Un cura italiano que abusó de una adolescente se ahorcó en la sacristía antes de conocer su condena por pederastia
Makas Suard reconoció haber abusado de una adolescente
El obispo iba a anunciarle su expulsión del sacerdocio
El sacerdote italiano Maks Suard que reconoció haber abusado de una adolescente se ahorcó el martes en la sacristía poco antes de que el obispo le anunciara oficialmente su expulsión de la parroquia, anunció la diócesis de Trieste (nordeste).
En una conversación el sábado con su obispo, monseñor Giampaolo Crepaldi, el sacerdote de 48 años reconoció haber cometido “acciones graves” contra una menor de 13 años y solicitó dos días para preparar una carta pidiendo perdón a Dios, a la Iglesia y a la víctima.
Cuando el martes por la tarde el obispo llegó para informarle oficialmente de su expulsión de la parroquia y de la apertura de un procedimiento canónico contra él, lo encontró ahorcado en la sacristía.
En el comunicado difundido en la página internet, la diócesis pide una oración por el alma del sacerdote y lamenta que el caso no haya podido seguir “el recorrido canónico y judicial” oportuno. AFP
La Diócesis ha emitido el siguiente comunicado:
“Con el corazón lleno de tristeza y consternación, esta Diócesis anuncia la muerte por suicidio del sacerdote Maks Suard. El Obispo, ha conocido el 23 de octubre los graves hechos ocurridos hace muchos años que involucraron a una niña de 13 años de edad. El Sábado, 25 de octubre llamó a Don Maks habían para una comunicación adecuada.
En esa ocasión el sacerdote admitió su responsabilidad lo que implica en primera instancia, según el derecho canónico, la remoción de toda misión pastoral y la transmisión del expediente a la Santa Sede como órgano competende en esta clase de delitos. En esta circunstancia, el sacerdote, con la humildad y la serenidad de espíritu, había pedido dos días para preparar una carta de renuncia y una declaración escrita para pedir perdón a Dios, a la Iglesia y a la chica por el mal cometido.
La reunión se fijó para el día de hoy por la tarde. El Obispo después de haber avisado a las 16:00 de su llegada a Don Maks, llegó alrededor de las 16.30 horas al lugar, sus repetidas llamadas telefónicas, no obtuvieron ninguna respuesta y la puerta de la rectoría estaba cerrada. Llamado el sacristán, abrió la puerta de la casa parroquial, con la conciencia de recuperar el cuerpo sin vida del sacerdote.
Enseguida se presentó la policía que, con profesionalidad y discreción, ha hecho su trabajo. La historia del sacerdote tendría que seguir su proceso y el canon judicial que tal vez le hubiera permitido en el tiempo una deseable recuperación humanna y cristiana en el cumplimiento de la ley. Esta Curia, angustiada por las consecuencias inesperadas y dramáticas de la historia encomienda el alma del sacerdote a la oración de las buenas personas y a la misericordia del Padre celestial. “
28 de octubre 2014
La Curia Diocesana
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