El Foro de la Familia arremete contra Conchita Wurst.
Como diría Asterix…“están locos estos romanos…“
Se veía venir. Al Foro Español de la Familia no le ha hecho ninguna gracia que Conchita Wurst gane Eurovisión 2014. Benigno Blanco, presidente del foro, se ha despachado a gusto en un artículo publicado hoy (15 de mayo) en el portal Religión el Libertad con un artículo titulado “¿El hombre es dios y eurovisión su profeta?”.
“Eurovisión nos ha presentado a un personaje ficticio (Conchita es en realidad un señor llamado Tom Neuwirrth) e imposible (el andrógino, la mujer barbuda) que canta al ave fénix que renace de sus cenizas para invocar la recreación de la persona”, sostiene el Presidente del Foro de la Familia en el artículo. Se refiere a la canción “Rise Like a Phoenix” con la que Conchita Wurst representó a Austria en Eurovisión.
A Blanco no le ha gustado este año el festival. Y mucho menos la ganadora. “Se convierte así en centro del espectáculo y del premio la visión de la persona de la ideología de género y del pensamiento queer”, asegura en el artículo.
“Y encima le dan el premio del festival”, lamenta. “Cabe pensar con fundamento que –más que por los méritos musicales– por apuntarse a lo políticamente correcto en esta Europa decadente: afirmar la capacidad del ser humano de crearse a sí mismo definiendo su sexualidad al margen de la naturaleza dada como hombre o mujer”, justifica Blanco en un arrebato de ignorancia sobre la identidad de género.
Para empezar, Blanco compara Eurovisión con la novela 1984 de George Orwell y su gran hermano. “La diferencia con el mundo totalitario imaginado por Orwell es que lo que en éste era sórdido y gris, en el gran hermano eurovisivo es glamuroso y estéticamente brillante. La gran semejanza es que en ambos casos la finalidad es destruir a la persona para garantizar el poder de las élites del momento”, narra.
Blanco interpreta que hay intereses oscuros detrás del triunfo de Wurst. “La vanidad de muchos, el afán de ganar dinero de otros, la perversión ideológica de tantos en la época moderna, intereses económicos y geoestratégicos de dominio económico y político del mundo, la banalidad del mal propia de las épocas tecnocráticas, los viejos y eternos vicios en materia sexual que tientan a tantos y que parece bonito y liberador vestir de progreso para ocultar su mal olor, los intereses económicos de los empresarios del sexo”, enumera.
Pero su lista no termina ahí. Ha logrado encontrar una relación entre Eurovisión y el nazismo. Por lo que también incluye “la ductilidad adaptativa de los que se apuntan a lo que resulte moderno, sea lo que sea (esos que son capaces de ser nazis en Alemania en 1935, leninistas en Rusia en 1925, adalides del género en la Europa de 2014 o lo que toque con tal de estar en el machito)” en su listado. Y por si quedara algún títere con cabeza, también tienen la culpa “los cobardes e indiferentes que no son capaces de tener juicio propio sobre nada o de oponerse a la moda de turno”.
Eso sí, Blanco se propone instruirnos con una advertencia. “Si no respetamos nuestra sexualidad, nuestra feminidad o masculinidad, renunciamos a lo que nos define como humanos pues no hay otra forma de ser un ser humano que ser hombre o mujer. Para ser ave fénix hay que renunciar a ser hombre o mujer. Por eso, el género como ideología, el juego mefistofélico queer, son un intento de crear una sociedad posthumana y, por ende, postcristiana, un mundo sin Dios… y sin seres humanos que serán sustituidos por alfas y betas adictos al soma (al sexo) como juego”. Tomad nota.
Después de toda esta retahíla, el Presidente del Foro de la Familia, como el Papa Francisco, tiene el valor de decir que no es nadie para juzgar a los gays. “El ficticio ave fénix de Eurovisión 2014 quizá no sepa nada de esto; probablemente él esté a lo suyo sin más (no soy quién para juzgarle), pero en el juego global de la estrategia de género este espectáculo que las televisiones europeas acaban de dar es una pieza más del puzzle ideológico de nuestra época ante el que no podemos ni chuparnos el dedo ni mostrar indiferencia si queremos ser actores responsables de nuestra época”. Claro.
Benigno Blanco es también socio del bufete de abogados Iuris Family Office y fue Secretario de Estado durante 8 años en los gobiernos de José María Aznar. Para leer su columna completa, pinche aquí.
Foto principal: Andres Putting (EBU)
Foto secundaria: Europa Press
Fuente Ragap
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