“Malafaia habla, Marina obedece, pues ve en eso la voluntad de Dios”, dice Leonardo Boff
Por Conceição Lemes
Leonardo Boff es uno de los más brillantes y respetados intelectuales de Brasil. Teólogo, escritor y profesor universitario, exponente de la Teología de la Liberación. Se hizo conocido por su historia de defensa intransigente de las causas sociales. Actualmente se dedica sobre todo a las cuestiones ambientales.
Conoce a Marina Silva, candidata del PSB para la Presidencia de la República, desde los tiempos en que ella actuaba en Acre y estaba muy vinculada a la Teología de la Liberación. Acompañó toda su trayectoria.
En 2010, llegó a soñar conque una representante de los pueblos de la floresta, de los caboclos, de los ribereños, de los indígenas, de los peones viviendo en situación análoga a la esclavitud, llegara a presidente de Brasil. Hoy, no.
“Está quedando cada vez más claro que Marina tiene un proyecto personal de ser presidente, cueste lo que costare”, observa Boff en entrevista exclusiva con Viomundo. Para Boff, Marina aceptó plenamente el recetario neoliberal.
“Ella lo dice con cierto orgullo inconsciente, sin darse cuenta de lo que realmente significa: mercado libre, reducción de gastos públicos (menos médicos, menos profesores, menos agentes sociales, etc.), fluctuación del dólar y contención de la inflación con la eventual alza de intereses”, alerta. “Como consecuencia, rigor salarial, desempleo, hambre para las familias pobres, muertes evitables. Es lo peor que nos podría ocurrir. Todo esto viene bajo el nombre genérico de ‘austeridad fiscal’ que está hundiendo a las economías de la zona del Euro”.
Sobre la autonomía del Banco Central prevista en el programa de Marina, Boff detona: “Creo que es una falta total de brasilidad. Significa renunciar a la soberanía monetaria del país y entregarla al juego del mercado, de los bancos y del sistema financiero capitalista nacional y transnacional. La forma en que el capital se impone es mantener bajo su control a los Bancos Centrales de los países”.
Lea nuestra entrevista completa. En ella, Leonardo Boff aborda el retroceso de Marina en relación con la criminalización de la homofobia, su trayectoria religiosa, la influencia de Silas Malafaia, Neca Setúbal (Banco Itaú), Guilherme Leal (Natura) y del economista neoliberal Eduardo Gianetti da Fonseca. También la autonomía formal del Banco Central y el riesgo de que ella sufra impeachment (juicio político).
Viomundo — El último viernes, Marina publicó su programa de gobierno, que preveía el reconocimiento de la unión homoafectiva y la criminalización de la homofobia. Bastó que el pastor Malafaia tuiteara cuatro frases para que ella retrocediera. ¿Qué piensa de esa postura? ¿Es cristiano no criminalizar la homofobia, que frecuentemente provoca asesinatos?
Leonardo Boff — Está quedando cada vez más claro que Marina tiene un proyecto personal de ser presidente, cueste lo que costare. En una ocasión, llegó a declarar que uno de los objetivos de esta elección es sacar al PT del poder, lo que hace suponer amarguras no digeridas en contra del PT que ayudó a fundar.
Malafaia, líder de la Iglesia Asamblea de Dios, a la que Marina pertenece, es su Papa. El Papa dice, y ella fundamentalistamente obedece, pues ve en eso la voluntad de Dios. Y ahí cambia de opinión. Creo que no lo hace por oportunismo político sino por obediencia a la autoridad religiosa, lo que creo que, en el régimen democrático, es injustificable.
Un presidente debe obediencia a la Constitución y al pueblo que la eligió y no a una autoridad exterior a la sociedad.
Viomundo — ¿Cuál es el riesgo para la democracia brasilera de que alguien en la presidencia esté sometido a visiones tan retrógradas en pleno siglo XXI, ignorando los avances, las modernidades?
Leonardo Boff — Un fundamentalista es uno de los actores políticos menos indicado para ejercer el cargo de la responsabilidad de presidente. Éste debe tomar decisiones dentro de los parámetros constitucionales, de la democracia y de un estado laico y pluralista. Éste tolera todas las expresiones religiosas, no opta por ninguna, aunque reconozca el valor de ellas para la calidad ética y espiritual de la vida en sociedad.
