Seguimos…

Miércoles, 27 de marzo de 2024

IMG_3790El pasado día 24 anunciaba el cierre de la página, a pesar de la generosa ayuda económica de algunos amigos, deseando que esta Semana Santa lo sea de reflexión acerca de nuestro papel en la sociedad y en las distintas confesiones religiosas como Cristianos y Cristianas LGTBIQ+ y que vivamos la Pascua del Resucitado con alegría de un futuro mejor… y añadía con Juan de la Cruz… “Aunque es de noche…

Pues bien, parece que los planes De Dios son otros… Inesperadamente el trabajo infatigable de un amigo de esta página ha conseguido movilizar a 17 personas que han respondido con una generosidad inmensa, con lo que se ha cubierto con creces la cantidad necesaria y queda un poco de remanente para el año que viene.

Ha sido un buen revolcón que me hace volver a Juan de la Cruz y recordar con enorme gratitud que Que bien se yo la fonte que corre y mana… Aquella eterna fonte está escondida, que bien sé yo do tiene su manida, aunque es de noche. y decir bien alto con Teresa de Lisieux y el Cura de Ambricourt de Bernanos que…

TODO ES GRACIA

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Amaos

Lunes, 6 de mayo de 2024

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(El abrazo, de Juan Genovés, Congreso de los Diputados)

AMAOS

Amaos
como yo os he amado y amo;
éste es mi deseo más íntimo
y mi único mandato;
es mi testamento y evangelio
porque quiero que seáis mis amigos
y hermanos con los que comparto todo,
y no siervos, pedigüeños y esclavos.

Amaos,
y os sentiréis vivos,
y vuestro gozo se desbordará a raudales,
y os pondréis en camino sin miedo,
y daréis un fruto duradero,
y la tristeza quedará desterrada de vuestras entrañas,
y compartiréis mi alegría con todos,
y viviréis con plenitud día a día.

Amaos:
alzad la vista,
otead el horizonte,
fijaos en los detalles,
descubrid vuestros tesoros,
penetrad el misterio,
ved los signos nuevos,
¡miraos a los ojos!

Amaos:
respetad vuestras diferencias,
gozad vuestras riquezas,
abrid vuestro corazón,
daos;
no os retengáis,
no os adueñéis,
no os esclavicéis.

Amaos:
sed arco iris de color y vida,
de diversidad y unidad
de paz y compromiso,
de pluralidad y respeto,
de luz y solidaridad,
de esperanza y liberación,
de buenas noticias y liberación.

¡Amaos como yo os he amado y amo!
¡Y gozaros!

*

Florentino Ulibarri
Fe Adulta

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El amor consiste en esto: actividades de una Universidad Popular por Gaza

Lunes, 6 de mayo de 2024

IMG_4577La publicación de hoy es de la colaboradora invitada Lily (ellos/él/ella), estudiante de doctorado en una gran universidad pública del Medio Oeste, donde investigan instituciones internacionales y estudios queer. Tienen experiencia en organización interreligiosa y educación en justicia social, y les apasiona facilitar el diálogo sobre cómo los jóvenes de fe pueden participar en movimientos por la paz y la justicia social.

Las lecturas litúrgicas de hoy para el VI Domingo de Pascua  se pueden encontrar aquí.

Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros
y tu alegría sea completa.
Este es mi mandamiento: amaos unos a otros como yo os amo.
Nadie tiene mayor amor que este,
dar la vida por los amigos
…Esto os mando: que os améis unos a otros”.
— Juan 15:9-17

En la lectura de hoy del Evangelio de Juan, Jesús nos da un mandato claro: amar al otro como él nos ama a nosotros. Como adulto converso a la fe católica, continuamente me sorprende el papel central que desempeña el amor en el impulso de la labor de paz y justicia de la Iglesia. Si uno realmente acepta esta enseñanza, debe transformar radicalmente la forma en que uno ve el mundo y el valor absoluto que debemos otorgar a la humanidad de los demás, especialmente cuando nosotros, la comunidad LGBTQ+, respondemos a los acontecimientos mundiales.

Si todos, absolutamente todos, estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, eso significa que debemos y debemos esforzarnos en dar, todos y cada uno de los seres humanos merecemos el nivel de cuidado que profesamos darle a Dios. Este es especialmente el caso de amar a los más marginados por sistemas de opresión que se cruzan, lo cual es desafiante, central para nuestra fe y, a menudo, desgarrador. Nos pide que vivamos en solidaridad con quienes enfrentan cantidades impensables de violencia sistémica e interpersonal.

Estoy escribiendo la reflexión de hoy desde una Universidad Popular de Gaza, como se conoce a muchos campamentos de estudiantes pro palestinos. Me sorprende el inmenso amor que representa este campamento estudiantil que me rodea. No puedo enfatizar lo suficiente lo hermoso que es este pequeño pueblo de tiendas de campaña, una comunidad alternativa de intercambio y generosidad donde siempre hay comida, naloxona, pruebas de COVID, productos para la menstruación y materiales de arte gratis. También hay una biblioteca de la liberación y, todos los días, la gente imparte clases diarias sobre cuestiones de justicia social. Los miembros de la comunidad verifican constantemente las necesidades de los demás. Esta pequeña ciudad de tiendas de campaña se está convirtiendo en una comunidad de amor encarnada, una donde todos son bienvenidos.

Aquí hay más personas queer de las que he conocido en todo mi tiempo en esta ciudad, y tengo algunas suposiciones sobre por qué. Por un lado, la lucha por la liberación queer está fundamentalmente entrelazada con la lucha por una Palestina libre. Resistir y desafiar los sistemas de opresión y discriminación es el núcleo de ambos movimientos. La liberación queer lucha contra la heteronormatividad, la homofobia y la transfobia, mientras que la lucha por una Palestina libre se centra en resistir la ocupación, el colonialismo y la opresión nacional. La liberación de un grupo no debe producirse a expensas de otro, y la liberación de ambos no puede producirse sin poner fin al militarismo global, una causa común por la libertad, la paz, la igualdad y la justicia.

Además, siempre ha habido y sigue habiendo gente queer en Palestina. En Queering the Map, una plataforma comunitaria, encontrará numerosas publicaciones de palestinos queer de los últimos meses. Allí cuentan sus historias para dejar evidencia de su existencia antes de que posiblemente sean asesinados por el ejército israelí. Nadie puede contar las historias de los palestinos queer mejor que ellos, por eso quiero compartir con ustedes algunas publicaciones que encontré en la plataforma:

“Siempre te he imaginado a ti y a mí sentados al sol, tomados de la mano, libres al fin. Hablamos de todos los lugares a los que iríamos si pudiéramos. Sin embargo, ya no estás. Si hubiera sabido que las bombas que caían sobre nosotros te alejarían de mí, con mucho gusto le habría dicho al mundo que te adoraba más que a nada. Lamento haber sido un cobarde.”⁠

“Me gustaría poder ver contigo la puesta de sol sobre el mar de Gaza. Por una noche desearía que esta ocupación ya no existiera y que pudiéramos ser libres por una vez en nuestra propia tierra”.

“Estar fuera no significa nada para mí. Deseo ver Haifa. Deseo ver el pueblo que mis padres tuvieron que dejar. Deseo ver a mi hermano que fue asesinado. Deseo ser libre, pero mi libertad va más allá de estar fuera: es ser palestino, ante todo. Dios tenga piedad de mi hermano y mis hermanos palestinos”.

