La presión conservadora obliga a trasladar un encuentro entre la comunidad LGTB y la musulmana en una mezquita de Berlín
Frustrada una iniciativa que podría haber supuesto un poderoso símbolo para la inclusión de las personas LGTB en el islam. Los organizadores de la conferencia meet2respect pretendían reunir en una mezquita de Berlín a representantes de la comunidad LGTB y la musulmana para intercambiar opiniones sobre la homofobia en la religión, pero una serie de desencuentros y la presión de varios medios de comunicación los han forzado a cambiar la localización del encuentro.
El anuncio se producía el pasado día 10: la asociación Leadership Berlin, Völklinger Kreis (círculo de directivos LGTB), la federación de asociaciones LGTB alemanas LSVD y la mezquita Şehitlik de Berlín hacían pública la invitación para celebrar, el día 24 de noviembre, una visita guiada al templo y un coloquio sobre el islam y la homofobia moderado por Ender Çetin, representante de la comunidad musulmana local. Los organizadores destacaban que el evento pretendía “servir de modelo” de inclusión y continuar una senda de colaboración entre la mezquita y la comunidad LGTB.
Pero la positiva iniciativa duró poco tiempo. Tras sendos artículos de carácter homófobo en dos publicaciones turcas contra los “homosexuales anormales” que iban a visitar la mezquita, el encuentro fue cancelado por parte de la dirección del templo. Çetin, sin embargo, niega que la prensa haya tenido ninguna influencia en la decisión, que achacó a que los inscritos triplicaban la cifra máxima prevista de 40, lo cual habría hecho imposible, según la organización, la visita a la mezquita. Posteriormente, sin embargo, reconoció como motivo el no haber sido capaz de obtener el visto bueno de los miembros de más edad de la comunidad musulmana.
Tras un anuncio por parte de la LSVD de que se había llegado a un acuerdo para posponer el encuentro al 8 de diciembre manteniendo su localización, que fue nuevamente desmentido por los responsables del templo, se llegó a la solución de compromiso de trasladar el coloquio en una antigua iglesia evangélica reconvertida en centro de convenciones. Unas 100 personas participaron el pasado lunes en el acto, en el que Çetin pidió disculpas por los desencuentros pero prometió esfuerzos para seguir trabajando conjuntamente “en temas sensibles”.
El diálogo se desarrolló de forma fructífera a pesar del cambio de localización. Temas como la radicalización de jóvenes musulmanes y el respeto mutuo entre las minorías religiosas y las sexuales salieron a colación en un debate animado y con amplia participación que pretende ser solo el inicio de una colaboración continuada para tender puentes entre ambas comunidades. El precedente tan positivo que podría haber establecido la celebración del mismo evento en una mezquita tendrá, sin embargo, que esperar.
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