Si un presidente obedece más los preceptos de su religión que los de la Constitución, hiere la democracia y entra en conflicto permanente con otros hasta de su base de sustentación, pues los preceptos de una religión particular no pueden prevalecer sobre la totalidad de la sociedad.
De seguir estrictamente en esta línea, puede llegar unimpeachment para Marina, por inhabilidad para coordinar las tensiones políticas y gerenciar conflictos siempre presentes en sociedades abiertas.
Viomundo — Hace tiempo Marina Silva estuvo vinculada a la Teología de la Liberación. Actualmente, es de la Asamblea de Dios. ¿Qué diría usted de esta trayectoria religiosa? ¿Qué representa este guiño hacia el conservadorismo exacerbado?
Leonardo Boff – Respeto la opción religiosa de Marina como la de cualquier persona. Yo la conozco de Acre y ella participaba en los cursos que mi hermano teólogo Frei Clodovis (trabajaba 6 meses en la PUC de Río y 6 meses en la iglesia de Acre) y yo dábamos sobre Fe y Política y sobre Teología de la Liberación.
Aquí se hablaba de la opción por los pobres contra la pobreza, la urgencia de pensar y crear otro tipo de sociedad y de país, cuyos principales protagonistas serían las grandes mayorías pobres junto con sus aliados, venidos de otras clases sociales. Marina era una líder reconocida y amada por toda la Iglesia.
Después, al dejar Acre, por razones personales, se convirtió a la Iglesia Asamblea de Dios. Ésta se caracteriza por un cristianismo fundamentalista, pietista y alejado de las causas de la pobreza y de la opresión del pueblo. Pregona la Biblia, preferentemente el Antiguo Testamento, con una lectura totalmente descontextualizada de aquel tiempo y de nuestro tiempo. Como fundamentalista es una lectura literal, al estilo de los musulmanes.
Políticamente tiene consecuencias graves: Marina puso el foco en el pietismo y en el fundamentalismo, en la vida espiritual desconectada de la historia presente y casi no habla más de la opción por los pobres y de la liberación. Por lo menos no es éste el foco de su discurso.
La liberación para ella es espiritual, del pecado y de las perversiones del mundo. Con ese pensamiento es fácil ser capturada por el sistema vigente de mercado, de la macroeconomía neoliberal y especulativa.
Esto es innegable, pues sus asesores son de ese campo: la heredera del Banco Itaú María Alice (Neca), Guilherme Leal de Natura y el economista neoliberal Eduardo Gianetti da Fonseca. Los pobres perdieron una aliada y los opulentos ganaron una legitimadora.
¡Y yo que en 2010 soñaba conque una representante de los pueblos de la floresta, de los caboclos, de los ribereños, de los indígenas, de los peones viviendo en situación análoga a la esclavitud, de los obreros explotados de las grandes fábricas, de los invisibles, alguien que vendría de los fondos de la mayor floresta húmeda del mundo, la Amazonia, llegara a ser presidente de uno de los mayores países del mundo, Brasil! Ese sueño fue una ilusión que duele hasta hoy. ¡Por lo menos vale como un sueño que nunca muere!
Viomundo — El programa de Marina prevé autonomía al Banco Central. ¿Qué piensa de esa medida?
Leonardo Boff — Yo me pregunto, ¿autonomía de quién y para quién?
Creo que es una falta total de brasilidad. Significa renunciar a la soberanía monetaria del país y entregarla al juego del mercado, de los bancos y del sistema financiero capitalista nacional y transnacional. Un/a presidente/a es electo/a para gobernar a su pueblo y uno de los instrumentos principales es el control monetario que así le es sustraído. Esto es absolutamente antidemocrático y comporta una sumisión a la tiranía de las finanzas que son cada vez más voraces, poniendo a países enteros en quiebra como es el caso de Grecia, de España, de Italia, de Portugal y de otros países.
Viomundo — Esa medida, ¿expresa la influencia de Neca Setúbal, heredera del Itaú, en su futuro gobierno?
