Cocinero y… Fraile
Nunca nos cansaremos de repetir que, ante casos así, cuando hay constancia clara de un acoso o insinuación provocativa hay que reaccionar y denunciar. En este sentido, hemos sido (ya fueron expulsadas algunas personas que lo intentaron) somos y seremos duros en lo que respecta a este Foro y no admitimos ni admitiremos ninguna sugerencia ni insinuación que conduzca a hechos similares.
De acuerdo al diario Il Corriere del Mezzogiorno, un laico de 32 años de edad presentó la denuncia ante el Tribunal eclesiástico de la región de Puglia, lo que llevó al arzobispo de Taranto, Filippo Santoro a remover de sus funciones a un cura.
La supuesta víctima es un cocinero de 32 años que ha denunciado ante el Tribunal Eclesiástico que un sacerdote le profería piropos obscenos a través de internet y que incluso le hizo protagonizar escenas sexuales bajo la promesa de un contrato laboral, según medios locales.
Andrea Baldón, un cocinero en paro de 32 años, ha denunciado ante el Tribunal Eclesiástico y la prensa italiana el que podría convertirse en otro escándalo sexual más por parte de la Iglesia. En esta ocasión, el supuesto verdugo es un cura italiano y el supuesto acoso sexual se produjo a través de la red. Siempre bajo la versión de Baldón, el cura y él tomaron contacto por primera vez las pasadas navidades a través de Facebook y en los inicios su relación no consistía en más que una amistad basada en la religiosidad en la que el cura ejercía como “guía espiritual” del cocinero, sirviéndole de ayuda para afrontar algunos problemas personales. “En un principio yo estaba ilusionado por haber encontrado un guía espiritual que me pudiera ayudar ya que, por aquel entonces, tenía problemas como la enfermedad de mi padre, el divorcio de mi hermano y el trabajo que había perdido”, explica. Sin embargo, con la confianza la relación cambió de rumbo y el cura comenzó a dedicarle todo tipo de piropos obscenos e incluso llegó a hacerle protagonizar varias escenas sexuales con la promesa de por medio de un trabajo para él.
El cocinero ha contado que el sacerdote le confesó su homosexualidad y le habló de las numerosas ocasiones en las que había mantenido relaciones sexuales con otros curas e incluso con un miembro de la Guardia vaticana, con la realización de orgías documentadas a través de videos y fotografías intercambiados en la web. Según Il Corriere del Mezzogiorno, la denuncia ante el Tribunal eclesiástico incluyó un expediente con esos videos, fotos o conversaciones en chat (a través de Facebok o Skype) que también probarían episodios de prostitución, por lo que ya ha intervenido la magistratura. Según Baldón, el cura es una persona que dedica el día entero al mundo virtual y que le acosaba a todas horas a través de varias plataformas. “Me preguntaba si conocía jóvenes porque quería carne fresca, chicos delgados y bien dotados”, narra la víctima.
Llegado a tal punto de acoso, Andrea Baldón cuenta que tuvo que recurrir a pastillas tranquilizantes y fue en ese momento cuando decidió que la única vía correcta era la de la denuncia. Por ello, se dirigió al Tribunal Eclesiástico con más de 300 conversaciones, capturas de pantalla y grabaciones por webcam que probasen los ciber encuentros sexuales que ambos habían mantenido. Estas pruebas convencieron al arzobispo de la región de Taranto, que automáticamente anunció la destitución del sacerdote y envió todas las pruebas a la Fiscalía italiana. “Además de los procedimientos canónicos de mi competencia, que ya he iniciado, he considerado oportuno informar a la autoridad judicial”, explicó por carta hace unos días.
Ante el escándalo, la curia de Taranto emitió una nota en la que confirmó la destitución del sacerdote tras “los hechos aparecidos en la prensa sobre la conducta moralmente reprobable y no compatible con el ministerio presbiterial”. Aseguró que el cura acusado no pertenece al clero de Taranto, sino a una orden religiosa cuya identidad no fue revelada. De acuerdo a las fuentes, en el expediente en poder del vicario judicial de la sede tarantina del Tribunal eclesiástico de Puglia, monseñor Giuseppe Donato Montanaro, no figura solamente la presunta actividad sexual del ahora ex párroco, sino de sacerdotes de toda Italia que se mantenían en contacto por internet.
Mientras que la diócesis ha querido negar, como viene siendo habitual, la identidad del acusado, varias investigaciones periodísticas apuntan a que se trata de Antonio Calvieri, de 51 años y miembro de la Orden de las Carmelitas. Por otro lado, la justicia canónica investiga la posibilidad de que exista una red de sacerdotes que participen en orgías, aunque por el momento no hay evidencias de esto en la diócesis de Taranto, tal y como ha manifestado su portavoz, Emanuele Ferro, que afirma que “no hay rastro de que el escándalo afecte a otros sacerdotes de la diócesis”. Ferro también ha anunciado que el cura implicado en este escándalo ya no se encuentra en la ciudad. Por otro lado, el portavoz señala que el párroco no está en la ciudad y que en cuestión de días habrá un sustituto al frente del santuario donde ejercía hasta ahora.
General, Iglesia Católica
Acoso, Andrea Baldón, Antonio Calvieri, Ciberacoso, Emanuele Ferro, Giuseppe Donato Montanaro, Homosexualidad, Italia, Orden de las Carmelitas, Taranto
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