A pesar de la persecución, más de 120 personas, guiadas por el Espíritu, orando en la Vigilia organizada por Ichthys por un mundo sin homofobia.
“Nos maldicen y bendecimos. Somos perseguidos y soportamos. Nos calumnian y confortamos”
(San Pablo, 1 Cor. 4, 12)
El grupo Ichthys, Cristianas y Cristianos LGTBH de Sevilla, se propuso este año organizar la Vigilia de Oración por un Mundo sin Homofobia, en comunión con otros grupos creyentes de buena parte de Europa y otros continentes.
La convocatoria era en la Iglesia de Santa María la Real, en Sevilla, enviándose un cartel anunciador y una carta de invitación para participar a las parroquias de la ciudad, colectivos, comunidades, etc. En la Vigilia se haría presente el grupo Brotes de Olivo, quien se brindó a colaborar en ella. Una semana antes, el Arzobispo Asenjo obligó a los dominicos que regentan la iglesia a desautorizar la Vigilia. Esa prohibición se hacía extensiva al resto de parroquias y templos de la diócesis. Por esta razón, Ichthys se vio obligado a buscar otro lugar. Finalmente una persona les cede un local que funciona habitualmente como escuela de interpretación y sala de teatro alternativo, en el espacio conocido por las Naves del Pelícano, en el barrio de San Julián, zona céntrica de la ciudad.
La noticia de todo lo anterior llega a las webs católicas conservadoras (lagaceta.com, infovaticana.com y otras) desde donde se ataca de forma agresiva tanto a la comunidad de dominicos de Sevilla, como a Brotes de Olivo y a Ichthys, con crónicas basadas en información sesgada y comentarios repletos de insultos, vejaciones y descalificaciones.
Un día antes de la Vigilia, Ichthys recibe amenazas que parten de un grupo ultra, el cual prepara “dar una paliza a los maricones que se van a reunir en la Plaza del Pelícano”. Esa es la razón por la que Ichthys informa a la Policía Nacional y ésta dispone una vigilancia que pudo ser advertida por cuantos asistieron a la Vigilia.
La oración se llevó a cabo en una sala de mayor capacidad, puesto que la noticia de las amenazas, lejos de asustar, animó a más personas a participar de la oración. La Vigilia se celebró en las Naves del Pelícano pero en una sala que habitualmente es un taller de circo. Algo más de 120 personas se unieron en la oración. No hubo contratiempos. Fue una experiencia emocionante, según contaron todos los asistentes.
Y así podéis leerlo en la propia página de Ichthys:, además de este video realizado con ocasión de la Vigilia por un Mundo sin Homofobia 2014:
Queridas hermanas y hermanos. Paz y bien.
Como cada año desde hace ya cinco, el viernes 16 de mayo hemos celebrado la Vigilia de Oración por un Mundo sin Homofobia, organizada en Sevilla por Ichthys en comunión con decenas de ciudades de Europa y otros países.
Esta vez tuvimos que sortear tremendas dificultades, intentar comprender decisiones que a todos crearon confusión por cuanto de incoherencia evangélica ofrecían.
Hemos soportado insultos, infamias, amenazas. Hemos superado desánimos, desesperanza, tristeza.
Aún así quisimos mantener nuestro compromiso y decidimos arriesgar.
Muchas veces hemos dicho que no somos víctimas, sino testigos. Nos negamos a doblegarnos ante las amenazas, o ante decisiones que se contraponen directamente a la voluntad de una Iglesia que abre puertas y favorece la cercanía de los alejados.
Más de 120 personas nos hicimos una para orar. Sólo oramos. Por algo tan importante como que cese la violencia homófoba en el mundo. Violencia que, paradójicamente, hemos sentido contra nosotros mismos.
Gracias a todas las personas que se unieron a nosotros en esta celebración. Gente de comunidades de diferentes posiciones, personas anónimas que quisieron compartir su fe hasta abarrotar la humilde sala que convertimos en casa de Dios por unas horas.