Leonardo Boff — Quien controla la economía controla el país, sobre todo porque vivimos en una sociedad de “Gran Transformación” denunciada por el economista húngaro-americano Karl Polaniy en 1944 cuando, como dice, pasamos de una sociedad con mercado a una sociedad sólo de mercado. Entonces todo se convierte en mercadería, inclusive las cosas más sagradas como el agua, los alimentos, los órganos humanos.
La forma en que el capital se impone es mantener bajo su control a los Bancos Centrales de los países. A partir de ese control, establecen los niveles de los intereses, la meta de la inflación, la fluctuación del dólar y el porcentaje del superávit primario (aquella cantidad sacada de los impuestos y reservada para pagar a los rentistas, aquellos que prestaron dinero al gobierno).
Los bancos juegan un papel decisivo, pues es a través de ellos que se hacen las transferencias de los préstamos al gobierno y se reclaman intereses por los servicios. Cuanto mayor sea el superávit primario, la alícuota Selic, más lucran. Puede ser que la citada Neca Setúbal haya tenido influencia para que la candidata Marina creyera en este recetario, viejo, antipopular, dañino para las grandes mayorías, pero altamente benéfico para el sistema macroeconómico vigente.
Viomundo — Las evaluaciones realizadas hasta ahora muestran que el programa económico de Marina es el mismo que el de Aécio Neves, candidato del PSDB a la Presidencia. Son neoliberales. ¿Qué representaría para Brasil el retorno a ese modelo? ¿Usted cree que si fuera electa, el gobierno de Marina tendría connotaciones neoliberales?
Leonardo Boff — Marina acogió plenamente el recetario neoliberal. Ella lo dice con cierto orgullo inconsciente, sin darse cuenta lo que eso realmente significa: mercado libre, reducción de gastos públicos (menos médicos, menos profesores, menos agentes sociales, etc.), fluctuación del dólar y contención de la inflación con la eventual alza de intereses.
Como consecuencia, rigor salarial, desempleo, hambre para las familias pobres, muertes evitables. Es lo peor que nos podría pasar. Todo esto viene bajo el nombre genérico de “austeridad fiscal”, que está hundiendo a las economías de la zona del Euro y no funcionaron en ningún lugar del mundo, si miramos la política económica a partir de la mayoría de la población. Funcionan para los ricos que se vuelven cada vez más ricos, como es el caso de Estados Unidos donde el 1% de la población gana el equivalente a lo que gana el 99% de las personas. Hoy Estados Unidos es uno de los países más desiguales del mundo.
Viomundo – Fue ampliamente divulgado que Marina consulta la Biblia antes de tomar decisiones complejas. ¿Esta visión creacionista del mundo es compatible con un mundo laico?
Leonardo Boff — Lo que Marina practica es el fundamentalismo. Ésta es una patología de muchas religiones, inclusive de los grupos católicos. El fundamentalismo no es una doctrina. Es una manera de entender la doctrina: la mía es la única verdadera y las demás están equivocadas, y como tales, no tienen ningún derecho.
Gracias a Dios que esto queda sólo en el plano de las ideas. Pero fácilmente puede pasar al plano de la práctica. Y verse a evangélicos fundamentalistas invadir centros de umbanda o del candomblé y destruir todo o hacer exorcismos y esparcir sal en todos los rincones. Y en Oriente Medio se hacen guerras entre fundamentalistas de tendencias diferentes con gran eliminación de vidas humanas como lo hace actualmente el recién creado Estado Islámico. Éste practica la limpieza étnica y mata a todo el mundo, los que son de otras etnias o creencias diferentes a las suyas.
Marina no llega a tanto. Pero tiene esa mentalidad teológicamente errónea y maléfica. En el fondo, tiene un concepto fúnebre de Dios. No es un Dios vivo que habla a través de la historia y de los seres humanos, sino que habló antes, en el pasado, dejó un libro, como si él nos dispensase de pensar, de buscar caminos buenos para todos.
El primer libro que Dios escribió es la creación y la naturaleza. Ellas están llenas de lecciones. Creó la inteligencia humana para captar los mensajes de la naturaleza e inventar soluciones para nuestros problemas.