“Por favor, sepan que, a pesar de lo que dicen los medios, hay palestinos homosexuales. Estamos aquí, somos Queer. Palestina libre.”

Montamos nuestras tiendas de campaña sobre césped, nos guiamos unos a otros en canciones y nos cruzamos de brazos para proteger a nuestra comunidad musulmana durante sus momentos de oración, cuando es común que se produzcan arrestos. Nuestro amor por nuestros hermanos asesinados en Gaza nos trae aquí. En solidaridad con ellos, montamos esta pequeña ciudad de tiendas de campaña y exigimos a nuestra universidad que se deshaga del genocidio en curso. Recordamos a los médicos martirizados por su atención, a las familias enteras borradas de la tierra y a los trabajadores humanitarios asesinados sirviendo a los pobres. Elegimos el amor mutuo por encima de todo, inspirados por estas personas en Gaza, incluidos los palestinos queer, que también eligen el amor.

Queridos amigos, el llamado de Jesús a amarnos unos a otros como él nos ama y a prestar atención a este llamado en nuestras acciones es claro. Ver este amor en acción puede cambiar radicalmente tu vida, una verdad que la gente queer conoce desde siempre. Visita una zona liberada en un campus universitario cercano a ti. El amor es la razón por la que muchos de nosotros nos presentamos a la causa de la liberación palestina, y espero que respondan al llamado de Jesús ayudando a poner fin al genocidio en Gaza. Como ha dicho el Papa Francisco: “Basta, por favor. Digamos todos: ¡Basta, por favor! Detengan la guerra.” Dudo que sea fácil elegir continuamente el amor por el pueblo de Gaza, especialmente en el clima político actual, pero debemos hacerlo, especialmente si luchamos por la liberación queer.

—Lirio, 5 de mayo de 2024

Fuente New Ways Ministry

La Iglesia Metodista Unida pone fin a la prohibición del clero LGBTQ+ en una votación histórica

Lunes, 6 de mayo de 2024

19990178_145959142623779_2447139674147334418_nLa Iglesia Metodista Unida levanta la prohibición de 40 años al clero LGBTQ+: “Ya no decimos que ser gay es pecado”

Los delegados votaron 692-51 para eliminar la prohibición.

En una sesión especial de su Conferencia General tan recientemente como 2019, por 438 votos contra 384, la UMC confirmó su prohibición de ordenar clérigos LGBTQ+ y de que oficien o alberguen matrimonios entre personas del mismo sexo. La decisión provocó que se profundizara la división entre congregaciones liberales y conservadoras, y miles de personas optaron por abandonar la Iglesia.

Pero el miércoles 1 de mayo, la Conferencia General de la UMC votó con una abrumadora mayoría de delegados votando  692-51 a favor de la inclusión y revocar la prohibición del clero “homosexual practicante declarado”, que ha estado vigente desde 1984.

La decisión tuvo lugar en la Conferencia General de la iglesia, donde los delegados votaron 692-51 para eliminar la prohibición, según informó Associated Press.

Cuando se anunció la votación, la gente aplaudió en todo el salón de convenciones y algunos defensores LGBTQ+ rompieron a llorar.

Los delegados también votaron a favor de una medida que prohíbe las sanciones para el clero que decida celebrar bodas entre personas del mismo sexo y también prohíbe las sanciones para quienes se nieguen a realizarlas.

También se espera que haya una próxima votación sobre si la iglesia debería reemplazar su documento de Principios Sociales que dice que la homosexualidad es “incompatible con la enseñanza cristiana” y define el matrimonio como entre un hombre y una mujer.

Según el servicio de noticias de la Iglesia, la prohibición fue revocada sin debate junto con otras mejoras, incluida la de que los superintendentes no penalizarán al clero o a las iglesias por celebrar (o abstenerse de celebrar) bodas entre personas del mismo sexo.

La decisión ha sido elogiada por la comunidad LGBTQ+ y el pastor Matt Patrick recurrió a X/Twitter para compartir su alivio.

Esta mañana lloré… porque una lucha en la que he estado durante tanto tiempo encontró justicia. Amigos de la Iglesia Metodista Unida, a partir del 4 de mayo ya no decimos que ser gay es pecado… y ya no prohibimos a las personas LGBT servir como ministros. No puedo creerlo… pero ya está hecho”, escribió.

Un comentario debajo de la publicación compartió el júbilo de Patrick y agregó que “tal vez nadie más tenga que volver a sentir este daño nunca más”.

Karen Oliveto, quien se convirtió en la primera obispa abiertamente lesbiana de la UCM en 2016, escribió en X que el clero gay ahora puede “dar todo nuestro ser al responder al llamado del Espíritu Santo al ministerio ordenado”, y agregó: “Que seamos juzgados por los frutos de nuestro ministerio, no de nuestra orientación sexual o identidad de género”.

La Iglesia Metodista ha estado avanzando hacia la inclusión LGBTQ+ desde hace mucho tiempo, hasta el punto de que en noviembre de 2023, 261 congregaciones de Georgia abandonaron la iglesia porque no era lo suficientemente anti-LGBTQ+.

En 2019, la Conferencia General de la Iglesia Metodista Unida anunció que las iglesias podrían abandonar la denominación hasta finales de 2023 “por razones de conciencia respecto a un cambio en los requisitos y disposiciones del Libro de Disciplina relacionados con la práctica de la homosexualidad o la ordenación”. o matrimonio de homosexuales practicantes declarados según lo resuelto y adoptado por la Conferencia General de 2019, o las acciones o inacciones de su conferencia anual relacionadas con estos temas que siguen”.

Según el Servicio de Noticias Metodista Unido, 7.286 congregaciones (más de una de cada cinco) en todo el país han sido aprobadas para desafiliarse de la denominación desde el anuncio de 2019. Más de 5.000 de esas desafiliaciones se produjeron en 2023.

Los conservadores que abandonaron la denominación fundaron la Iglesia Metodista Global, que cree que “la sexualidad humana es un don de Dios que debe afirmarse cuando se ejerce dentro del pacto legal y espiritual de un matrimonio amoroso y monógamo entre un hombre y una mujer.”

Fuente LGBTQNation/PinkNews

Los niños LGBTQ+ en acogida acaban de recibir ayuda de la administración Biden

Lunes, 6 de mayo de 2024

President Joe Biden poses for his official portrait Wednesday, March 3, 2021, in the Library of the White House. (Official White House Photo by Adam Schultz)

Retrato oficial del presidente Joe Biden  el miércoles 3 de marzo de 2021 en la Biblioteca de la Casa Blanca.(Official White House Photo by Adam Schultz)

Una nueva regla podría ayudar a que los niños LGBTQ+ en crianza temporal sean ubicados con cuidadores afirmativos.

La administración Biden anunció una nueva regla para proteger a los jóvenes LGBTQ+ en hogares de crianza, creando un sistema de colocaciones designadas para niños LGBTQ+ y tomando medidas para abordar el acoso y el abuso contra los niños LGBTQ+ en hogares de crianza, sin importar dónde estén ubicados.

