Tribunal italiano concede la maternidad compartida a una pareja de lesbianas
Se trata de un caso inédito que sienta un importante precedente para los derechos de la comunidad LGBT, en un país que no reconoce el matrimonio igualitario.
Los medios de comunicación italianos explican que la pareja, que vive en Roma desde 2003, viajó al extranjero para concebir una niña por inseminación artificial.
Sentencia histórica del tribunal de menores de Roma, que ha avalado que una mujer pueda adoptar la hija biológica de su pareja del mismo sexo. Aunque el fallo solo afecta a este caso particular, supone un hito en el único país de Europa occidental sin ningún reconocimiento de las familias homoparentales que ha sido bienvenido por algunos y atacado por muchos.
El Tribunal de Menores de Roma ha autorizado la adopción de una niña a la mujer que forma pareja sentimental con su madre biológica, lo que supone el primer caso en Italia, donde no está legalizado ni el matrimonio ni la adopción para los homosexuales.
La pareja de mujeres residente en Roma tuvo una hija mediante reproducción asistida en un país extranjero que no ha trascendido, donde también contrajeron matrimonio (el cual, sin embargo, no es reconocido por su país de origen). Con posterioridad, reclamaron ante la justicia italiana la adopción del menor por parte de la madre no biológica. Para ello contaron con el apoyo de la Asociación Italiana de Abogados de Familia y de Menores (AIAF), cuya miembro Maria Antonia Pili presentó la demanda correspondiente. Se trata de la primera sentencia que reconoce el derecho de la madre no biológica a adoptar el hijo de su pareja del mismo sexo en Italia.
El matrimonio ha expresado su satisfacción por el fallo: “Estamos felices, casi incrédulas con este resultado que esperábamos desde hace años y que representa una victoria de todos los menores que se encuentran en la misma situación que nuestra hija”. “Esperamos que esta sentencia pueda ayudar a los que se encuentran en esta situación; sugerimos a las demás parejas homoparentales que salgan a la luz”, añadieron.
La presidenta de la AIAF de Friuli (norte de Italia), Maria Antonia Pili, explicó que “las dos mujeres tras el nacimiento de la niña llevaron a cabo su proyecto conjunto de maternidad, compartiendo con óptimos resultados los deberes educativos y de atención y ofreciendo a la menor una sólida base afectiva”.
A falta de legislación, Pili explica que el recurso presentado por la pareja homosexual fue acogido en base al artículo 44 de la ley sobre adopciones que contempla la adopción en casos particulares “como el superior y primordial interés del menor en mantener con el adulto, en este caso progenitor social, la relación afectiva consolidada en este tiempo de convivencia”. La norma, añade la abogada, no contiene discriminaciones en caso de parejas heterosexuales o homosexuales por lo que “el Tribunal de Menores ha interpretado correctamente la ley”.
La falta de legislación en Italia tanto en materia de adopción como de matrimonio está provocando casos como los de los pasados meses cuando algunos ayuntamientos italianos decidieron inscribir en sus respectivos registros civiles los matrimonio de parejas gays que celebraron sus bodas en un país extranjero, en espera de una reglamentación.
La decisión judicial ha sido recibida de manera dispar por las distintas fuerzas políticas y sociales italianas. Desde el gobernante Partido Democrático (PD), el subsecretario de Estado y activista LGTB Ivan Scalfarotto la ha calificado de “histórica” y de “esperanza para las familias arco iris” y ha animado a modificar la legislación para que estos casos no tengan que ser llevados cada vez ante la justicia. El presidente de Arcigay Flavio Romani opina que se trata de una “ducha helada” para el primer ministro Matteo Renzi, que hace apenas un mes aparcaba su promesa de aprobar una ley de uniones civiles que contemplaría la adopción del progenitor no biológico, como en este caso. También Franco Grillini, de GayNet, pidió protección para los “cien mil niños hijos de personas homosexuales”.
Del lado de los homófobos, la reacción ha sido de indignación indisimulada. La portavoz del Nuevo Centro Derecha Barbara Saltamartini ha tachado el fallo de “desconcertante con claro perfil de inconstitucionalidad”, mientras que desde Forza Italia lo califican como un “golpe de Estado contra el poder legislativo”.
Pero quizás la que ha llegado más lejos en su ataque han sido la formación derechista Fratelli d’Italia, que ha lanzado una campaña con imágenes en las que se ve una pareja de hombres y una de mujeres cogiendo por los brazos a un niño pequeño bajo la frase “Un niño no es un capricho”. Un cartel que ha llevado al responsable de comunicación del PD Francesco Nicodemo, a decir que “[llamarlo] homófobo es poco”.
La polémica, de hecho, ha ido a más en las últimas horas al anunciar el fotógrafo Oliviero Toscani su intención de denunciar a Fratelli d’Italia por el uso de la imagen, obra suya, para un fin homófobo.
Más allá de su estética atrevida (Toscani es un fotógrafo polémico, como atestiguan sus ya famosas campañas para Benetton), la fotografía se realizó en su momento para ilustrar las diversas posibilidades de familia para una publicación francesa. Fratelli d’Italia ha pedido ya disculpas por usar la fotografía sin permiso del artista, aunque no por su evidente intencionalidad homófoba al hacerlo.
Con información de Cáscara Amarga y Dosmanzanas
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