La esposa del primer ministro de Japón desfila en una carroza del Orgullo LGTB de Tokio.
Akie Abe, esposa del primer ministro de Japón, el conservador Shinzō Abe, sorprendía este domingo al aparecer en una de las carrozas participantes en la marcha del Orgullo LGTB de Tokio, que congregaba a entre 3.000 y 14.000 participantes (según las fuentes) en el siempre animado distrito de Shibuya.
Akie Abe, la esposa del primer ministro conservador, Shinzo Abe, tomó parte en el desfile de este sábado del Orgullo de Tokio, en el que participaron más de 3.000 personas, para expresar su apoyo público e incondicional a las personas LGBT. Enfundada en un sencillo pero elegante traje blanco, iba subida en una de las carrozas y no paró durante todo el recorrido de saludar a los espectadores del desfile luciendo la mejor de sus sonrisas.
La propia Akie Abe difundía algunas fotos de la marcha en su perfil de Facebook, en el que expresaba además que con su participación en el Orgullo de Tokio quería “ayudar a construir una sociedad donde todas las personas puedan llevar vidas felices y libres de discriminación”. Tuve el placer de pasar un tiempo de diversión lleno de sonrisas. Gracias”, concluía su mensaje. Al parecer las cosas están cambiando en el país del sol naciente ya que, aunque el matrimonio igualitario es ilegal, ya existen propuestas para celebrar bodas budistas para gays y lesbianas. Una participación que sin duda ayudará al Orgullo de la capital japonesa -del que ya nos hacíamos eco en su anterior edición– a ganar visibilidad, algo importante en un país en el que el activismo LGTB está poco desarrollado, que no dispone de una legislación antidiscriminatoria a nivel nacional y que no reconoce aún derechos a las parejas del mismo sexo.
Akie Abe no es, desde luego, una “primera dama” japonesa al uso. No duda en mantener públicamente posiciones más progresistas que las de su marido (se ha definido por ejemplo como “antinuclear”) y ha querido comprometerse de un modo muy especial en el ámbito del VIH (la carroza del Orgullo en la que participó mostraba carteles alusivos al tema). Akie Abe lleva más de un año trabajando en el tema de la igualdad de derechos y en febrero participó de hecho en una cumbre organizada en Londres por ONUSIDA y la revista The Lancet en el que era su primer viaje oficial sin su marido. Allí pronunció un discurso en el que se mostró muy sensibilizada ante el estigma y la discriminación que sufren las personas con VIH. Por el contrario, su esposo prefirió pasar el día visitando a las víctimas del tsunami de 2011. En varias ocasiones, la Primera Dama ha bromeado sobre las posturas divergentes en la línea de actuación de ella y su esposo. Lo que públicamente califica como el “partido de la oposición interna” en el país. Sus puntos de vista francos y divergentes, a menudo, han entrado en conflicto con las políticas desarrolladas por su marido. No sabemos si le habrá acarreado algún que otro disgusto conyugal pero lo cierto es que el colectivo LGBT tiene una fiel aliada en ella.
Japón no permite el matrimonio legal entre personas del mismo sexo, ya que lo define como una institución “basada únicamente en el consentimiento mutuo de ambos sexos”. Una reciente encuesta reveló que los japoneses se muestran reticentes y conservadores ante la idea de las bodas igualitarias. Tampoco tienen leyes estatales contra la discriminación, aunque algunas ciudades las han adoptado a nivel regional.
Puedes ver algunas imágenes de la marcha de este año aquí (publicadas en YouTube por France-Presse, que no nos permite la inserción del vídeo).
Fuente Dosmanzanas y Ragap
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