Para convertirse en una ubicación designada para jóvenes LGBTQ+, un proveedor de atención tendría que recibir capacitación sobre las necesidades de los jóvenes LGBTQ+, ayudar a los niños a obtener acceso a recursos apropiados para su salud para su edad y “comprometerse a establecer un entorno que apoye la comunidad LGBTQI+ del niño”. estatus o identidad”, según un comunicado del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

Todos los niños merecen un hogar seguro y amoroso”, dijo el secretario del HHS, Xavier Becerra. “Cuando un niño recibe atención del gobierno, debe contar con apoyos y servicios que satisfagan sus necesidades específicas. Al abordar las necesidades de los niños LGBTQI+, esta regla nos acerca un paso más a garantizar que todos los niños tengan la oportunidad de prosperar”.

La regla no requiere que ninguna agencia de colocación o cuidador se convierta en una colocación designada para jóvenes LGBTQ+. En cambio, exige que todos los gobiernos estatales y tribales ofrezcan un estatus de colocación designada para los cuidadores y se aseguren de que haya suficientes para atender a los niños LGBTQ+ en sus sistemas de cuidado de crianza que soliciten dicha colocación.

La regla también incluye lenguaje que protege a las agencias de crianza y a los cuidadores que no quieren obtener el estatus de colocación designada, diciendo que nada en la regla debe interpretarse como una autorización a un gobierno estatal o tribal a penalizar a alguien que no busca dicha designación. También habla de “libertad religiosa”.

El HHS dijo que los niños LGBTQ+ están sobrerrepresentados en el sistema de cuidado de crianza, y aquellos que están en el sistema enfrentan más intimidación y acoso que los niños cisgénero/heterosexuales, lo que lleva a tasas más altas de hospitalizaciones por problemas de salud mental y falta de vivienda.

La regla fue propuesta el año pasado por la Administración para Niños y Familias del HHS.

Fuente LGTBIQ+

Católicos tradicionalistas interrumpen Misa para católicos LGBTQ en St. Louis

Lunes, 6 de mayo de 2024

IMG_4578El interior de la iglesia St. Francis Xavier College en la Universidad de St. Louis. (Foto cortesía de Abby Hericks)

Un grupo de católicos tradicionalistas interrumpieron una misa celebrada con motivo de la conferencia Ignaciana Q, que reúne a estudiantes de colegios y universidades jesuitas de Estados Unidos. Según Outreach, un proyecto de America Media, unas 20 personas comenzaron a cantar y orar en voz alta cuando comenzó la liturgia, y permanecieron arrodilladas durante toda la misa, que se celebró en el campus de la Universidad de St. Louis en Missouri. La presencia de los tradicionalistas molestó a muchos asistentes a la conferencia, un buen número de los cuales son LGBTQ+. Sin embargo, un asistente dijo que la protesta también fue recibida con una “contraprotesta” de “alegría, comunidad y celebración queer”.

Michael J. O’Loughlin / 26 de abril de 2024

Abby Hericks asiste a misa todos los fines de semana en la iglesia St. Francis Xavier College en el campus de la Universidad de Saint Louis. Cuando recientemente se le dio la oportunidad de dar la bienvenida a otros estudiantes LGBTQ de todo el país a Misa como parte de la conferencia Ignatian Q, aprovechó la oportunidad. Pero el domingo pasado, mientras caminaba hacia el atril para saludar a los aproximadamente 120 participantes de la conferencia, se sintió confundida y luego alarmada.

En las primeras filas de la iglesia estaba sentada una multitud de unas 20 personas, separadas por género: hombres con chaqueta y corbata sentados a un lado de la iglesia, mujeres con vestidos largos y velos en el otro. Juntos rezaban el rosario, en latín e inglés, y muchos parecían un poco mayores que los estudiantes universitarios que asistieron a la conferencia. Tanto su vestimenta como su comportamiento los hacían destacar. Muchos de los asistentes a la conferencia lucieron ropa y accesorios con los colores del arcoíris y de la bandera transgénero.

Cuando la Sra. Hericks comenzó a hacer los anuncios, el grupo siguió orando. Luego corearon la “Salve Regina” y sus voces se hicieron más fuertes mientras ella intentaba llamar la atención de la multitud para su bienvenida. Fue en ese momento que la Sra. Hericks, estudiante de ciencias forenses de Sioux Falls, Dakota del Sur, se dio cuenta de que los invitados desconocidos no estaban en la iglesia simplemente para orar o cantar, sino para protestar.

A raíz de una mayor visibilidad para la comunidad LGBTQ en general, las autoridades eclesiásticas y otros creyentes se han centrado en este tipo de celebraciones.

La Sra. Hericks siguió adelante, dando la bienvenida a los participantes de la conferencia, explicando las reglas de la iglesia sobre quién es elegible para recibir la Comunión e invitando a la congregación a unirse en el himno de apertura, “Todos son bienvenidos, todos pertenecen”.

Pero los manifestantes habían llegado a ella.

“Regresé a mi asiento y lloré durante los primeros 30 minutos de la misa, porque era abrumador tener a esas personas allí en un espacio donde se supone que debo sentirme segura, en una iglesia a la que voy todos los fines de semana”, dijo la Sra. Hericks dijo a Outreach.

IOtros participantes de la Misa dijeron que el resto de la Misa fue tensa, porque no estaba claro qué planeaba hacer el grupo, tal vez incluso tratar de impedir que los estudiantes recibieran la Comunión.

Protestando por la presencia de católicos LGBTQ

IMG_4579Fundada en 2014 en la Universidad de Fordham, Ignatian Q ofrece a los estudiantes LGBTQ de colegios y universidades jesuitas la oportunidad de reunirse para adorar, compartir la fe y establecer contactos. Cada año se lleva a cabo en un colegio o universidad jesuita diferente, y la de este año fue la primera reunión en el Medio Oeste. La conferencia es una oportunidad relativamente única para que los estudiantes católicos LGBTQ se reúnan en espacios de la iglesia y celebren sus identidades.

A raíz de una mayor visibilidad para la comunidad LGBTQ en general, las autoridades eclesiásticas y otros creyentes se han centrado en este tipo de celebraciones.

El año pasado, la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos recurrió a las redes sociales para sugerir que los católicos utilizaran junio para celebrar el “Mes del Sagrado Corazón”, un mensaje que algunos católicos interpretaron como una protesta contra el Mes del Orgullo. Casi al mismo tiempo, un grupo de católicos en Pittsburgh, Pensilvania, que esperaban reunirse para una misa destinada a dar la bienvenida a la comunidad LGBTQ, se apresuraron a encontrar una nueva ubicación después de que las protestas hicieran insostenible la celebración de la misa en el lugar original. En Washington, D.C., una parroquia jesuita organizó una misa el año pasado para católicos LGBTQ, quienes fueron recibidos por manifestantes reunidos afuera rezando el rosario.

Aunque las protestas durante las misas son relativamente raras, varios acontecimientos en los últimos años han llamado la atención.

Aunque la Misa fue totalmente lícita, un grupo de católicos opuestos a las personas LGBTQ decidió que la Eucaristía necesitaba protección.

Tres personas fueron arrestadas luego de una interrupción durante la Vigilia Pascual a principios de este mes en la Catedral de San Patricio de Nueva York, durante la cual al menos un manifestante gritó “Palestina libre” al salir de la iglesia. El año pasado, un grupo de manifestantes católicos interrumpió a un grupo de católicos LGBTQ reunidos para una misa en Lisboa, Portugal, que coincidió con la Jornada Mundial de la Juventud. Y tras la anulación de Roe v. Wade por parte de la Corte Suprema en 2022, un grupo de manifestantes supuestamente interrumpió la misa en una parroquia de la Arquidiócesis de Chicago, protestando contra la enseñanza católica sobre el aborto.

