El viceprimer ministro de Reino Unido anima a los visitantes de los Juegos de Sochi a protestar contra la discriminación homófoba-
El diario británico The Telegraph recoge este viernes las declaraciones del viceprimer ministro británico, Nick Clegg, en las que critica el trato “atroz” de Vladimir Putin hacia el colectivo LGTB de Rusia. En este sentido, Clegg es partidario de que los visitantes de los Juegos Olímpicos de Sochi “se sientan envalentonados para expresar su oposición a una ley muy regresiva”, en referencia a la legislación homófoba auspiciada por el gobierno ruso.
Clegg, como líder de los Demócratas Liberales del Reino Unido, asegura que “no querría ningún ministro liberal demócrata en Sochi, ya que los sentimientos en mi partido sobre que lo ha hecho Rusia en su legislación nos llevan a creer que es un error”. Sin embargo, aunque el viceprimer ministro apoya que los asistentes puedan expresar públicamente su rechazo a la homofobia de estado y recomienda que “los políticos se mantengan alejados”, no respalda un posible boicot por parte de los atletas.
David Cameron, al igual que Angela Merkel o Barack Obama, ha declinado asistir a los Juegos Olímpicos de Sochi. La representación británica estará a cargo de la secretaria de Cultura Maria Miller, a la sazón encargada de las nuevas leyes sobre el matrimonio igualitario en Reino Unido.
Cabe señalar que Miller subvenciona a grupos que promueven los derechos de las personas LGTB en Rusia, mientras que la estrategia de Putin para desacreditar el trabajo de estas organizaciones es presentarlas como “agitadoras occidentales”. La escalada paranoica del gobierno de Putin tiene como consecuencia que los principales líderes mundiales prefieran no aparecer junto a él en la foto.
Fuentes de la diplomacia rusa han contestado la ausencia de Cameron (al que Putin acompañó durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012) y la califican de “mala educación”. Al mismo tiempo, las mismas fuentes lanzan una amenaza velada: con la falta de asistencia podría haber consecuencias negativas para el futuro del comercio británico con Rusia, ya que “se está enviando un mensaje. Se percibe negativamente en ciertos círculos en Moscú”.
Llamadas a la cautela
El portavoz oficial de David Cameron ha asegurado que el gobierno “seguirá manifestando abiertamente nuestros puntos de vista sobre la importancia de la tolerancia y el respeto de los derechos individuales” pero dadas las posibles repercusiones negativas que puede acarrear cualquier manifestación contraria a la legislación homófoba rusa en Sochi para los visitantes implicados, recomienda cautela y seguir los consejos de la Oficina de Asuntos Exteriores de Reino Unido. Desde este organismo se advierte que “cualquier participación en manifestaciones o protestas no autorizadas podría conllevar el arresto”.
Fuente Dosmanzanas
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