Detenidas diecisiete mujeres transexuales en Malasia
Diecisiete mujeres transexuales han sido detenidas la ciudad malaya de Bahau, acusadas de violar la sharia o ley islámica. Malasia no reconoce la identidad de género de las personas transexuales, por lo que fueron detenidas bajo la acusación de llevar públicamente prendas y aspecto femenino cuando sus documentos las identifican como varones. Las mujeres, que se declararon culpables, han sido condenadas a una fuerte multa económica y siete días de cárcel, a cumplir en una prisión masculina, que podrían incrementarse a seis meses si no satisfacen la sanción.
Tan solo una de las mujeres, que cuenta diecisiete años de edad, ha conseguido librarse del castigo al ser menor, aunque deberá acudir mensualmente al Departamento de Asuntos Islámicos, donde será aconsejada para su “curación”, hasta su mayoría de edad. Las restantes dieciséis mujeres han sido juzgadas por un tribunal islámico, ya que la sharia es de aplicación a los ciudadanos malayos de confesión musulmana.
Las mujeres, que en su mayoría se dedican a la organización de bodas, fueron detenidas por la policía islámica durante la celebración de una de ellas en un recinto privado. Sin embargo, fueron acusadas de vulnerar la sección 66 de la ley islámica, que castiga el que los hombres lleven atuendos femeninos o pretendan ser mujeres en un lugar público. El no reconocimiento por parte de las autoridades de su identidad de género no solo ha causado su detención, sino que también obligará a las mujeres a cumplir sus penas de prisión en un establecimiento penal masculino, donde serán completamente rapadas, se les impedirá recibir su tratamiento hormonal y se enfrentarán a todo tipo de violencia y vejaciones por parte de la población reclusa.
La organización de defensa de los derechos LGTB Justice for Sisters ha explicado que las mujeres, que nunca se habían enfrentado a una detención por estos motivos, se declararon culpables debido al pánico y la indefensión que experimentaron en esos momentos. Han sido condenadas a siete días de cárcel y una multa de 950 ringgits (220 euros, 300 dólares). Si no satisfacen ese importe, la pena de cárcel se incrementará a seis meses. Si quieren eludir incluso los siete días de cárcel, deberán hacer frente a una multa de 1.500 ringgits (350 euros, 470 dólares), cantidad exorbitante para cualquiera de las mujeres e incluso de las organizaciones que las apoyan. Por ello, Justice for Sisters ha iniciado una campaña para recaudar la cantidad necesaria para que las mujeres eviten la prisión.
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