Lo que hizo que las acciones en St. Louis fueran relativamente únicas y particularmente perturbadoras para quienes fueron atacados fue que, aunque la Misa fue completamente lícita, un grupo de católicos opuestos a las personas LGBTQ decidió que la Eucaristía necesitaba protección. De qué o quién, exactamente, no está claro. Un participante de la conferencia que interactuó con los manifestantes dijo que es posible que hayan confundido otros eventos LGBTQ en el campus, no relacionados con la conferencia, con la Misa.

Los organizadores de la conferencia dicen que aún no saben quién fue el responsable de la protesta dentro de la iglesia. Una ministra litúrgica descubrió que el grupo había dejado panfletos incendiarios en los bancos de la iglesia y se apresuró a retirar tantos como fuera posible antes de que los participantes de la conferencia los encontraran. Antes de que comenzara la misa, un sacerdote jesuita en la iglesia preguntó a un miembro del grupo si dejarían los bancos de la primera fila cuando terminaran de rezar el rosario, ya que estaban reservados para los participantes de la conferencia. El grupo se negó, diciendo que planeaban ocupar el espacio como una forma de protesta, relegando a los participantes LGBTQ a las periferias de la iglesia, una realidad que el sacerdote describió como “desgarradora”.

Por qué es “desgarrador” para los católicos LGBTQ

Que la óptica por sí sola parezca “desgarradora” tiene sentido. He tenido la suerte de haber asistido a un puñado de “Misas del Orgullo” a lo largo de los años, y lo que me sorprende de estas reuniones es el sentido de alegría que anima las liturgias. A menudo, los católicos LGBTQ intentan mezclarse con la multitud, temerosos de que llamar demasiado la atención sobre sí mismos o sus relaciones pueda provocar conflictos no deseados. Las misas específicamente dirigidas a dar la bienvenida a los católicos LGBTQ permiten bajar las defensas y disminuir un poco la hipervigilancia del entorno. Conectarse con Dios, orar en comunidad y recibir la Eucaristía se siente mucho más vibrante cuando uno está libre de preocupaciones y ansiedad.

Los organizadores de la conferencia dicen que aún no saben quién fue el responsable de la protesta dentro de la iglesia. Un ministro litúrgico descubrió que el grupo había dejado panfletos incendiarios en los bancos.

Se suponía que esa atmósfera prevalecería en la Misa Q Ignaciana, pero en cambio, los católicos LGBTQ reunidos en College Church fueron recibidos con panfletos que calificaban su experiencia de adoración como “blasfema”. Los manifestantes buscaban “hacer reparación comunitaria mediante la oración pública, por una misa blasfema”, según los panfletos que distribuyó el grupo. Continuó diciendo que el grupo estaba compuesto por estudiantes y miembros de la comunidad y el panfleto citaba un controvertido funeral celebrado recientemente para la activista Cecilia Gentili en Nueva York como un impulso para su acción.

Durante ese servicio, más de 1.000 personas se reunieron para recordar al activista transgénero, pero los estridentes cánticos de la multitud finalmente provocaron la condena de algunos líderes de la iglesia que cuestionaron si la catedral era un lugar apropiado para la reunión.

El panfleto sugería que aquellos que se reunieran en oposición a la Misa Q Ignaciana “Queerly Beloved” “se unan a nosotros en las primeras filas para rezar el rosario, los caballeros a la derecha, las damas a la izquierda”. Las oraciones, en latín e inglés, se ofrecieron “por la conversión de todos los que sufren tentaciones sexuales, heterosexuales y homosexuales”. El grupo escribió en el panfleto que no estaban reunidos “para manifestarse sino para orar”.

Pero Lane Hartman, un católico transgénero que dirige la SLU Rainbow Alliance, dijo que el mensaje era claro.

“Realmente me impactó que estas personas estén aquí porque me odian o porque piensan que personas como yo no pueden tener una vida espiritual plena o una relación con Dios”, dijo el Sr. Hartman a Outreach.

“Es muy importante para nosotros ser visibles en la iglesia porque tal vez si hubiera tenido esta visibilidad en la iglesia cuando era niño, tal vez no me habría alejado”.

Hartman, estudiante de último año de matemáticas y química, dijo que había crecido como católico pero que se había alejado durante la escuela secundaria cuando estaba lidiando con su identidad de género. Debido a que la comunidad de su iglesia no tenía miembros LGBTQ visibles, sintió que tenía que elegir entre vivir auténticamente y su fe.

“Pasé mucho tiempo orando para que Dios me arreglara, y cuando no lo hizo, pensé que Dios me odiaba”, dijo Hartman.

Pero durante la universidad, asistió a misa con un amigo y se dio cuenta de que quería practicar su fe nuevamente. Se inscribió para ser lector durante la Misa Q Ignaciana, pero cuando se dio cuenta de que los manifestantes habían atacado a la comunidad alentadora a la que estaba acostumbrado en College Church, se derrumbó. Un miembro del equipo del ministerio universitario se ofreció a que alguien ocupara su lugar, pero el Sr. Hartman se negó.

“Es muy importante para nosotros ser visibles en la iglesia porque tal vez si hubiera tenido esta visibilidad en la iglesia cuando era niño, tal vez no me habría alejado”, dijo.

Enfrentar la intolerancia con alegría

Nick Fagnant, estudiante de doctorado de la Escuela Clough de Teología y Ministerio de Boston College, que estaba en la misa, dijo que lo que le molestó de la protesta fue el mensaje que envió a los católicos LGBTQ que habían estado alejados de la iglesia pero que buscaban un ambiente acogedor. espacio para adorar como parte de la conferencia.

“¿Qué les enseñará esto sobre la Iglesia católica?” recordó haber pensado cuando se dio cuenta de que se estaba produciendo una protesta. “Finalmente aparecen, tienen el coraje de decir sí a ir a misa por cualquier motivo, y así es como responde la iglesia”. Después de todo, se trataba de católicos protestando contra otros católicos durante una misa.

“Los estudiantes afrontaron la protesta y la intolerancia con alegría. La contraprotesta fue alegría, comunidad y celebración queer”.

Los manifestantes permanecieron arrodillados en oración durante toda la misa, recitando el rosario en voz alta y, en algunos momentos, agitando las cuentas del rosario, aparentemente en señal de protesta. El Sr. Fagnant dijo que estaba conmovido por la forma en que el personal de la conferencia, incluidos algunos jesuitas y ministros laicos, modelaron una actitud de bienvenida hacia los manifestantes y al mismo tiempo defendieron a los participantes de la conferencia al garantizar que la Misa continuara. Pero, sobre todo, se sintió alentado por la reacción de los estudiantes universitarios.

“Los estudiantes afrontaron la protesta y la intolerancia con alegría”, dijo. “La contraprotesta fue alegría, comunidad y celebración queer”.

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Michael J. O’Loughlin es el director ejecutivo de Outreach y autor de “Hidden Mercy: AIDS, Catholics, and the Untold Stories of Compassion in the Face of Fear“.

