Corren tiempos de cambio en la escena internacional, al menos en el Sur, que está ejerciendo su protagonismo en la conformación de su propio destino rechazando las injerencias imperiales. Corren aires de cambio político en España gracias a las movilizaciones populares de la ciudadanía que apuntan al nacimiento de un nuevo modelo de democracia participativa en todos los campos y de nuevas formas más equitativas de distribuir y gestionar los bienes comunes frente la corrupción instalada en las cúpulas de poder.
¿Están llegando esos cambios a la Iglesia católica o esta sigue apegada a los usos y costumbres jerárquico-patriarcales de su estructura antidemocrática? ¿Camina hacia atrás mirando al pasado, como hizo durante más de un tercio de siglo en los dos últimos pontificados, o avanza al ritmo de la historia mirando al futuro? Con el pontificado de Francisco parecen apreciarse síntomas de cambio, que hay que valorar positivamente y deben profundizarse. Pero se mantienen inercias del pasado e incluso prácticas de exclusión, que desdicen algunos pasos que se están dando hacia adelante.
El Congreso de Teología en su trigésimo-cuarta edición, que celebraremos del 4 al 7 de septiembre en la sede de Comisiones Obreras de Madrid, a quien mostramos nuestra agradecimiento por tan generosa acogida, no podía ser ajeno a los aires de cambio que se están produciendo en el mundo y en nuestro país y, conforme al compromiso asumido desde el principio de estar atento a los procesos históricos, tratará este año de la necesaria y urgente Reforma de la Iglesia desde la Opción por los Pobres. Pero no aisladamente, sino en sintonía con los movimientos alter-globalizadores que trabajan por Otro Mundo Posible; con los movimientos sociales que trabajan por Otra Sociedad Posible inclusiva sin la viejas discriminaciones; con los movimientos ecológicos que trabajan por Otra Relación Humano-Cósmica Posible con la Naturaleza; con los movimientos religiosos y espirituales que trabajan por Otra Religión y Otra Espiritualidad Posible; con los movimientos cristianos de base que trabajan por otra Iglesia Posible. Y esto bajo la guía de una teología intercultural e interreligiosa de la liberación desde la perspectiva de género, la mejor expresión de Otra Teología Posible.
Introducirá el Congreso la teóloga feminista Margarita Mª Pintos, miembro de la Asociación Juan XXIII, con una reflexión sobre las grandes líneas por las que caminará el encuentro y sobre las prioridades a tener en cuenta en la Reforma de la Iglesia. Comenzaremos de forma interrogativa con algunas peguntas fundamentales que están en la base de todo intento reformador: ¿Fundó Jesús la Iglesia? ¿Está en continuidad con Jesús de Nazaret y con el movimiento que puso en marcha? La respuesta será fruto de un estudio exegético de la Biblia Cristiana de Federico Pastor, Presidente de la Asociación Juan XXIII, a partir de las recientes investigaciones sobre el Jesús histórico y los orígenes del cristianismo.
Teniendo como referencia la reflexión bíblica, los análisis posteriores girarán en torno a los aspectos fundamentales y a las características que debe tener la Reforma para que sea auténtica, profunda, radical, y no un simple revoque de fachada. El primero es la práctica de la democracia y el respeto, el reconocimiento y el ejercicio de los derechos humanos dentro de la Iglesia católica para, así, superar la “incoherencia vaticana”, que consiste en defender los derechos humanos en la sociedad y no aplicarlos en su seno. Esta reflexión correrá a cargo del teólogo José María Castillo, vicepresidente de la Asociación Juan XXIII.
