El viernes pasado estaba el catequista hablando de la condición divina y humana de Jesús a los chicos de primera comunión.

– Fijaos es Dios y persona… ¿Ha quedado más o menos claro, chicos? A ver, entonces En Jesús encontramos que Él es Dios y también es una…

– ¡ES UNA PASADA! – Suelta una chiquilla.

Risas generalizadas y el catequista diciendo ¡Ayayayayay!

A causa de una tormenta el Abad Ferran y Álamo que paseaba por el mismo camino a sus sobrinos se refugiaron en una cueva. Entonces dijo:

– Si todos tocáramos el mismo instrumento el mundo sería muy aburrido.

Álamo pensó que el Abad, a veces, decía cosas muy raras. Además, en la cueva no había ningún instrumento musical.

-Es más- prosiguió el Abad – pretenden que todos toquemos la misma nota. ¡Menudo dolor de cabeza!

Álamo seguía interrogando con la mirada al Benedictino. Este sonrió y continuó:

-Esto es la que pretenden los poderosos de este mundo. Y tu Álamo sabes de sobra que cuando digo “poderosos” me refiero a todos: los que tienen poder económico; los que tienen poder religioso y no dejan de darnos la vara un día si y otro también; los que tienen poder político y los que pretenden tenerlo… Para ellos lo ideal sería que todo el mundo tuviera un pensamiento único, las mismas reacciones, los mismos gustos y, siguieran como corderos las mismas indicaciones..
Se detuvo un momento y añadió:

-La vida ha de ser una sinfonía. Instrumentos diversos y notas diferentes; así, entre todos, formaremos una bonita melodía.

Un sobrino de Álamo le preguntó feliz.

Tio es que vamos a ponernos a cantar aquí en la cueva?…

-Por favor maño, cállate que esto no escampa y tu madre hoy me mata. ¿Qué pasaría si el violín pretendiera que todos han de tocar el violín…? Cada instrumento y cada músico ha de amar el instrumento que toca. ¿Sabes cuál es el problema?…

Los niños miran a su tio preocupados y mueven la cabeza…

Que todos quieren ser directores… y al final no sabemos quién es. Si descubriéramos a Dios, al Trascendente…,no importa el nombre que le demos cada uno, podríamos tocar entre todos la Gran Sinfonía de la Vida.

¡Tioooooo vamonosssssssssss muy interesante P. Abad pero ya lo hablaremos despacio. Vamos niños a correr, a ver quien llega antes y se lleva la bronca.

Era la primera vez que el Abad se quedaba sólo con la palabra en la boca y en una cueva. No me consta que Álamo haya ido por esos montes con sus sobrinos.

Reconforta pensar que hasta el Abad Ferran pasa por malos momentos. Un vermut, jejejej

Existen muchas maneras de acabar el día… Marie Noël nos enseña esta:

“Cuando era pesimista,

me dedicaba al final de cada día

a rebuscar y limpiar mi conciencia llena de pecados.

Ahora hago las cuentas de manera diferente por la noche…

Observo, en mi corazón, todo cuanto he recibido

de los otros a lo largo de día,

cuánta gente de buen corazón a venido a ayudarme

en mi pobreza, mi impotencia,

en mi incapacidad;

las personas que me han hecho bien,

más numerosas que las que me han hecho mal.

Para todas ellas canto las alabanzas de la tarde,

mis letanías de agradecimiento.

Y después de echar las cuentas

y poner mis cosas en orden,

me quedo dormida dulcemente,

reuniendo en mis manos casi vacías

la bondad de Dios y la gracia del ser humano”

(Marie Nöel)

Es cierto que la intervención de Francisco al respecto de los Legionarios de Cristo ha sido importante. Intervención promovida ya por Benedicto XVI (que no es ejemplo para nada) pero siento de corazón que no siga el ejemplo del Primado Anglicano en la condena tanto a sus obispos como a los gobernantes africanos en cuanto a las persecuciones de LGTB que salvajemente ocurren en esos países.

De Francisco me cansan sus gestos y su falta de magisterio.

El Abad visitante solo terminar Laudes, salió en busca de su amigo Ferran que encontró sentado en un ribazo del campo de naranjos. Lucía el sol, la temperatura aunque fresquita, era agradable.

