Manifestación homófoba en Jamaica el día del Orgullo LGTB
Mientras en medio mundo las personas LGTB y quienes les apoyan en la lucha por sus derechos salen a las calles para celebrar las Marchas del Orgullo, en la isla de Jamaica quienes se manifiestan son los que odian su mera existencia. Alentados por los líderes religiosos, el pasado sábado, día del Orgullo LGTB, las calles de Kingston se llenaron de homófobos en lucha contra la “agenda gay” y lo que ellos denominan “creciente amenaza de la homosexualidad”.
Los líderes de las distintas confesiones religiosas de Jamaica se han organizado bajo la denominación CAUSE (Churches Action Uniting Society for Emancipation), que acoge al 99 % de las mismas. Esta unión está encaminada a luchar contra lo que han dado en llamar la “agenda laicista”, que incluye una “agenda gay” que, en palabras del reverendo Stevenson Samuels, un alto cargo de la organización, “está siendo impulsada por grandes entidades, muchas de las cuales son agencias internacionales multinacionales que están imponiendo sus valores esenciales a nuestra nación a través de convenios y organizaciones”. Con la manifestación convocada para el pasado sábado, CAUSE quería invitar a los ciudadanos de Jamaica a “seguir apoyando los fundamentos sobre los que se ha construido la sociedad jamaicana, fundamentos basados en las Escrituras”.
Otra de los miembros de la organización, Helene Coley Nicholson, declaraba que la comunidad LGTB es un gran motivo de preocupación para Jamaica, pues “pretende reorganizar la sociedad para hacer que todas las expresiones sexuales sean libres, y sancionar a quienes se opongan”.
Según un activista LGTB jamaicano presente en la WorldPride de Toronto, que ha debido permanecer en el anonimato, las iglesias han trabajado incansablemente para que la manifestación fuera un éxito. Según su relato, “automóviles con altavoces a todo volumen incitaban a los ciudadanos de todas las comunidades para que acudieran al evento; la ciudad se ha cubierto de carteles; los predicadores han pregonado la ‘necesidad’ de esta demostración de fuerza para luchar contra la ‘agenda gay’; un pánico moral se ha apoderado de la nación debido a los medios de comunicación irresponsables, que han publicado artículos y caricaturas sobre la supuesta amenaza que la homosexualidad representa para los niños; y se han ofrecido conferencias de prensa sobre el derramamiento histérico de odio nacional que hoy se ha vertido”.
Y el resultado ha sido que miles de ciudadanos de Kingston, la capital de Jamaica, han llenado una de las plazas más importantes de la ciudad para exigir, por ejemplo, que se mantenga la prohibición de la homosexualidad masculina, que está castigada con penas de prisión de 10 años de cárcel. Según informaciones, sería la mayor manifestación homófoba que ha tenido lugar no tan solo en Jamaica, sino en toda la región. Una muestra más de intolerancia de la que está consideraba como la sociedad civil más homófoba del continente americano.
Para el activista anónimo, “hay una sensación palpable de que Jamaica está retrocediendo decididamente respecto al tema de los derechos humanos de las personas LGBTI, con predicadores y grupos fundamentalistas de la sociedad civil que fanática y frenéticamente se disputan el poder político y el respaldo financiero”.
Jamaica, el país más homófobo de América
Como ya comentábamos, las relaciones homosexuales masculinas están castigadas en Jamaica con penas de hasta 10 años de cárcel, y, aunque apenas se hace uso de esta legislación, el acoso, la violencia y el asesinato de personas LGTB están a la orden del día.
En dosmanzanas hemos recogido numerosos episodios. En diciembre de 2010 era asesinado un activista gay que, según informó entonces J-FLAG, había sido previamente amenazado, y en junio de 2012 eran asesinados otros dos hombres gais. A finales de ese mismo año, dos jóvenes descubiertos manteniendo relaciones sexuales en los baños de la Universidad Tecnológica de Jamaica caían en manos de una muchedumbre enfurecida y uno de ellos era golpeado brutalmente por los guardas de seguridad.
En septiembre de 2013, conocimos el caso de un joven que escapó milagrosamente de un linchamiento homófobo. Tan solo dos semanas más tarde, cuatro hombres homosexuales que compartían vivienda vieron cómo un grupo de agresores le prendían fuego. Esa misma casa había sido también el último lugar en el que vivió Dwayne Jones, una joven adolescente transgénero asesinada pocas semanas antes por una turba de personas que descubrieron su condición.
Esta terrible realidad ya ha sido denunciada por la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos), que en un informe sobre la situación de los derechos humanos en Jamaica publicado en 2012 puso de manifiesto la vulnerabilidad de su colectivo LGTB. El informe (que se puede descargar en castellano aquí) dedicaba quince páginas a la discriminación basada en la orientación sexual e identidad de género (páginas 105 a 120). Como respuesta, el Gobierno de Jamaica anunció la aprobación de una normativa antidiscriminatoria contra las minorías que por el momento no se ha materializado. Precisamente la CIDH tiene pendiente de resolución la denuncia de un ciudadano jamaicano que obtuvo asilo político en Canadá debido a la persecución que sufría en su país debido a su orientación sexual.
Fuente Dosmanzanas
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