Piden al papa que condene la violencia y la discriminación LGTBfóbicas
La ONG Human Rights Watch ha expresado su preocupación porque las comunidades religiosas promuevan políticas y prácticas contra personas de minorías sexuales y de género, y pidió al papa un mensaje de claro repudio sobre este tipo de violencia.
El director del Programa de Derechos de Personas LGBT de la ONG Human Rights Watch (HRW), Graeme Reid, escribió al Papa Francisco para pedirle por las minorías sexuales y de género perseguidas. En la carta, Reid escribe que “La Iglesia católica y Human Rights Watch abordan los derechos de minorías sexuales y de género desde perspectivas diferentes, pero existen puntos comunes a partir de los cuales podemos lograr avances constructivos“, y afirma que “si bien entendemos que la Iglesia tiene derecho a promover sus doctrinas sobre la sexualidad en el ámbito público, le pedimos a Su Santidad que se sume a nuestros esfuerzos para asegurar que nadie utilice estas ideas para justificar el abuso violento o degradante de minorías sexuales y de género”.
El activista recuerda que el actual papa “ha hecho un llamamiento por una postura católica que respete los derechos civiles de los miembros de las minorías sexuales y de género, y que reivindique al mismo tiempo las enseñanzas morales de la Iglesia sobre la ética sexual”, aunque lamenta que “muchas comunidades católicas no han adoptado el mismo criterio”.
Para ello, desde HRW solicitan a Francisco que “repudie de manera clara y pública la violencia contra personas de minorías sexuales y de género, ya sea perpetrada por el Estado o por actores privados; inste a la despenalización de las relaciones sexuales practicadas con consentimiento, y apoye la derogación de otras sanciones penales injustas que discriminan a personas de minorías sexuales y de género; contribuya a moderar el tono con el cual los líderes locales de la Iglesia realizan declaraciones públicas sobre sexualidad; e inste a que se reconozcan mayores garantías legales a los miembros de minorías sexuales y de género”.
El papa recibiendo al dictador homófobo Mugabe
La misiva recuerda al papa los casos en África, donde “este año, numerosos obispos católicos en Uganda apoyaron una de las leyes más draconianas de persecución de homosexuales y lesbianas, la cual ya ha provocado un sufrimiento generalizado, que incluye actos de violencia y desalojos”, y destaca que “durante las homilías pronunciadas en Pascuas, varios obispos católicos elogiaron públicamente la nueva ley”. También hace mención a la jerarquía del clero católico de Nigeria , que “ha manifestado su apoyo a leyes similares” y a una carta en representación de la Iglesia Católica de Nigeria enviada al presidente del país, en la que “miembros del clero de ese país elogiaron la ‘valiente y sabia’ ley que prevé fuertes sanciones penales para las exhibiciones públicas de afecto entre dos hombres o dos mujeres“.
Reid alaba, por otro lado, la postura de otros líderes eclesiásticos que “han rechazado estas así llamadas leyes ‘antigays’, a través de mensajes de paz y tolerancia“, como un grupo de obispos de Sudáfrica, Botsuana, Suazilandia y Ghana que “han llamado a los católicos a ponerse del lado de los vulnerables, y a oponerse a la persecución de minorías sexuales y de género en África”. También menciona al cardenal Peter Turkson, que “ha manifestado públicamente que ‘los homosexuales no son criminales’ y no deberían ser condenados a cadena perpetua”. No obstante, desde HRW lamentan que actuaciones como estas “a menudo quedan silenciadas”.
Fuente Cáscara Amarga
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