Anteriormente, fue corresponsal nacional para América. Twitter: @mikeoloughlin

Todos los artículos de Michael J. O’Loughlin

La divulgación es parte de America Media. Para apoyar a Outreach puedes hacer una donación o suscribirte a America.

Fuente Outreach,

Hallan sin vida a una mujer trans en un hotel de Chapinero, en Bogotá

Lunes, 6 de mayo de 2024

IMG_4491Según fuentes cercanas, el cuerpo de Román presentaba señales de violencia, lo que ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de un crimen vinculado a una serie de homicidios. 

28 de abril de 2024. Luciana Román, una mujer trans de 25 años, fue encontrada sin vida en un hotel ubicado en el distrito de Chapinero, Bogotá. Román, quien habría llegado a la capital proveniente de Medellín hace aproximadamente dos semanas, tenía como objetivo establecerse en Bogotá en busca de nuevas oportunidades. Según fuentes cercanas, el cuerpo de Román presentaba señales de violencia, lo que ha llevado a las autoridades a considerar la posibilidad de un crimen vinculado a una serie de homicidios. Actualmente, se investiga a tres sospechosos en relación con este caso.

La teniente coronel Gerly Mesa informó que la Policía ya tiene identificados a los posibles responsables y que los detalles de este trágico suceso están siendo objeto de una investigación en curso. Asimismo, se ha anunciado que la próxima semana se llevará a cabo una reunión entre las autoridades locales y representantes de sectores sociales para abordar este tipo de casos.

La Fiscalía General de la Nación ha asumido la investigación del caso y ha expresado su compromiso en esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. El Grupo Nacional de Trabajo para la Investigación de Violencias Fundadas en la Orientación Sexual y/o Identidad de Género de las Víctimas participará en las labores investigativas para garantizar el esclarecimiento del crimen.

El cuerpo de Luciana será trasladado a Medellín, donde sus familiares y amigos le rendirán el último adiós. Mauricio Sánchez, amigo de la víctima, la describió como una persona muy cálida y entregada a su familia, destacando su alegría y buen corazón.

Este trágico suceso ha generado consternación en la comunidad, con la senadora Angélica Lozano destacando la situación de vulnerabilidad que enfrenta la población trans frente a la violencia criminal y el estigma social. La senadora hizo un llamado a la justicia y a la reflexión sobre la impunidad que rodea estos casos.

La Mesa Temática para la Atención de Casos Urgentes que Vulnere los Derechos a la Vida, la Seguridad y la Integridad de Personas con Orientaciones Sexuales e Identidades de Género Diversas (Decreto 762 del 2018) expresó su rechazo ante los homicidios, amenazas, desplazamientos, extorsiones y demás violaciones de derechos a la vida, la seguridad, integridad y libertades constitucionales de mujeres trans y personas LGBTIQ+. En consonancia, alertó a las autoridades competentes y entes territoriales para desarrollar las acciones de investigación y protección.

La Mesa tuvo una sesión el pasado 26 de abril a las 11:30 a.m., acordando las siguientes medidas, que son complementarias a la debida investigación y sanción de los responsables de los hechos:

1. Sistematizar la información general y susceptible de comunicación pública, desde un enfoque de acción sin daño y no revictimización, a fin de fomentar el control político y social sobre las medidas institucionales tomadas para los casos. Se citará una reunión ampliada de actores sociales LGBTIQ+, a fin de fomentar el derecho a la información y transparencia, en un plazo no superior a ocho (8) días calendario.

2. Mantener su marco de operatividad bajo el liderazgo del Ministerio del Interior, para los casos asociados a riesgos contra la vida, la seguridad, la integridad y las libertades constitucionales; retomando sus sesiones ordinarias en el transcurso del 2024.

3. Entre los meses de mayo y junio, el Ministro del Interior, con ocasión a los hechos de violencia sistemática contra vidas y existencias LGBTIQ+, impulsará una sesión del Consejo de Seguridad Nacional, como máximo órgano asesor en materia de seguridad nacional.

Desde Caribe Afirmativo reiteramos el llamado a las autoridades territoriales y nacionales a trabajar de manera interdisciplinar para proteger las vidas de las personas LGBTIQ+, particularmente de las personas trans, que están enfrentando una oleada de violencias en diferentes lugares del país. Con el asesinato de Luciana, se registran ocho casos de violencia homicida contra mujeres trans en Colombia —incluyendo el asesinato de Thaliana Fajardo el 25 de marzo, en Flandes Tolima— conformando un total de 18 asesinatos contra personas LGBTIQ+ en lo corrido del 2024, registrados por el Observatorio de Caribe Afirmativo. Del mismo modo, esperamos que esta investigación se realice de manera efectiva, logrando judicializar a los involucrados en el crimen. Urge que en el país se trabaje por la prevención de estas violencias y eliminación de prejuicios que, en muchos casos, terminan motivando la violencia homicida contra personas con orientaciones sexuales, identidades y/o expresiones de género diversas.

Exigimos justicia para las víctimas:

Luisa Mome en la ciudad de Cali, Valle del Cauca, el 28 de febrero de 2024

Paulina Smith en la ciudad de Cali, Valle del Cauca, el 29 de febrero de 2024

Macarena en la ciudad de Cali, Valle del Cauca, el 21 de abril de 2024

Sharon Muñoz Zúñiga en la ciudad de Cali, Valle del Cauca, el 21 de abril de 2024

Valentina Barrera Delgado en la ciudad de Pasto, Nariño, el 21 de abril de 2024

Luciana Román en la ciudad de Bogotá, D.C., el 25 de abril de 2024

Verónica Dantez, pendiente de que se remita información a la Fiscalía General de la Nación para identificación.

Fuente Caribe Afirmativo

Permaneced en mi amor

Domingo, 5 de mayo de 2024

 

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Piensa también con los pies

Piensa también
con los pies
sobre el camino
cansado
por tantos pies caminantes.

Piensa también, sobre todo,
con el corazón
abierto
a todos los corazones
que laten igual que el tuyo,
como hermanos,
peregrinos,
heridos también de vida,
heridos quizá de muerte.

Piensa vital, conviviente
conflictivamente hermano,
tiernamente compañero.

*

Pedro Casaldáliga
Todavía estas palabras
1994

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En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

“Como el Padre me ama a mí, así os amo yo a vosotros; permaneced en mi amor. Pero sólo permaneceréis en mi amor si cumplís mis mandamientos,; lo mismo que yo he observado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he dicho todo esto para que participéis en mi gozo, y vuestro gozo sea completo.

Mi mandamiento es éste: Amaos los unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. En adelante, ya no os llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su señor: Desde ahoras os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que he oído a mi Padre.

No me elegísteis vosotros a m; fui yo quien os elegí a vosotros. Y os he destinado para que vayáis y deis fruto abundate y duradero. Así, el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre. Lo que yo os mando es esto: que os améis los unos a los otros.

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Juan 15,9-17

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El cristiano es una persona a la que Dios ha confiado a los otros; hemos sido confiados los unos a los otros y somos responsables los unos de los otros. La responsabilidad empieza en el momento en que nos mostramos capaces de responder a una necesidad con toda nuestra inteligencia, con todo nuestro ser: nuestra vida, nuestro corazón, nuestra voluntad, nuestro cuerpo, nuestro compromiso de cristianos debe ir mucho más allá de un piadoso propósito de oración y de intercesión: debe ser un compromiso en el que nuestro mismo cuerpo esté plenamente implicado, tanto en la vida –porque a veces es un problema arduo vivir en el nombre de Dios- como en la muerte. Y si no es posible hacer ninguna otra cosa por el que sufre, siempre podremos interponernos entre la víctima y el verdugo.