La Reforma de la Iglesia no puede hacerse solo de puertas para adentro. Tiene que traducirse en una nueva relación con la sociedad y en una nueva actitud ante la política y la economía, sobre todo ante el modelo social y económico actual, el neoliberalismo, con el que la Iglesia ha sido demasiado complaciente y a veces legitimador. El papa Francisco lo califica de “injusto en su raíz” y en sus consecuencias ya que fomenta “una economía de exclusión”, “una globalización de la indiferencia”, “una nueva idolatría del dinero”, un medio ambiente “indefenso ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta” y una incapacidad para “compadecernos ante los clamores delos otros”. Sobre la crítica de la Iglesia al neoliberalismo y sus alternativas reflexionará la filósofa polaca Zofia Marzec, catedrática de la universidad de Varsovia.
La Reforma de la Iglesia requiere también un cambio de actitud ante las culturas. Durante siglos ha estado identificada con la cultura europea hasta el punto de ser intercambiables Europa y el cristianismo y de ejercer un colonialismo cultural, religioso, teológico y organizativo, sobre todo sobre las culturas del Sur. Las Iglesias cristianas han sido colaboradoras necesarias en el origen y el desarrollo del colonialismo y, en buena medida, lo siguiente siendo en su mantenimiento hoy. A esto cabe añadir que la Iglesia del Norte se ha auto-proclamado sin legitimidad alguna la hegemónica y ha considerado a la del Sur una mera sucursal, que tenía que someterse a las condiciones que impusiera aquella. La más humillante fue el tener que renunciar a su identidad cultural para abrazar la fe cristiana.
Si la Iglesia cristiana quiere ser universal, ha de serlo por la vía del respeto a la diversidad cultural y del reconocimiento de la dignidad de todas las culturas, no de su eliminación. Lo contrario sería un imperialismo religioso y cultural. Por ello el Congreso de Teología contará con voces teológicas del Sur, las procedentes de la teología y de las iglesias de África y de América Latina. Escuchará sus análisis, sus interpelaciones, sus críticas, su riqueza cultural, sus potencialidades de liberación y sus propuestas alternativas de Reforma, que no tienen por qué coincidir con las del Norte. Una escucha no puramente pasiva, sino que requiere un cambio en la manera de pensar, de vivir, de producir, de relacionarse el Norte con el Sur, no opresora sino co-operadora, no hegemónica, sino contra-hegemónica, no arrogante y altanera, sino servicial, no colonizadora, sino decolonial.
Serán dos mujeres quienes que nos hablen de la Reforma de la Iglesia en África y América Latina: de África, Anne Sidonnie Zoa, teóloga de Camerún, que sigue la tendencia de la teología de la liberación desarrollada por Jean-Marc Ela; de América Latina, la teológica y psicóloga mexicana Guadalupe, del movimiento mundial Católicas por el Derecho a Decidir. Centrarán su reflexión en la defensa y fundamentación de una Iglesia inclusiva que supere las numerosas discriminaciones y exclusiones todavía vigentes y operantes por razones de género, religión, cultura, etnia, clase social, orientación y opción sexual, opción política, procedencia geográfica, relaciones de pareja, concepción de familia. En la Iglesia católica son numerosos los sectores y las personas excluidas.
La Reforma requiere una nueva ubicación social: situarse en el lugar y del lado de los excluidos del sistema, que son escandalosamente mayoría en la población mundial y que están creciendo por mor del modelo económico vigente, como demuestra el crecimiento de la desigualdad con motivo de la crisis. Requiere, asimismo, un horizonte que la oriente: la Iglesia de los pobres, y un principio ético-evangélico a seguir para no desviarse de su verdadero objetivo: la opción por los pobres. Esta reflexión centrará la conferencia de clausura, que será dictada por el teólogo Juan Antonio Estrada, profesor de la Universidad de Granada.
El Congreso de Teología intenta compaginar teoría y práctica, análisis y propuestas correctoras de las disfunciones descubiertas en los análisis, crítica y alternativa, reflexión y experiencia. No resulta fácil la articulación de ambos elementos y no siempre se consigue, pero este año hemos puesto especial empeño en lograrlo. Los relatos de experiencias de vida constituyen la ejemplificación de la teoría y el alimento de esta, así como la mejor demostración de que la Reforma de la Iglesia no descansa cómodamente en el mundo de las ideas formuladas, ni se ha quedado en los ideales por conseguir, sino que ya está en marcha y se hace realidad en experiencias parciales que contribuyen a la reforma global.
