Mi pequeña verdad y la gran Verdad.
Del blog de Pedro Miguel Lamet:
La pasión con que algunos defienden sus posturas religiosas en blogs, artículos y debates me ha recordado esta historia que cuenta Anthony de Mello:
En cierta ocasión salió el diablo a pasear con un amigo. De pronto vieron ante ellos a un hombre que estaba inclinado sobre el suelo tratando de recoger algo.
«¿Qué busca ese hombre?», le preguntó al diablo su amigo.
«Un trozo de Verdad», respondió el diablo.
«¿Y eso no te inquieta?», volvió a preguntar el amigo.
«Ni lo más mínimo», respondió el diablo. «Le permitiré que haga de ello una creencia religiosa».
Una creencia religiosa es como un poste indicador que señala el camino hacia la Verdad. Pero las personas que se obstinan en adherirse al indicador se ven impedidas de avanzar hacia la Verdad, porque tienen la falsa sensación de que ya la poseen.
Hay que romper cada día mi pequeña verdad para que pueda acercarme algo más a la gran Verdad.
***
Comentarios recientes