Gracias a los ánimos llegados desde los Grupos Creyentes LGTB de otras ciudades. Gracias a todas y a todos por vuestra solidaridad, por vuestro apoyo durante el tiempo duro de re-organización de una Vigilia que iba sufriendo continuos contratiempos. Gracias por animarnos a no abandonar, a no rendirnos, a luchar.
Gracias muy especiales a Brotes de Olivo. Su frescura, sus voces, su oración directa a los sentidos y al corazón, nos han ayudado a centrarnos en lo importante: orar al Padre. Sus palabras diarias durante estas dos últimas semanas de frenéticos preparativos aportaron paz a la Comunidad, y sentido a la frase “orad por vuestros enemigos”.
Gracias, Padre, que nos has creado como algo bueno y perfecto. Gracias porque no te fijas más que en nuestro corazón.
Gracias, Dios nuestro, porque haces posible que actuemos desde la caridad. No tenemos alma de mártires. Tampoco -lo hemos dicho- de víctimas. No somos ni mejores ni peores por no responder al mal con mal. Pero nuestra conciencia está limpia.
Y gracias María, porque como buena madre sabes acoger a todas tus hijas y a todos tus hijos sin distinción.
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Papa Francisco:
“Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”
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Ichthys ha escrito una carta-comunicado donde expresa cómo ha vivido todo y agradece los ánimos y apoyos recibidos:
Queridas hermanas y hermanos. Paz y bien.
Recibid nuestros saludos fraternos.
El viernes 16 de mayo celebramos la Vigilia de Oración por un mundo sin homofobia. Tristemente no pudimos hacerlo donde en un principio teníamos previsto. Pero fuimos capaces de convertir en una catedral el local prestado de una escuela de circo. Y oramos.
La experiencia ha sido emocionante. Más de 120 personas rezando para que cese la homofobia en el mundo. Nunca antes esta oración tuvo tanta repercusión, y nunca tanta gente nos ha apoyado tanto, incluso arriesgando mucho.
Comunidades de diferentes lugares, personas que quisieron acompañarnos y solidarizarse, gente no creyente que deseó estar ahí en una noche de cercanía, de fraternidad, de esas en las que tocas a Jesucristo con las manos.
Es extraño todo esto. Sólo queríamos orar, y por ello sufrimos censura, prohibiciones, insultos, vejaciones, injurias y amenazas. Sólo queríamos orar y tuvimos que pedir protección policial para poder hacerlo. Sólo queríamos orar y recorrimos media ciudad para poder encontrar cobijo. Sólo queríamos orar y finalmente lo hicimos.
Que nadie nos llame valientes. Que nos llamen inconscientes. Optamos por no doblegarnos ante quienes pretendían que nos rindiéramos. Pero con la convicción de que nuestra actitud lo único que pretendía era dar testimonio y elevar una denuncia profética, desde el Evangelio, para que el Mundo y la Iglesia sean más justos. Estamos convencidos de que no somos víctimas sino testigos, y ser testigos tiene unos riesgos que asumimos.
Nuestro agradecimiento especial a los hermanas y a los hermanos de Brotes de Olivo, quienes desde un primer momento pero, especialmente, desde las primeras dificultades que fuimos encontrando en la organización de la Vigilia, han estado ahí apoyándonos y animándonos. Aportándonos la serenidad necesaria para poder soportarlo todo y hacer vida la Palabra “amad a vuestros enemigos”.
Gracias por sus cantos durante la oración. Gracias por sus palabras.
Amamos a la Iglesia que nos duele. Nadie va a echarnos de la casa de Pedro. En la noche de la Vigilia tuvimos que volver a las catacumbas, pero descubrimos que ahí el eco de Dios es más fuerte y más auténtico. Hacemos Iglesia allí donde dos o más nos reunimos en su nombre.
Ichthys, Cristianas y Cristianos LGTBH de Sevilla
www.ichthys-gays-cristianos.es
Fuente Ichtys, gracias Antonio por la información…
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