El Parlamento de Malta aprueba por unanimidad una avanzada ley de identidad de género
Este 1 de abril, el Parlamento de Malta ha aprobado por unanimidad una avanzada ley de identidad de género que reconoce y ampara los derechos de las personas transexuales e intersexuales. Además de establecer mecanismos de protección contra la discriminación, la ley maltesa elimina el requisito de sometimiento a cirugías de reasignación para el reconocimiento legal de la identidad de género. Malta se sitúa así muy por delante de otros países de Europa en cuanto al reconocimiento de los derechos de las personas LGTB.
Hace un año nos felicitábamos de que Malta, un país confesionalmente católico, hubiera aprobado una avanzada ley de uniones civiles abierta también a las parejas del mismo sexo, que además permitía la adopción homoparental. Hoy debemos congratularnos también por la aprobación de una necesaria ley de identidad de género, que además ha sido votada favorablemente en tercera lectura por unanimidad de los miembros del Parlamento. Tan solo falta la firma de la presidenta Maria Louise Coleiro Preca para que la ley sea promulgada.
El nuevo texto legal elimina el requisito de sometimiento a cirugía de reasignación de sexo para que la identidad de género correcta conste en los documentos legales, como el documento de identidad o el pasaporte. Aún más allá, la ley prohíbe taxativamente cualquier procedimiento quirúrgico innecesario en las características sexuales de una persona sin su consentimiento, siendo la ley maltesa la primera del mundo en promulgar una disposición de este tipo. Los menores de edad también podrán acceder a todos los derechos establecidos por la ley.
Entre otras medidas, la ley abre la opción de que el sexo o la identidad de género no conste en los documentos oficiales. Las personas transexuales legalmente casadas mantendrán su estado civil aun cuando efectúen el cambio legal de su identidad de género, siendo el único caso en que será válido un matrimonio formado por personas del mismo sexo. El sometimiento a cirugías de reasignación de sexo será causa de Incapacidad Laboral en el trabajo, con sus correspondientes prestaciones. También se amplía el catálogo de crímenes de odio para que incluya a los motivados por la identidad de género.
La ministra de Libertades Civiles y ponente de la ley, Helena Dalli, expresaba su satisfacción al verla aprobada por el Parlamento: ”En diciembre de 2013, tuve el placer de ser la primera ministra en asistir al Foro Internacional Intersexual, que se reunió en Malta por primera vez. Me fui de aquella reunión decidida a cambiar la situación aquí en Malta, y me siento orgullosa porque esta ley garantizará el derecho a la integridad y la autodeterminación corporal”. Para Dalli, las personas transexuales e intersexuales han sufrido “una discriminación institucional” que la nueva ley evitará, aunque reconoce que aún queda mucho por hacer: “Nuestro país tendrá que seguir avanzando en su compromiso con los asuntos LGBTIQ a nivel regional e internacional, para asegurar que los derechos en cuestión se respeten en todas partes”.
Paulo Corte-Real, copresidente del Consejo Ejecutivo de ILGA-Europa, afirma que “decir que esta Ley es un hito sin precedentes de los derechos humanos es casi un eufemismo”, puesto que la nueva normativa “proporciona un referente de inspiración para otros países europeos que lo necesitan para mejorar sus propias normas de igualdad LGBTI. La Ley es un faro de esperanza y da testimonio de la dirección política y el trabajo duro del movimiento LGBTI en Malta”.
¡qué bien! Y se ha dado en uno de los gobiernos más conservadores de Europa.