Conocí a un hombre que vivió durante treinta y seis años en un campo de concentración y que un día, con una profunda luz en los ojos, me contaba: «¿Te das cuenta de lo bueno que ha sido Dios conmigo? Me cogió cuando era sólo un ¡oven sacerdote y me puso primero en la cárcel y después en un campo de concentración durante más de la mitad de mi vida. Así pude ser ministro suyo allí donde era necesaria la presencia de uno de ellos». Poquísimos de nosotros somos capaces, no digo de obrar, sino ni siquiera de pensar en estos términos. Sin embargo, ésa es la actitud de una persona que es presencia divina allí donde se requiere esta presencia: y no se trata, ciertamente, de gestos de poder. La única cosa que este cristiano poseía era la convicción de una vida entregada por completo a Dios y ofrecida, a través de Dios, a los otros hombres. Eso es lo que nos enseña una inmensa nube de testigos a lo largo de toda la historia de la Iglesia.

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A. Bloom,
Vivir en la Iglesia,
Magnano 1990, pp. 75s.

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“Del miedo al amor”. 6º Pascua – B (Juan 15,9-17)

Domingo, 5 de mayo de 2024

IMG_4369No se trata de una frase más. Este mandato, cargado de misterio y de promesa, es la clave del cristianismo: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo: permaneced en mi amor». Estamos tocando aquí el corazón mismo de la fe cristiana, el criterio último para discernir su verdad. Únicamente «permaneciendo en el amor» podemos caminar en la verdadera dirección. Olvidar este amor es perdernos, entrar por caminos no cristianos, deformarlo todo, desvirtuar el cristianismo desde su raíz.

Y, sin embargo, no siempre hemos permanecido en este amor. En la vida de bastantes cristianos ha habido y hay todavía demasiado temor, demasiada falta de confianza filial en Dios. La predicación que ha alimentado a esos cristianos ha olvidado demasiado el amor de Dios, ahogando así aquella alegría inicial, viva y contagiosa que tuvo el cristianismo.

Aquello que un día fue «Buena Noticia», porque anunciaba a las gentes «el amor insondable» de Dios, se ha convertido para bastantes en la mala noticia de un Dios amenazador, que es rechazado casi instintivamente porque no deja ser ni vivir.

Sin embargo, la fe cristiana solo puede ser vivida, sin traicionar su esencia, como experiencia positiva, confiada y gozosa. Por eso, en este momento en que muchos abandonan un determinado «cristianismo» –el único que conocen–, hemos de preguntarnos si, en la gestación de este abandono, y junto a otros factores, no se esconde una reacción colectiva contra un anuncio de Dios poco fiel al evangelio.

La aceptación de Dios o su rechazo se juega, en gran parte, en el modo en que lo sentimos de cara a nosotros. Si lo percibimos solo como vigilante implacable de nuestra conducta haremos cualquier cosa para rehuirlo. Si lo experimentamos como amigo que impulsa nuestra vida, lo buscaremos con gozo. Por eso, uno de los servicios más grandes que la Iglesia puede hacer al ser humano es ayudarle a pasar del miedo al amor de Dios.

Sin duda hay un temor a Dios que es sano y fecundo. La Escritura lo considera «el comienzo de la sabiduría». Es el temor a malograr nuestra vida cerrándonos a él. Un temor que despierta a la persona de la superficialidad y le hace volver hacia Dios. Pero hay un miedo a Dios que es malo. No acerca a Dios. Al contrario, aleja cada vez más de él. Es un miedo que deforma el verdadero ser de Dios, haciéndolo inhumano. Un miedo dañoso, sin fundamento real, que ahoga la vida y el crecimiento sano de la persona.

Para muchos, este puede ser el cambio decisivo. Pasar del miedo a Dios, que no engendra sino rechazo más o menos disimulado, a una confianza en él que hace brotar en nosotros esa alegría prometida por Jesús: «Os he dicho esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a la plenitud».

José Antonio Pagola

“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”. Domingo 05 de mayo de 2024. Domingo sexto de Pascua

Domingo, 5 de mayo de 2024

32-PascuaB6 cerezoDe koinonia:

Hechos de los apóstoles 10,25-26.34-35.44-48: El don del Espíritu Santo se ha derramado también sobre los gentiles.
Salmo responsorial: 97: El Señor revela a las naciones su salvación.
1Juan 4,7-10. Dios es amor.
Juan 15,9-17: Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.

La primera lectura de este domingo, el famoso episodio de la visita de Pedro a Cornelio, en el capítulo 10 de los Hechos de los Apóstoles, refleja simbólicamente un momento importante del crecimiento del «movimiento de Jesús»: su transformación en una comunidad abierta, transformación que le llevará más allá del judaísmo en el que nació. Dejará de identificarse con una religión étnica, una religión casada con una etnia y su cultura, religión étnica que se tenía por la elegida, y que miraba a todas las demás por encima del hombro considerándolas «los gentiles», dejados de la mano de Dios. Es un tema muy importante, y relativamente nuevo, en todo caso, desatendido por la teología tradicional. Para una homilía puede merecer la pena, más que insistir en el tema eterno del amor…

El pasaje se presta además para toda una lección de teología. Es bueno recomendar a los oyentes que no se queden con la referencia entrecortada que habrán escuchado en la lectura (una selección de unos cuantos versículos salteados), sino que la lean en casa despacio (sin más: “el capítulo 10” de los Hechos, y que saquen sus conclusiones. También se puede recomendar a los grupos e estudio de la comunidad parroquial que lo tomen para su estudio.

Pedro ni sus compañeros de comunidad, todavía no se llamaban «cristianos»… eran simplemente judíos conmovidos por la experiencia de Jesús. Y observaban todas las leyes del judaísmo. Una de ellas era la de no mezclarse con «los gentiles». Y eran leyes sagradas, que eran normalmente observadas por todos, y cuyo incumplimiento implicaba incurrir en «impureza» y obligaba a molestas prácticas de purificación.

Pero Pedro da varios saltos hacia adelante. En primer lugar deja de considerar profano o impuro a ninguna persona, a pesar de que se lo mandaba la ley; es como el levantamiento de una condenación de impureza que pesaba sobre las “otras” religiones desde el punto de vista del judaísmo. Y en segundo lugar «cae en la cuenta» de que Dios no puede tener acepción de personas, ni de religiones, sino que no hace diferencia entre las personas según su etnia o su cultura-religión: acepta a quien practica la justicia, sea de la nación que sea. Es un salto tremendo el que dio Pedro.

Respecto al primer punto, de la valoración negativa de las demás religiones, en la historia subsiguiente se retrocedería: se llegaría a pensar que las otras religiones serían… no sólo inútiles, sino falsas, o incluso negativas, hasta diabólicas. Por poner sólo un ejemplo: el primer catecismo que se escribió en América Latina, nada menos que por el profético Pedro de Córdoba, superior de la comunidad dominica de Antonio Montesinos, declara en su primera página: «Sabed y tened por cierto que ninguno de los dioses que adoráis es Dios ni dador de vida; todos son diablos infernales».

