Cristina F. Kirchner: “Hay que leer más al Papa en vez de hacerse tantas fotos con él”
Cristina Fernández, en el homenaje al Padre Mujica
Participa en uno de los homenajes al Padre Mujica, asesinado por la Triple A
“Los que hablan de una Argentina violenta, quieren reeditar viejos enfrentamientos”
Presidenta argentina: “Que nadie más permita dividir al pueblo de Dios”
Poli homenajea al Padre Mujica
Mensajeros de la Paz, en el homenaje al cura villero Carlos Múgica
Hace 40 años que el sacerdote Carlos Mugica, peronista y vinculado a las luchas populares de los años 60 y 70 en Argentina, fue acribillado a balazos a manos de la organización de extrema derecha Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) durante la última dictadura que vivió el país.
Este fin de semana se realizaron diversos homenajes entre los que destacó la inauguración de una escultura en la famosa avenida 9 de Julio por parte de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, según ha informado ‘Télam’.
La presidenta Cristina Fernández pidió a la Iglesia, a los obispos y a todos los representantes eclesiásticos que “nadie” permita dividir al pueblo de Dios, porque, advirtió, “cuando lo hicieron masacraron a sus ovejas” y consideró que “hoy no tenemos una sociedad enfrentada en forma violenta, como en otros tiempos”.
La jefa fe Estado volvió a acusar a los medios de querer crear divisiones, pero aseveró: “Con un título de un diario no van a provocar a esta Presidenta, no lo van a hacer”.
Fernández de Kirchner aseguró que quienes dicen que “hoy la Argentina es una Argentina violenta” pueden estar queriendo reeditar “viejos enfrentamientos”.
Durante el acto de homenaje al padre Carlos Mugica, asesinado hace 40 años, la primera mandataria se refirió al documento de la Iglesia que afirma que la “Argentina está enferma de violencia” y que la corrupción social es “un cáncer social”.
“Miré la tapa de los diarios y vi que alguien resumía o decía que hoy la Argentina es una Argentina violenta y me di cuenta que querían reeditar viejos enfrenamientos”, cuestionó la Presidenta.
Cristina consideró que “la esencia del Evangelio”, es “el amor que venció a los fariseos y también a Poncio Pilatos que se lavó las manos, como muchos se lavan las manos frente a los problemas de los que menos tienen”.
La mandataria señaló en referencia a los políticos y funcionarios que viajan al Vaticano a reunirse con el Papa Francisco que “en lugar de ir a Roma a sacarse fotos, sería más conveniente que lo leyeran un poco más”, y reiteró que finalmente “el amor vence al odio“.
El cura Mujica
Mugica, luchador incansable al lado de los más pobres y militante peronista, formó parte del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y fue capellán en el barrio marginal de Buenos Aires hoy conocido como Villa 31, donde fundó la parroquia Cristo Obrero y desde donde ejerció su actividad pastoral entre los que llamó sus “hermanos villeros”.
El sacerdote dedicó su vida a los más humildes, pero no siempre lo tuvo tan claro. En una entrevista con la revista ‘Cuestiones’, Mugica recordaba como de joven su mundo era “homogéneo y sin conflictos” hasta que entró en el seminario, donde comprendió que Dios “viene para todos, pero principalmente para los pobres”.
Mugica comenzó a trabajar cuando era seminarista al lado del padre Iriarte y observó como el cura “iba a buscar” a la gente en lugar de esperarla. “Era un barrio popular y la gente humilde siempre tiene problemas; había por supuesto, que evangelizar, llevar a cada uno la seguridad de que todos eran hijos de Dios, pero aparte, había que tratar de llegar a todo lo demás”, explicaba.
Este fue el primer contacto que Mugica tuvo con una realidad muy diferente a la suya y pudo descubrir “un mundo del que siempre había vivido distante”. Mientras trabajaba en este barrio, cayó Perón por el golpe militar y siempre recordó como la gente humilde entró en duelo. “Cuando volvía a casa, mi mundo, sentí que algo de ese mundo ya se había derrumbado. Pero me gustó”, comentó el sacerdote.
Debido a su militancia social y política, Mugica recibió amenazas de muerte y diversos ataques e intentos de asesinato. Finalmente, murió en una emboscada cuando se disponía a subir a su automóvil, estacionado en la puerta de la iglesia de San Francisco Solano, en Villa Luro, tras celebrar una misa.
Considerado como delito de lesa Humanidad, el asesinato de Mugica fue atribuido a la Triple A y la causa judicial se encuentra hasta hoy en el juzgado federal, a la espera de que se celebre el juicio.
Fuente Religión Digital
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