Inicio > General > “El País” publica un artículo que defiende el uso de “puto” por los hinchas mexicanos.

“El País” publica un artículo que defiende el uso de “puto” por los hinchas mexicanos.

Viernes, 27 de junio de 2014

images (2)Sorpresa causaba entre algunos de nuestros seguidores encontrar en la edición digital del diario El País el artículo El grito homofóbico, que defiende que la utilización de “puto” por parte de los aficionados mexicanos en la Copa Mundial de fútbol que se celebra en Brasil para dirigirse al portero del equipo contrario no es homofóbica porque es una“performance” que se acompaña de “una pequeña coreografía que exige de coordinación y ritmo”. No se trata, por desgracia, de la única defensa de un insulto homófobo inequívocamente usado para denigrar que resulta muy popular en algunos países de América Latina. Lo que sorprende es que se haga desde las páginas de un diario pretendidamente progresista.

El autor del artículo, el mexicano Fabio Morábito, se hace eco de la decisión de la FIFA de no sancionar a la Federación Mexicana de Fútbol por el reiterado uso de “puto” por parte de los hinchas mexicanos, de la que se felicita. Como ayer mismo recogíamos, el propio entrenador de la selección de México, Miguel Herrera, quitaba importancia al uso del insulto homófobo, mientras que Ilán Semo, de la Universidad Iberoamericana, argüía que la intención de los aficionados al vociferar esa expresión era provocar el fracaso de sus contrarios, no aludiendo a su orientación sexual sino a su cobardía (al parecer usar un insulto homófobo para referirse a una actitud cobarde no es homofobia). La propia FIFA consideraba que los cánticos “no se consideran insultantes en ese contexto”.

El artículo de Morábito abunda en estos argumentos y va más allá, al considerar el “puto” de los hinchas mexicanos “una broma, una coreografía, una fulminante puesta teatral” que tiene lugar en un “contexto lúdico”. “Un grito colectivo, por más grosero que sea, si es parte de una performance, no puede tomarse como una ofensa”, argumenta Morábito.

El autor del artículo, que niega que el caso pueda ser comparado al del aficionado que arrojó un plátano a Dani Alves (gesto racista que tuvo lugar hace pocas semanas) puesto que ahí no había “performance”recurre además al manido argumento de la incomprensión cultural, en este caso de la cultura popular mexicana. “¿Se consultaron diccionarios para desentrañar el último matiz de la palabra bajo acusación? ¿Se contó con la ayuda de lingüistas y expertos en cultura popular? ¿Se entrevistaron vía telefónica a mexicanos de todos los estratos sociales para configurar el uso preciso de esa expresión en nuestro país?”, se pregunta.

En definitiva, según el artículo que El País ha publicado a Fabio Morábito, si una horda de hinchas de fútbol dirige un insulto homófobo al portero del equipo contrario no es homofobia… si se hace con buena intención y se acompaña además de una graciosa coreografía.

Un caso que recuerda al “Puto” de Molotov

El desgraciado episodio nos trae a la memoria el caso de la canción Putodel grupo mexicano Molotov, que también pretendió justificar que no había homofobia en una canción que repite “Puto” hasta la saciedad, cuyo estribillo incluye “Matarile al maricón” y cuya primera estrofa reza “¿Qué, muy machín no?,  ¿A muy machín no?, Marica nena, más bien putino”.

Molotov argumentó que se trataba simplemente de “una canción catártica sobre la situación en México a finales de los noventa”. A pesar de ello, y ante las protestas de organizaciones de defensa de los derechos de las personas LGTB, el grupo se comprometió en 2013 a no usar los términos homófobos durante sus actuaciones en Estados Unidos. Compromiso que por cierto no respetó.

Fuente Dosmanzanas

General , , , , , , , , , , ,

Comentarios cerrados.

Recordatorio

Cristianos Gays es un blog sin fines comerciales ni empresariales. Todos los contenidos tienen la finalidad de compartir, noticias, reflexiones y experiencias respecto a diversos temas que busquen la unión de Espiritualidad y Orientación o identidad sexual. Los administradores no se hacen responsables de las conclusiones extraídas personalmente por los usuarios a partir de los textos incluidos en cada una de las entradas de este blog.

Las imágenes, fotografías y artículos presentadas en este blog son propiedad de sus respectivos autores o titulares de derechos de autor y se reproducen solamente para efectos informativos, ilustrativos y sin fines de lucro. Por supuesto, a petición de los autores, se eliminará el contenido en cuestión inmediatamente o se añadirá un enlace. Este sitio no tiene fines comerciales ni empresariales, es gratuito y no genera ingresos de ningún tipo.

El propietario del blog no garantiza la solidez y la fiabilidad de su contenido. Este blog es un espacio de información y encuentro. La información puede contener errores e imprecisiones.

Los comentarios del blog estarán sujetos a moderación y aparecerán publicados una vez que los responsables del blog los haya aprobado, reservándose el derecho de suprimirlos en caso de incluir contenidos difamatorios, que contengan insultos, que se consideren racistas o discriminatorios, que resulten obscenos u ofensivos, en particular comentarios que puedan vulnerar derechos fundamentales y libertades públicas o que atenten contra el derecho al honor. Asimismo, se suprimirá aquellos comentarios que contengan “spam” o publicidad, así como cualquier comentario que no guarde relación con el tema de la entrada publicada. no se hace responsable de los contenidos, enlaces, comentarios, expresiones y opiniones vertidas por los usuarios del blog y publicados en el mismo, ni garantiza la veracidad de los mismos. El usuario es siempre el responsable de los comentarios publicados.

Cualquier usuario del blog puede ejercitar el derecho a rectificación o eliminación de un comentario hecho por él mismo, para lo cual basta con enviar la solicitud respectiva por correo electrónico al autor de este blog, quien accederá a sus deseos a la brevedad posible.

Este blog no tiene ningún control sobre el contenido de los sitios a los que se proporciona un vínculo. Su dueño no puede ser considerado responsable.