Fracasa el acto de conciliación entre el obispo de Málaga y la familia del menor transexual
Esperemos que esta vejación no quede impune como hasta ahora…
Jesús Catalá, quien no acudió, se enfrentará a una querella
La madre de la niña transexual de Málaga se querella contra el obispo por “injurias y calumnias”
Le acusan de afirmar que la madre “forzó” al menor a sentirse mujer
El acto de conciliación previsto para este lunes en el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Málaga solicitado por la representación legal de la madre del menor transexual que se siente niña, a raíz de unas declaraciones del obispo de Málaga, Jesús Catalá, sobre este caso, ha terminado sin acuerdo o avenencia, según ha informado el letrado de la familia de Gaby, quien ha indicado que el próximo paso será presentar una querella.
En la demanda de conciliación presentada en su día se pedía que reconociera que en un desayuno informativo hizo declaraciones relativas a la actuación de la madre, que esta parte considera que “atentan contra el honor de mi representada”, al ser “ofensivas a su dignidad, imagen pública y buen nombre como madre de la menor”, instando a que se retractase de las mismas, a través de una nota de prensa, manifestando expresamente que “no se atienen a la realidad”.
Según ha explicado el abogado Oliver Roales, la representación del obispo “ha venido a manifestar que no hizo tales declaraciones, sin embargo no ha querido pronunciarse sobre si esas manifestaciones las suscribe o no”. “Se dice por una parte que se le ha malinterpretado y por otra no llega a desautorizar esas declaraciones, con lo cual lo que se pretende en realidad es volver a reproducir lo que ha sido objeto de ese procedimiento y del daño”, ha dicho.
El letrado ha explicado en declaraciones a los periodistas que a partir de que en el acto de conciliación, al que no ha asistido el obispo sino su representación legal, no ha habido avenencia “tenemos vía libre para interponer la querella” por delito de injurias y calumnias con publicidad “y lo vamos a hacer“.
“Hemos sido muy flexibles en cuanto a la redacción y los posibles términos de esa nota por parte del obispo, pero por lo que no pasábamos era en que quedara duda o ambigüedad acerca de si el obispo suscribía o no esas declaraciones y él en ningún momento ha querido pronunciarse a ese respecto”, ha indicado Roales, insistiendo en que “estamos en un lugar y en un momento en el que ya sí que tiene que pronunciarse porque el daño ya se ha producido”.
Por parte del Obispado no han querido hacer manifestaciones al respecto. En la demanda de conciliación presentada se pedía que reconociera que el obispo dijo que desde la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria, del Obispado y de quien depende el colegio en el que entonces estaba el escolar, “defienden al niño en sus derechos como ser humano, le respetan en su identidad en contra del abuso de la Junta y de su madre“.
Asimismo, se señalaba que el obispo también afirmó que “hay informes que insisten en que no se debe intervenir o dirigir la sexualidad del menor”, así como que “forzada por la madre, la Administración andaluza obliga a un tratamiento que puede perjudicar al menor”.
Así, se instaba a que “reconozca expresamente que es incierto que mi representada haya realizado conducta alguna de abuso sobre la niña o que la haya sometido a tratamiento dañino de cualquier tipo, no la respete en su identidad sexual o haya realizado conducta alguna de manipulación sobre su sexualidad” y, por tanto, que admita que las declaraciones “atentan contra el honor de mi representada”.
Se apuntaba que el mayor interés es “el restablecimiento del honor y la imagen pública” mediante una reparación pública, por lo que no se ha pedido aún indemnización “por el daño moral causado, pese a la gravedad del mismo“, aunque se añade que esta parte se reserva el derecho a dicha reclamación económica.
(Rd/Ep)
Comentarios recientes