El obispo de Girona mantiene en su puesto al cura salpicado por una trama de sexo y drogas.
El obispado de Girona ha acordado mantener en su puesto al párroco de Riells del Montseny, Jaume Reixach (izda), y descarta que mantuviera relaciones sexuales con el homicida confeso Eulogio Lumalang (dcha), acusado de haber matado a puñaladas a un joven brasileño (centro) que vivía en casa del cura en Blanes.
El obispado ha cerrado el expediente informativo que abrió el pasado diciembre después de que Eulogio Lumalang, español de origen filipino de 44 años que confesó haber apuñalado al brasileño Oducleidson Moraes do Nascimiento, de 22 años, asegurara que Jaume Reixach mantenía relaciones sexuales con él a cambio de dinero y drogas.
El obispo Francesc Pardo asegura en un comunicado hecho público hoy que, “después de haber hecho las consultas oportunas, (Reixach) continuará ejerciendo su servicio de rector de Riells del Montseny hasta el momento de su jubilación canónica“.
La investigación realizada desde el obispado descarta que el párroco mantuviese algún tipo de actitud “reprobable”, a pesar de las acusaciones de Eulogio Lumalang.
Jaume Reixach, por tanto, ha sido ratificado en su función sacerdotal y el obispo le agradece que siguiese sus recomendaciones y dejase de impartir misa en Riells del Montseny, pese a que no estaba apartado del servicio.
Francesc Pardo ha pedido a todos los fieles que “continúen rezando por las personas que sufren por los hechos ocurridos”, que tuvieron lugar el pasado 5 de diciembre, cuando Eulogio Lumalang, presuntamente, acabó con la vida del joven brasileño que había sido acogido por Reixach.
El homicida explicó ante el juez que había conocido al párroco, que actualmente tiene 74 años, en su país, Filipinas, en un bar de público mayoritariamente homosexual y que le había ayudado a viajar a Blanes. (RD/Agencias)
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