Un tribunal lituano califica de “excéntrica” la foto en la que una pareja gay aparece besándose y descarta actuar ante las amenazas homófobas
Como podría haber hecho cualquier pareja enamorada, dos jóvenes gays lituanos (que han optado por mantener en el anonimato su identidad) decidieron subir a su perfil de la red social Facebook una fotografía en la que aparecen besándose. Pero una acción tan inocente como compartir su amor les está suponiendo todo un calvario. Comenzaron a lloverles amenazas y mensajes de extrema violencia homófoba y decidieron llevar su caso ante la Fiscalía General de la República de Lituania, con el apoyo de la asociación LGTB Lithuanian Gay League (LGL). Sorprendentemente, acaban de recibir una desconcertante respuesta del tribunal: desestiman su caso porque, según la fiscalía, los agresivos comentaristas “utilizaron palabras inadecuadas para expresar desaprobación a las relaciones homosexuales. Sin embargo, el uso de malas palabras no es base para la responsabilidad penal”.
La justicia viene a decir que ellos se lo han buscado por su “comportamiento excéntrico”. El escrito en el que el tribunal de Klaipeda (una ciudad portuaria, situada al oeste de Lituania) desestima la denuncia de los jóvenes amenazados recoge textualmente que cuando alguien difunde una fotografía en la que se aprecia una muestra de afecto entre dos personas del mismo sexo “tiene que prever que tal acto excéntrico desalentaría claramente la comprensión y tolerancia comunes entre las personas de nuestra sociedad que tienen diferentes puntos de vista y opiniones”.
Por su parte la asociación LGL ha anunciado que presentará un recurso y manifiesta su perplejidad, ya que “algunos comentarios constituían información pública ofensiva que alentaba a discriminar a los gais y a la violencia física” y, por lo tanto, violan el Código Penal de la República de Lituania y la Ley de Suministro de Información al Público. Además de la indiferencia judicial, la propia jueza de instrucción, Rasa Stonkuvienė, ha apostillado que es conveniente animar a que el público en general “atesore valores tradicionales de la familia”.
Algunos de los comentarios que, según este miope tribunal serían únicamente fruto de una mala expresión, pero carentes de responsabilidad penal, incluían términos como “aplastar la cabeza”, “arder en el infierno”, “muerte a los maricones”, así como otras palabras tales como “quemar” o “destruir”. El presidente de la asociación LGL aseguraba que “no veía un ataque tan masivo contra personas LGBT en internet desde hace mucho tiempo”.
Crece la intransigencia en Lituania respecto a los derechos LGTB
Hace solo unos días, nos hacíamos eco de las amenazas veladas de un diputado lituano contra la asociación LGL, a la que acusaba de “jugar con fuego” con “provocaciones” que podrían costarles un ataque como el sufrido por la revista satírica Charlie Hebdo en París. Todo a cuenta de la iniciativa de LGL de vender como souvenirs los antiguos billetes de 10 litas (obsoletos tras la reciente incorporación del euro en Lituania), aprovechando la imagen de los dos hombres en uniforme, añadiendo el reclamo de “dos buenos amigos compartiendo algo más que amistad”.
El país báltico lleva un tiempo dirigiéndose de manera preocupante hacia posiciones cada vez más intolerantes con la realidad LGTB. En octubre de 2010 entró en vigor la reforma que prohíbe la “manifestación y promoción” de contenidos publicitarios referidos a orientación sexual. Una prohibición que afecta a servicios publicitarios dirigidos a toda la población, y no solo a menores. Poco antes, en marzo de 2010, había entrado en vigor la ley de “de protección de menores contra el efecto perjudicial de la información pública” con el objetivo de obstaculizar la información positiva sobre diversidad sexual. Y aunque su versión inicial fue corregida por las protestas, su redacción definitiva sigue estigmatizando la información sobre homosexualidad. En septiembre del año pasado informábamos sobre la prohibición de un inocente spot contra la homofobia, teniendo en cuenta esta legislación.
A todo lo anterior se suman otras iniciativas recientes encaminadas a endurecer la legislación contra la visibilidad LGTB. Entre ellas, destaca un paquete de medidas que incluía la aprobación de una ley contra la “propaganda homosexual” similar a la rusa. La iniciativa quedó en suspenso en el Parlamento lituano en marzo de 2014, no tanto porque no dispusiera de apoyos como por temor a las consecuencias diplomáticas de una decisión así (la mayor parte de los diputados del principal partido de centro-derecha no votaron, con lo cual la iniciativa, pese a reunir la mayoría simple, no consiguió suficientes votos para ser tomada en consideración). Y la propuesta de Patackas para conceder la impunidad legal a los discursos de incitación al odio homófobo se encuentra en tramitación parlamentaria.
Fuente Dosmanzanas
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