Respecto al segundo punto, la «no acepción de personas por parte de Dios en lo que se refiere a razas, culturas y religiones», o lo que es lo mismo, la igualdad básica ante Dios de todos los seres humanos –incluyendo todas sus culturas y religiones-, hoy mismo continuamos en retroceso con relación a Pedro: la posición oficial de la Iglesia católica dice que las «otras» religiones «están en situación salvífica gravemente deficitaria» (Dominus Iesus 22).

Paradójicamente, la posición de Pedro en los Hechos de los Apóstoles resulta más afín a la mentalidad de hoy que nuestra teología oficial actual. Es por ello por lo que, en este domingo, confrontarse con la Palabra de Dios puede traducirse en una aplicación concreta a nuestras maneras de pensar respecto a las otras religiones. En el guión subsiguiente proporcionamos algunas cuestiones para un tratamiento pedagógico del tema.

El evangelio de hoy, de Juan, es el del mandamiento nuevo, el mandamiento del amor. Pocas palabras deben saturamos tanto en el lenguaje cotidiano como ésta: «amor». La escuchamos en la canción de moda, en la conductora superficial de un programa de televisión (tan superficial como su animadora), en el lenguaje político, en referencia al sexo, en la telenovela (más superficial aún que la animadora, si eso es posible)… Se usa en todos los ámbitos, y en cada uno de ellos significa algo diferente. ¡Pero, sin embargo, la palabra es la misma!

El amor en sentido cristiano no es sinónimo de un amor «rosado», sensual, placentero, dulzón y sensiblero del lenguaje cotidiano o posmoderno. El amor de Jesús no es el que busca su placer, su «sentir», o su felicidad sino el que busca la vida, la felicidad de aquellos a quienes amamos. Nada es más liberador que el amor; nada hace crecer tanto a los demás como el amor, nada es más fuerte que el amor. Y ese amor lo aprendemos del mismo Jesús que con su ejemplo nos enseña que «la medida del amor es amar sin medida».

Aquí el amor es fruto de una unión, de «permanecer» unidos a aquel que es el amor verdadero. Y ese amor supone la exigencia -«mandamiento»- que nace del mismo amor, y por tanto es libre, de amar hasta el extremo, de ser capaces de dar la vida para engendrar más vida. El amor así entendido es siempre el «amor mayor», como el que condujo a Jesús a aceptar la muerte a que lo condenaban los violentos. A ese amor somos invitados, a amar «como» él movidos por una estrecha relación con el Padre y con el Hijo. Ese amor no tendrá la liviandad de la brisa, sino que permanecerá, como permanece la rama unida a la planta para dar fruto. Cuando el amor permanece, y se hace presente mutuamente entre los discípulos, es signo evidente de la estrecha unión de los seguidores de Jesús con su Señor, como es signo, también, de la relación entre el Señor y su Padre. Esto genera una unión plena entre todos los que son parte de esta «familia», y que llena de gozo a todos sus miembros donde unos y otros se pertenecen mutuamente aunque siempre la iniciativa primera sea de Dios. Leer más…

5.5.24 Dom 6 Pascua. No os llamo siervos, sino amigos: Vivid (resucitad) unos en otros

Domingo, 5 de mayo de 2024

discipulos-de-jesusDel blog de Xabier Pikaza:

Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.

Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos….. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer…

Esto os digo: que os améis unos a otros.”

Así puede definirse el pecado:  “El día en que comáis el fruto de vuestro conocimiento egoísta, de dominio de unos sobre otros, moriréis” (cf. Gen 2, 17).

Esta es la gracia: El día en que os améis, viviendo unos en otros, ese día seréis vida de Dios en la tierra y resucitaréis. Ésa es la mística, es la resurrección.

Amor redentor, civilización de amor

 Ni la mística vale por sí misma (si es sólo apertura individual o elitista al misterio), ni vale un tipo de iglesia o de vida religiosa si se encierra en sus signos sagrados, sin verdadero amor, como decía Pablo (1 Cor 13), todo eso es mentira, como un campana que tañe en el vacío.

 – La vida cristiana del siglo XXI deberá traducir su experiencia de comunión de amor en forma de liberación de los oprimidos/cautivos o perderá sentido (dejará de existir). Muchos hombres han pensado que la sociedad sólo puede mantenerse sobre bases de poder sacral, sometimiento religioso y sumisión política. Pues bien, en contra de eso, retomando sus raíces evangélicas, la vida religiosa del siglo XXI ha de ser fuente de liberación personal y comunitaria, para abrirse luego en forma de comunicación liberadora.

– La vida cristriana del siglo XXI deberá ofrecer espacios de comunión mística y de comunicación liberadora o perderá su sentido. Han existido entusiasmos y místicas elitistas, vinculadas a la evasión espiritual y a la imposición social. Pues bien, en contra de eso, la verdadera comunión mística ha de convertirse en comunicación liberadora, en la línea de la civilización del amor que han propuesto los últimos papas (desde Pablo VI).

Contemplación redentora: mirar sin velos, amor liberado  

Éste es un pensamiento que San Pablo desarrolló de manera sorprendente en 2 Cor 3, reflexionando sobre la identidad de un tipo de judaísmo y cristianismo. A su juicio, ciertos judíos (o cristianos) de tipo legalista con los que discute en esa carta, habían puesto un velo sobre sus corazones, cada vez que leían a Moisés, y querían cumplir su ley, pues lo hacían con un corazón “endurecido”, de manera que la religión era para ellos un signo de sometimiento (una forma de mantener a los hombres oprimidos), pero:

Cuando se vuelvan al Señor caerá su velo, pues el Señor es el Espírituy donde está el Espíritu del Señor allí está la libertad (cf. 2 Cor 3,15-17).

 Esa es la verdadera contemplación, quitar el velo de los ojos del corazón, mirarse y admirarse en amor, en libertad, dándose la vida unos a otros. Esta luz de amor nos capacita para mirar a Cristo y descubrir en él a Dios, de forma que nuestra vida se transforme en amor, como sigue diciendo (2 Cor 3, 18):

En cambio, nosotros, contemplando sin velo la Gloria del Señor, nos tansformamos conforme a su imagen, de gloria en gloria, según el Espíritu del Señor.

Esto es el amor: Podemos mirar sin velo al Señor, y mirarnos así, de manera transparente, unos a otros, en contemplación que es comunicación de vida. Sólo esta mirada mística, más alta, sin velo, nos permite descubrir a Cristo como libertad en el amor y como amor liberador. Nos hemos puesto con frecuencia un velo, para no mirar cara a cara, corazón a corazón, al Dios de Cristo, que se entrega y muere para que los hombres vivan, y para no ver tampoco a los hombres. Pues bien, la verdadera contemplación, que es ir viendo a Dios en ese mundo, consiste en rasgar ese velo, mirar cara a cara en amor al Dios encarnado en los pobres y cautivos,  en los tristes y los deprimidos…. para abrir con ellos un espacio de amor mutuo.

  1. AMIGOS, NO SIERVOS (JN 15, 15). CONOCIMIENTO LIBERADOR

 Hay un conocimiento que es engaño, que nace y se expresa en el velo de las ideologías que nos ponen, y que nosotros mismos vamos poniendo ante los ojos, quedando de esa forma ciegos. En esa línea está el engaño de los que dicen que no puede cambiarse lo que hay, que la pobreza de algunos es un condición social, que la esclavitud es sólo un simple daño colateral de un sistema que en sí mismo funciona.