La Biblia no es un recetario de soluciones o un haz de verdades fijas, sino una fuente de inspiración para decidir ir por los mejores caminos. Ella no fue escrita para encubrir la realidad, sino para iluminarla. Si un fundamentalista siguiera al pie de la letra lo que está escrito en el libro Levítico 20,13 cometería un delito e iría a la cárcel, pues ahí se dice textualmente: “Si un hombre duerme con otro, como si fuese mujer, ambos cometen grave perversidad y serán castigados con la muerte: son acusados de muerte”.
Viomundo — Marina habla de gobernar con los mejores. ¿Es posible promover inclusión social, mantener políticas que favorezcan a los más pobres con una política económica neoliberal?
Leonardo Boff — Marina parece que no conoce la realidad social en la que hay conflictos de intereses, diversidad de opciones políticas e ideológicas, algunas que se oponen completamente a las otras.
Leyendo el programa de gobierno del PSB de Marina parece que estamos haciendo un paseo por el jardín del Edén. Todo es armonioso, sin conflictos, todo se ordena para el bien del pueblo. Si entre los mejores hubiera un político, para aceptar su invitación, deberá abandonar su partido y con eso, según la actual legislación, perdería el mandato.
Ella necesariamente, si quisiera gobernar, deberá hacer alianzas, pues tenemos un presidencialismo de coalición. Si hiciera alianza con el PMDB deberá tragarse a Sarney, a Renan Calheiros y a otros exorcizados por Marina. Collor intentó gobernar apoyado por un parlamento exiguo y sufrió un impeachment (juicio político).
Viomundo — ¿Marina está preparada para presidir un país tan complejo como Brasil?
Leonardo Boff — Yo personalmente estimo su entereza personal, su visión espiritualista (abstrayendo el fundamentalismo), su búsqueda de ética en todo lo que hace. Estimo a la persona, pero cuestiono al actor político. Creo que no tiene la inteligencia política para hacer las alianzas correctas. El presidente debe ser una persona de síntesis, capaz de equilibrar los intereses y resolver conflictos para que no sean dañinos y llegar a soluciones de ganar-ganar. Para esto se necesita habilidad, cosa que en Lula sobraba. Marina, a causa de su fundamentalismo, no es una persona de síntesis, sino más bien de división.
Viomundo — ¿La preservación efectiva del medio ambiente es compatible con el capitalismo salvaje de los neoliberales?
Leonardo Boff — Entre capitalismo y ecología hay una contradicción directa y fundamental. El capitalismo quiere acumular lo más que pueda sin ninguna consideración por los bienes y servicios limitados de la Tierra y de la explotación de las personas. Donde llega, crea dos injusticias: la social, generando mucha pobreza por un lado y gran riqueza en el otro; y una injusticia ecológica al devastar ecosistemas y florestas húmedas enteras.
Marina habla de sustentabilidad, lo cual es correcto. Pero debe quedar claro que la sustentabilidad sólo es posible a partir de otro paradigma que incluye la sustentabilidad ambiental, político-social, mental e integral (involucrando nuestra relación con las energías de todo el universo).
Por lo tanto, estamos ante una nueva relación para con la naturaleza y la Tierra, donde las medidas económicas preconizadas por Marina contradicen esta visión. Tenemos que producir, sí, para atender demandas humanas, pero producir respetando los límites de cada ecosistema, las leyes de la naturaleza y reponiendo aquello que hemos retirado en demasía.
Marina quiere la producción sustentable, pero mantiene la dominación del ser humano sobre la naturaleza. El ser humano está dentro de la naturaleza, es parte de ella y es responsable de su conservación y reproducción, sea como valor en sí mismo, sea como matriz que atiende nuestras necesidades y las de las futuras generaciones.
Ocurre que actualmente el sistema está destruyendo las bases fisicoquímicas que sustentan la vida. Por eso es peligroso y puede llevarnos a una gran catástrofe. Y ciertamente los que más sufrirán serán aquellos que siempre fueron más explotados y excluidos del sistema. Esta injusticia histórica nosotros no podemos aceptarla ni repetirla.
Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com
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