asesinado hace varios años por un neonazi que cumple en estos momentos condena de cárcel. Y así otras… Al igual que en el caso de Escudero, Pardo ha recibido infinidad de mensajes de apoyo en redes, incluyendo organizaciones y partidos políticos.

El Colectivo Lambda ha mostrado su repulsa por las graves amenazas que a través de la red social Twitter está sufriendo desde hace unos días uno de sus activistas más jóvenes, de sólo 18 años, y al que han llegado a amenazar con “pegarle un tiro en la cabeza”. Estas amenazas tienen su origen el martes 24 de marzo, cuando desde la red social un joven de ideología neonazi comparte los datos de la víctima, activista por los derechos LGTB y otras causas sociales, con la pregunta de si sería mejor matarlo con una pistola o a puñetazos. Este comentario desencadenó una lluvia de respuestas de otras personas pertenecientes a movimientos de extrema derecha que empezaron a insultar y amenazar de muerte en reiteradas ocasiones al joven miembro de Lambda.

Por otro lado, hay que destacar que estas amenazas han despertado una ola de solidaridad hacia el joven acosado, que en pocos días ha recibido centenares de mensajes de apoyo provenientes de miembros de Twitter de todas partes del mundo, partidos políticos, asociaciones, personajes públicos, etc, y donde la mayoría de los comentarios animan a F. P. a denunciar para que las amenazas no queden impunes y los violentos puedan ser identificados.

De hecho, en el momento que desde Lambda tuvieron constancia de estos ataques, se pusieron en contacto con el joven amenazado y su familia para ofrecerles todo su apoyo y la ayuda legal y psicológica que necesitaran, animándoles también a interponer la correspondiente denuncia por dichas amenazas, algo que hicieron el sábado por la mañana en una comisaria de la Policía Nacional. Fani Boronat, coordinadora general de Lambda, explicaba que “nos parece muy grave que en el estado español no se persigan más duramente las ideologías que defienden la violencia o el asesinato de personas a causa de su orientación sexual o color de piel y que algunos personajes puedan presumir en las redes sociales de simbología nazi con total impunidad, algo que en otros países de la Unión Europea les llevaría directamente a la cárcel”.

Desde Lambda han aprovechado también para lanzar un mensaje dirigido a cualquier persona que en estos momentos esté viviendo una situación similar de acoso o siendo amenazada por su orientación sexual o identidad de género para que denuncie. Lesbianas, gais, transexuales y bisexuales “tienen que saber que no están solos y que en nuestra asociación pueden encontrar la ayuda legal que necesitan, para que ninguna agresión quede sin respuesta”.

“Es importante destacar que, por suerte, nuestro compañero es una persona con años de activismo, con un gran grupo de amistades y familiares que le apoyan y que tiene muy clara su orientación sexual y vive su sexualidad con normalidad. Pero si estos mismos ataques y amenazas las hubiera recibido otro chico o chica joven que aún no ha salido del armario, que no tiene el respaldo de sus familiares o una personalidad fuerte, quizá ahora mismo estaríamos lamentando un suicidio, por lo que estas amenazas han de tratarse con la gravedad que merecen”, ha puntualizado Boronat.

Que la justicia actúe en este caso como este tipo de amenazas con toda la contundencia que se merecen. Pero es preocupante y demoledor, que el mismo “Ibero y Brutal” que amenazó a Pardo, y cuya primera cuenta de Twitter fue suspendida, ya tiene otra nueva cuenta activa.

General, Homofobia/ Transfobia. Amenazas de muerte, Carlos Palomino, Colectivo Lambda, Fani Boronat, Twitter

Los jóvenes se estaban dando la mano cuando la policía decidió que debían abandonar el establecimiento ya que estaban cometiendo “actos inmorales”.

México ha vuelto a ser testigo de cómo la homofobia continúa presente en la sociedad. En este caso, después de que la policía decidiese expulsar a una pareja gay, que se agarraba la mano, de un centro comercial de Nuevo León, Monterrey, al considerarlo un “acto inmoral”.

El caso ha sido denunciado a través de las redes sociales por Mario Rodríguez Platas, de la agrupación Diversitas AC, desde donde ha afirmado que situaciones como ésta son habituales en muchos otros lugares públicos de la ciudad. “Hace unos dos años hubo un caso similar en el Sun Mall de Guadalupe, también la misma historia, en la que dos chavas lesbianas las sacaron. Ahí sí fue más grave porque llegó la Policía de Guadalupe y se las llevó (…) Otro caso semejante fue en el Parque Fundidora que también sacaban a la raza gay que andaba agarrada de la mano o dándose un beso, ya le pararon también a eso” informó en su perfil de Facebook.

Además, Rodríguez Platas aprovechó para exigir a la alcaldesa de la ciudad, Margarita Arellanes, que tome medidas en este tipo de casos. “Los guardias se tomaron una atribución que no les corresponde para violentar los derechos de dos personas, digo, no creo que estuvieran haciendo el sexo ahí”, advirtió.

La Comunidad Metropolitana AC convocó una manifestación como forma de protesta para el pasado, sábado, a las 18:00 de la tarde en las inmediaciones de las Galerías Monterrey.

General, Homofobia/ Transfobia. Comunidad Metropolitana AC, Diversitas AC, Margarita Arellanes, Mario Rodríguez Platas, Monterrey, Nuevo León

General, Homofobia/ Transfobia. Activista LGBT, Álvaro Escudero, Pablo Gerbolés, Plataforma de Apoyo al Colectivo LGTB+, Twitter, Valladolid