Los niños transgénero muestran rasgos de su identidad sexual a partir de los 4 o 5 años
Ryland, niño transgénero de 6 años.
Es necesario un apoyo adicional, un acompañamiento durante su desarrollo y que la familia “entienda y acepte lo que está pasando”.
Los menores transgénero empiezan a manifestar los rasgos de su identidad sexual a una edad muy temprana, en torno a los 4 o 5 años de edad, aunque sus familias no lo reconocen hasta bastante tiempo después, según el psiquiatra infantil José Luis Pedreira Massa, uno de los coordinadores de la I Jornada La Transexualidad en la Infancia y la Adolescencia, que se celebró ayer sábado en la Clínica La Luz de Madrid.
“A los niños hay que saber escucharles, no sólo oírles”, según este experto, que ha defendido que la transexualidad no debe considerarse una enfermedad sino una identidad sexual ante la que hay que actuar para evitar que los niños sufran problemas en su desarrollo físico y psicológico.
“A los niños hay que saber escucharles, no sólo oírles”
Para ello, es necesario un apoyo adicional, un acompañamiento durante su desarrollo y que la familia «entienda y acepte lo que está pasando». «Cuando un niño no quiere estar nunca con niños ni jugar con ellos al fútbol u otras cosas, cuando constantemente nos dice que se quiere poner vestidos, le gusta estar siempre con niñas o habla siempre de sí mismo en femenino podemos estar ante un caso de transexualidad; y viceversa si se trata de una niña», destaca el doctor Pedreira.
En el ámbito psicológico, estos niños y adolescentes pueden ser fácilmente víctimas de aislamiento social, sufrir ansiedad y sentimiento de culpa, y por ello es necesario el asesoramiento de profesionales de la psiquiatría y la psicología.
Y una vez llegada la adolescencia, se debe optar por un tratamiento hormonal adecuado para inhibir el desarrollo hormonal que no se corresponde con la identidad sexual de la persona.
“Se trata de inhibir la acción de los andrógenos, si se trata de una persona nacida varón, o los estrógenos, en el caso de una persona que ha nacido con sexo femenino pero en realidad se siente un hombre”, asegura el especialista.
Superar la barrera de la incomprensión
En el ámbito social, el doctor Pedreira pone de relieve que existe todo un abanico de obstáculos para los menores transgénero, desde la incomprensión de muchas de las familias y de sus compañeros de clase hasta la marginación de que muchas veces pueden ser objeto estas personas cuando no cuentan desde el principio con las herramientas necesarias para asegurar su pleno desarrollo.
“Por todo esto es muy importante identificar lo antes posible que estamos ante un menor transexual, ya que el objetivo de todos, familia y especialistas, debe ser que ese niño o adolescente tenga una vivencia normalizada de su condición sexual y pueda desarrollarse plenamente como persona sin que su identidad sexual sea un obstáculo para ello”, concluye el doctor Pedreira.
En el curso también se abordarán los problemas sociales y legales a los que se enfrentan estas personas en España, sobre todo de la mano de los representantes de asociaciones de familias de menores transexuales, y se hablará de las numerosas lagunas legales a la hora de reconocer los derechos de estas personas, además de escasos recursos sanitarios para atender sus necesidades.
Fuente La Voz de Galicia
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