Tu dulzura.
Del blog de la Communion Béthanie:
Dame, Señor, la dulzura.
Esta cualidad que conoces por tu corazón.
La necesito para mí como para los demás.
Porque demasiado a menudo, me pongo nervioso.
Es mi naturaleza.
Dame esta dulzura.
Cuando me haya impregnado de ella, creo que romperé a hablar de nuevo.
Por el momento, grito, me enfado y pierdo paciencia.
¿ Por qué tanta insolencia?
Tu dulzura, Señor, no es una cualidad.
Es la misma expresión de tu Ser.
Tú que miras las cosas de verdad, puedes ayudarme a transformarme.
Tu dulzura en mi cuerpo, es el principio de la felicidad.
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Daniel Federspiel, sdb
(Salesianos de Don Bosco)
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Especialmente dedicado a nuestro querido hermano Álamo… él sabe por qué…
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Gracias por responder, querido hermano.
¡Qué bonito! y, en esta semana tan importante para mi, me aplicaré el cuento que me viene que ni pintado. Dulzura… Dame dulzura. Un abrazo. Paz y Bien