El Abad Ferran continuaba con sus lamentos, pienso en lo que esta abadía ha sido, la de gente de todas partes que venía a rezar, pensar, estar en silencio… ¿Crees que he cometido muchos errores? Querría volver atrás.

El Abad de la font de la Tella no le respondió inmediatamente. Cuando estuvo seguro de que Ferran no iba a decir nada más, él dijo:

– Kierkegaard, el filósofo danés escribió: “la vida sólo puede entenderse hacia atrás, pero debe ser vivida hacia adelante.”

Se quedó en silencio esperando un comentario de Ferran. Como no reaccionaba añadió:

– El pasado es importante para entendernos, para saber quiénes somos, dónde estamos y por qué hemos llegado hasta aquí. Pero no podemos quedarnos mirando siempre hacia atrás. La vida se vive hacia adelante. Si hemos cometido errores el pasado ayuda a entender por qué los cometimos. Ahora se trata de vivir hacia adelante intentando no repetirlos. Quedarse lamentando no es vivir. Es transformarnos en una historia, en una estatua.

Se miraron con una sonrisa empezando a caminar comentando los últimos acontecimientos de Francisco, de los legionarios y asuntos familiares…

Muchas gracias Mudejarillo por tu tiempo para desfacer este entuerto…, que seguro te está llevando mucho entre medias de todas tus ocupaciones. Es una alegría saber que tras el terremoto seguimos todos por aquí. Abrazos enormes para todos.

La semana pasada en el Oficio de Lectura,leímos en Vísperas unos versículos del Capítulo 2 del Cantar de los Cantares que comparto con vosotros…

“Mi Amado me habla así, el invierno ha pasado, las lluvias han cesado; se han ido; ya se ven flores en los campos, se acerca el tiempo de la poda; el arrullo de la tórtola se escucha en nuestros campos; ya apuntan los frutos de la higuera, la viña florece y da perfume. Levántate, “Amado” mío, déjame ver tu figura, déjame oír tu voz: tu voz es dulce, tu figura es hermosa.

Tu palabra es como vino generoso que va derecho hacía el Amado, como fluye en los labios de los que dormitan. Yo soy para mi Amado y hacia mí tiende su deseo. Ven, Amado mío, salgamos al campo. Pasaremos la noche en las aldeas; de mañana iremos a las viñas;veremos si la vid está en ciernes,si las yemas se abren, y si florecen los granados. Allí te entregaré el don de mis amores.”

Cantar de los Cantares 2, 10-14; 7, 10-13

El Abad de la Font de la Tella se enteró de que el Abad Ferran andaba malucho, depre, tristón… y decidió superarse a sí mismo, salir de la pereza que le da viajar y visitar al Abad Ferran.

¡Que sorpresa! Años que sólo el teléfono era su punto de encuentro. Fue una fiesta, una gran fiesta, de las que se sienten en lo más profundo del ser.

Mientras tomaban café el Abad Ferran sacó un pastillero e ingirió una cápsula con un poco de agua. Sonriendo dijo:

– Es para levantar el ánimo. Se me viene la Abadía abajo, la instalación eléctrica no funciona, las cañerías del agua en invierno estallan y no sé qué hacen, que sienten, como se encuentran los monjes. Mira hermano mío, tengo la moral arrastrándose por los suelos…

El abad de la font de la Tellà miró a Ferran atentamente y repuso:

– Si te lo ha recetado tu médico no seré yo quien desaconseje tomar esa pócima. Pero, es que has olvidado aquello de…”confía en el Señor, se valiente, se valiente”.

– Pues empecemos, vamos a pasear y tomar el sol, aprovecharé para tirar las pastillas en el primer contenedor que encontremos y haré caso al Salmo.

Al final del paseo había cambiado de talante y tomaron una cervecita.

Hola Mudejarillo,
me alegro de volver a verte. Un abrazo

Estimado Hermano:

Es un gusto que hayas decidido renovar la página, llevo siguiéndola más de tres años, la única desventaja es que los post anteriores eran de gran calidad en cuanto a información y contenido. Te agradezco que exista este espacio, saludos y un gran abrazo desde Monterrey, México.

Que alegría!! Mudejarillo haber podido leer hoy nuevamente tu blog, ojalá puedas recuperar pronto todo el contenido y de paso nos cuentas que fue lo que pasó. Dios te guarde, te bendiga, te de fortaleza y mucha paciencia en esta ardua labor. Un abrazo desde Colombia