Egipto absuelve a 26 gais acusados de indecencia
Los liberados fueron capturados en diciembre en la redada a un baño público de El Cairo
Un tribunal egipcio ha absuelto a los 26 hombres arrestados a principios de diciembre en una redada contra unos baños públicos del centro de El Cairo por ser presuntamente un local de citas de la comunidad gay. El caso había adquirido una gran notoriedad pública por el elevado número de procesados y por el hecho de que su detención fue retransmitida por un programa de televisión. Según las organizaciones de derechos humanos, la acción se enmarcó en una campaña de hostigamiento contra la comunidad gay, que ha visto cómo en los últimos meses se han realizado más de 50 redadas en su contra y se ha encarcelado a más de 150 personas a causa de sus tendencias sexuales.
La homosexualidad no figura como un delito en el Código Penal, pero desde hace décadas se ha acosado a la comunidad gay en los tribunales utilizando cargos tan vagos como “perversión”, o “comisión de actos indecentes en público”, habitualmente asociados a la prostitución. Precisamente, estas fueron las acusaciones contra los 26 imputados del caso conocido en Egipto como el hamam gay. Sin embargo, los propietarios del local han negado que las acusaciones de que los baños fueran en realidad un local de citas.
Después de que el juez hiciera público su veredicto, en la sala donde se celebraba el juicio se produjo un estallido de júbilo, y tanto algunos de los acusados como sus familiares gritaron “Alla Akbar” (¡Alá es grande!). “Finalmente, una corte egipcia ha dictado un fallo en un caso de este tipo de acuerdo con la ley”, se felicitó Ahmed Hossam, uno de los abogados defensores en declaraciones a la agencia AFP. Los letrados de la defensa han denunciado que al menos uno de los imputados fue violado en la comisaría por otros hombres recluidos en su celda con la complicidad de los agentes de policía encargados de supervisarlos.
El caso ha suscitado una viva polémica por el rol de la periodista Mona Iraqi, presentadora del programa de televisión al-Mustakhbi, que ofreció imágenes de los 26 hombres mientras eran arrestados, la mayoría de ellos medio desnudos, cubiertos solamente con una toalla. Según la reportera, fue ella misma quien alertó a las autoridades de que en el hamam se “llevaban a cabo orgías”, lo que le permitió estar presente durante la redada. Iraqi ha sido duramente criticada tanto por sus colegas por violar el código deontológico del periodismo como por las organizaciones de derechos humanos por violar la privacidad de los arrestados.
“La noticia de este lunes ha puesto fin a una injusticia concreta, pero no significa que se haya hecho justicia. Debe haber un cambio en la actuación del Gobierno, de la judicatura y una enmienda de las leyes. Además, tanto Mona Iraqi como el canal de televisión Qahera ual-nas deben ser castigados y juzgados”, sostiene Ibrahim, miembro de la ONG LGBT Egypt, una de las más activas en la denuncia del hostigamiento que sufre la comunidad homosexual en el país árabe.
Durante los últimos meses, el régimen presidido por Abdelfattá al Sisi, surgido tras el golpe de Estado contra el islamista Mohamed Morsi , ha lanzado una campaña contra homosexuales y ateos para presentarse ante la sociedad como un guardián de la moral pública. Por ejemplo, el domingo un joven de 21 años de la provincia de Buheira fue condenado a tres años de cárcel simplemente por haberse declarado “ateo” en su página de Facebook. El cargo en su contra que le había imputado la fiscalía fue “insultar a la religión”.
Fuente El País
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