San José.
Por algo Santa Teresa recomendaba dirigirse a San José…
Del blog de la Communion Béthanie:
José, te llamamos el justo, el carpintero, el silencioso …
Yo, quiero llamarte amigo mío.
Con Jesús, tu hijo y mi Salvador, con María tu esposa y madre mía,
tienes tu sitio en mi corazón, tienes tu sitio en mi vida.
Toma mi mano y condúceme cuando la sombra y la noche
vuelven mis pasos inciertos.
¡ Tú que has buscado al Señor,
ti qué lo has encontrado, dime donde está!
¡ Dime donde está cuando los días suceden a los días,
llenos de trabajo y de preocupaciones o de soledad y de aburrimiento!
¡ Dime donde está cuando la prueba y el sufrimiento son el pan de cada día!
¡ Dime donde está cuando la esperanza levanta mi valor
y me invita a avanzar con más ánimo!
¡ Dime donde está cuando a mi corazón quiere amarle,
A él primero y a los demás, con él y en él!
¡ Dime donde está cuando se acercan a mí
para buscar consuelo, amistad y alegría!
José, amigo mío, tú que has caminado a través de las luces y las sombras,
enséñame a encontrar al Señor en lo ordinario de mi vida.
Tú, el testigo asombrado por la acción del Espíritu,
ayúdame a reconocer sus maravillas y a entregarme a él.
Tú, el gran atento a las necesidades de los tuyos,
mantén bien abiertos mi corazón y mi mano.
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Mons. León Soulier
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