Serán experiencias reformadoras que tienen lugar en los diferentes ámbitos sociales y eclesiales. En el mundo de la inmigración resulta significativa la experiencia de la Asociación Hispano-Ecuatoriana Rumiñaui en la lucha por la liberación de las mujeres indígenas, triplemente marginadas: por ser mujeres, por pertenecer a sectores populares y por ser indígenas, que será expuesta por Susana Pozo, presidenta de dicha Asociación. José Chamizo, defensor del Pueblo en Andalucía durante muchos años, dará cuenta del trabajo de la Asociación Voluntarios por Otro Mundo, de la que es presidente, en el mundo de la exclusión. De la reforma de la Iglesia en el mundo rural hablará Emiliano Tapia, párroco de varios pueblos de Salamanca, a partir de su ubicación y compromiso con la realidad rural durante varias décadas.
Contaremos también con el relato de dos experiencias comunitarias que demuestran que la Otra Iglesia Posible está siendo realidad en diferentes lugares de nuestro país: la vivencia del cristianismo en el horizonte de la laicidad, que será expuesta por Ángel Villagrá en nombre de Iglesia de Base de Madrid, y la vivencia de la fe cristiana en el horizonte de la solidaridad, narrada por Javier Celaya, de Gesto Diocesano Solidario de Zaragoza.
Igualmente es posible otra forma de ministerio eclesial no como un oficio que reporta beneficios y privilegios o como una función clerical segregada, sino al servicio del pueblo y de la comunidad. Lo van a demostrar dos nuevas experiencias. Una, el MOCEOP en defensa del celibato opcional con un proyecto de Iglesia alternativo al defendido por la clerecía con celibato impuesto, que desarrollará Teresa Cortés. Otra, la de Joan Godayol, obispo emérito del Sur andino de Perú que selva trabajó en una zona rural de sierra y selva por una Iglesia pobre y de los pobres bajo la guía de la teología de la liberación.
La Juventud es otro de los ámbitos donde se están llevando a cabo proyecto de Reforma eclesial en sintonía con el movimiento de los Indignados. Dos experiencias lo ilustrarán: la del Movimiento Apostólico Juventud de Estudiantes Cristianos (JEC), que expondrá Alejandra Villate, y la de la Asociación Tzadik-Pastoral Juvenil Espíritu Santo de Sevilla bajo el sugerente título “A la Iglesia también le salen Indignados”, que expondrá Inmaculada Bellido.
En el Congreso no pueden faltan dos actividades que reflejan su sentido comunitario y su espíritu solidario: la eucaristía, sacramento del compartir, que será dirigida por la Comunidad La Kasa, y la colecta, que se destinará a proyectos de solidaridad que no cuentan con apoyos de otro tipo.
Este es el programa del 34 Congreso de Teología, que viene celebrándose ininterrumpidamente desde 1981 con la participación de en torno a 1000 personas cada año. Creemos que responde a las inquietudes y preocupaciones de mucha gente. Os invitamos a participar. No es dé pereza. Merece la pena compartir reflexiones y experiencias durante tres sobre un tema de especial trascendencia no solo para la Iglesia, sino también para la sociedad y, teniendo como referente la opción por los excluidos, lo será también para las personas y los colectivos comprometidos en el cambio de sociedad. Si la Reforma de la Iglesia no se lleva a cabo, ella misma se estará haciendo el harakiri. Si se hace de espaldas a los marginados, estará siendo infiel a sus orígenes evangélicos y a los pobres.
Para más información e inscripciones:
http://www.congresodeteologia.info/
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