Reino Interior.
Del blog À Corps… À Coeur:
Hacia el Reino interior
Cierra tranquilamente los ojos.
Abandónate
lejos de tu “persona”
hasta el fondo de tu ser,
soltando la presa,
en el silencio,
despojado de ti mismo,
en este instante que es Presencia.
Encontrarás así, como un niño,
sin desplazarte y en el acto,
el Reino interior,
Dios mismo y Su descanso.
*
Gerhard Tersteegen (1697-1769), Teólogo protestante
en “La prière que j’aime“, Francine Carrillo
(Fuente)
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