A la venta en Brasil camisetas con mensajes homófobos para ser exhibidas en el Mundial de Fútbol.
A menos de dos meses de que comience el Mundial de Fútbol de Brasil, la venta y distribución de todo tipo de mercancía relacionada con el evento deportivo se ha multiplicado. La marca brasileña Sergio K ha diseñado unas camisetas que exhiben mensajes cuyo objetivo es denigrar a determinados jugadores de otros países, y con ello exaltar a sus aficiones. Algunos de esos mensajes pretendidamente denigratorios hacen referencia a la orientación sexual de los jugadores, como los que proclaman “Maradona maricón” o “C. Ronaldo es gay”.
El dueño de la firma, Sergio Kalamakian, niega que esos mensajes sean homófobos, considerando que son simplemente “irreverentes”. Otros modelos llevan incorporados textos como “Messi cabrón”, “Balotelli is a loser” (“Balotelli es un fracasado”) o “Zidane is over” (“Zidane está acabado”). “Estas camisetas se han hecho para los que quieren animar a Brasil, pero que no desean llevar la camiseta oficial. Soy una persona de espíritu abierto”, ha declarado, añadiendo, como no podía ser de otra manera, que sus mejores clientes son “tiendas gais”.
En protesta por estos textos denigrantes, se han abierto varias peticiones online para que las camisetas sean retiradas del mercado. En una de ellas la petición se argumenta de la siguiente manera:
“Es increíble y absurdo que una tienda de ese tamaño distribuya camisetas con frases homófobas en los centros comerciales de todo Brasil, incluyéndolas en un lugar destacado en los escaparates donde, obviamente, pueden ser vistas por niños y adolescentes. Una de las camisetas tilda al jugador Maradona de ‘maricón’ término homófobo extremadamente ofensivo en español. Otra sugiere que Cristiano Ronaldo es gay. ¿No basta con la homofobia presente a diario en los estadios?, ¿ahora tenemos a las venta en los centros comerciales camisetas para reforzarla?
Estas camisetas usan la homosexualidad como si fuera un insulto, un ataque, una forma de reducir a las personas y ridiculizarlas. En su página de Facebook, el diseñador Sergio K deja claro el propósito de las camisetas: ‘¿qué problema hay en provocar a los argentinos con una frase estampada en una camiseta que pone en duda la masculinidad de Maradona?’. No, ser gay no le hace a uno ‘menos hombre’ y decir de alguien que es gay no debe utilizarse como ‘provocación’.
¡Nunca vamos a tolerar que algo así se considere normal! Así como una camiseta racista que tilde a los jugadores de otros países, o a cualquier persona, de ‘mono’ sería absolutamente inaceptable, también es totalmente inaceptable que se venda y exhiba en los centros comerciales una camiseta que use términos homófobos para ofender a los demás.
¡Repudiamos con vehemencia la venta de estas camisetas por esa red de tiendas y pedimos que se retiren de inmediato! ¡Por el fin de la homofobia en el fútbol!”.
Sin embargo, Sergio Kalamatian declaraba al diario Folha de São Paulo que, tras la controversia, las ventas habían aumentando hasta el punto de que las camisetas se encuentran ahora mismo agotadas en las tiendas.
La preocupación por lo que supone esta sintomática normalización de la homofobia es comprensible, pues Brasil es un país que, pese a sus avances en el reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo, registra una importante LGTBfobia social, responsable de la muerte violenta de varios cientos de personas cada año (338 en 2012, según cifras del Grupo Gay de Bahía). Este mismo año nos hemos hecho eco de un asesinato homófobo ocurrido en ese país, el de Bruno Borges de Oliveira, un muchacho de 18 años que volvía a casa en compañía de dos amigos tras disfrutar de una noche de fiesta.
Fuente Dosmanzanas
Comentarios recientes