Esclavo es aquel a quien no dejan que conozca. El conocimiento del Dios de Jesús es un saber de amor sin velo, que no engaña, que no oprime, que no oculta, que no expulsa, sino que capacita a los hombres y mujeres para conocer en verdad aquello que son y deben ser. Es un conocimiento de “amistad”, pues los hombres y mujeres han de ser todos amigos, en el sentido radical de la palabra:

 Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor.Yo os he dado a conocer todo lo que he escuchado de mi Padre (Jn 15, 15a).

Por el contrario, las esclavitudes nacen de falta de conocimiento: Que unos impidan conocer a otros, o que los ignorantes no quieran (no se atrevan a) conocer.

En el principio de toda esclavitud se encuentra según eso la imposición de unos “amos” o señores, que no permiten que haya relaciones de reciprocidad con los “siervos”, que no comparten su conocimiento, que no se entregan en amor a los demás , compartiendo cada uno lo que tiene, a favor de los otros. Para eso se inventan jerarquías de opresión, un tipo de “religiones del poder”, que en el fondo son justificaciones ideológicas, defendidas con muchas razones falsas.

Separaciones para resguardarse. En esa línea, los poderosos imponen unas relaciones de opacidad, pues ellos necesitan separarse para resguardarse, mentiras culturales, fronteras políticas, religiosos y sociales, y a veces incluso muros de ladrillo, hormigón o redes metálicas, para dejar fuera a los que juzgan peligrosos. La sociedad que surge de esta imposición es mentirosa y opresora, y de esa forma impone un “dios” de oscuridad (sin transparencia) sobre todos, amos y esclavos, a favor de los amos.

 Lo propio de la amistad es el conocimiento mutuo, en transparencia comunicativa, que se expresa a través de la palabra (os he dado a conocer…), pero abriéndose a todos los niveles de la vida, interpretada desde el recibir, el dar, el compartir. El Padre ha dado a Jesús todo lo que tiene, Jesús lo ha recibido, pero no para encerrarlo en sí, en forma egoísta, sino para ofrecerlo y compartirlo con sus amigos, de manera que estos, los hombres, se comuniquen la vida en amor, unos con otros.

Sólo la amistad libera. Siglos de ley y miedo, de sacrificios violentos y expiación por los pecados (de justicia impositiva), habían situado la religión y vida humana bajo la disciplina de la imposición violenta, del silencio y la obediencia a los mandatos exteriores. A veces, incluso los mismos gestores sociales de la religión (sacerdotes y reyes) habían utilizado la visión de un Dios secreto, de poder, para imponerse con violencia sobre otros, teniendo sometido al pueblo. Pues bien, en contra de eso, Jesús ofrece a los humanos su experiencia de Dios su propia vida, como principio de libertad para (en) el amor, definiendo desde aquí el sentido de su vida, el valor de la libertad.

MÍSTICA Y CONTEMPLACIÓN CRISTIANA

              Hay un tipo de mística que, en sentido extenso, desde una perspectiva de psicología y ciencia de las religiones, suele ir vinculada con fenómenos extáticos y con experiencias parapsicológicas, que muchas veces se atribuyen a la presencia e influjo de lo sagrado: el místico penetra de tal manera dentro de sí mismo que supera (transforma) el funcionamiento normal de su sensibilidad y  entendimiento, suscitando (descubriendo) un espacio mental más hondo en el que vienen a expresarse diversos fenómenos divinos (o demoníacos), que van más allá de la conciencia y del conocimiento normal.

Jesús fue contemplativo, más que místico  en el sentido anterior. La contemplación cristiana (pudiendo expresarse también a veces en fenómenos extáticos) se identifica con un tipo de experiencia del Espíritu que brota de su vida y del sentido de su historia (muerte, pascua) y se expresa en claves de comunicación interhumana. Ciertamente, algunas comunidades cristianas antiguas (como de Corinto) han sentido y cultivado fenómenos de transcendimiento racional, de manera que muchos de sus miembros han “hablado en lenguas”, superando el ritmo normal de la racionalidad discursiva.  Pero, como dice Pablo en 1 Cor 12‒14, la experiencia cristiana no se identifica con esos fenómenos, sino con la fe y el amor de Cristo, que se abre en forma de amor entre los hermanos.

En esa línea, Jesús no ha sido místico en el sentido ordinario del término (con técnicas de éxtasis) ni ha querido que sus discípulos lo fueran. Ciertamente, él ha creído en “espíritus” o fuerzas sagradas de tipo divino perverso (demoníaco) y proclamado su mensaje con la ayuda del Espíritu de Dios (cf. Mt 12, 28), es decir, apoyándose en la fuerza divina del reino. Pero, más que místico en la línea de esos fenómenos extraordinarios, él ha sido contemplativo: un hombre que ha centrado su vida en el amor de Dios y en el encuentro de amor con los demás, abriendo cauces de amor y comunión liberadora entre los hombres.

Si le llamamos místico, debemos añadir que es místico liberador, profeta del amor de Dios, mesías de la comunión: su palabra de Dios, su mesianismo, se identifica con el mismo gesto de la unión entre los hombres. Por eso ha entregado la vida en amor, poniéndola en manos de Dios, y en manos de los hombres, por amor a los necesitados. En esa línea es preferible llamarse “contemplativo en acción liberadora”, más que místico.

La esencia contemplativa del evangelio: Vivir unos en otros, resucitar unos en otros:

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor…”. Permanecer unos en otros, vivir unos en otros, esto es el amor, es la amistad, es la resurrección.

  • La contemplación constituye un elemento específico del cristianismo,pero ella es, al mismo tiempo, un fenómeno de tipo muy hondamente humano y por tanto religioso, vinculado al “ver y escuchar” en profundidad, en la línea de aquello que siempre han sabido videntes y profetas, poetas y amantes.  El contemplativo no quiere explorar misterios extraños (cf. 1 Cor 13), sino abrir los ojos y oídos, para dejar que la realidad más honda le alumbre y acompañe.
  • El contemplativo no se ocupa de “suscitar” (producir o recibir) fenómenos psíquicos o mentales de tipo extático, sino dejarse transformar por el poder y belleza de la realidad (de Dios) que sale a su encuentro y le habla, especialmente a través de los hermanos. No se evade del mundo para encerrarse en el vacío de su mente, sino que admira el mundo, ama a las personas, dejándose amar por ellas. No se impone sobre las cosas, sino que deja que ellas le llenen e interroguen, le impresionen y transformen.
  • Un tipo de místico puede acabar siendo un solitario, alguien que explora su propio misterio divino, buscando su hondura superior, un nivel de realidad más alta (elitista) , para privilegiados como él. Por el contrario, el contemplativo cristiano está siempre abierto a la gracia amorosa de Dios y al encuentro personal con otros: sabe mirar con intensidad, descubre y admira el valor de los demás, pudiendo avanzar así en la línea del diálogo personal, del amor mutuo.
  • Hay un tipo de místicos que pueden acabar amando su propia verdad interior (o su vacío). Por el contrario, el contemplativo está preparado para ver y dejarse ver por Dios  y por los demás seres humanos, y para amarles como tales, pues goza al mirarles y ayudarles y goza al dejar que ellos le miren. Lógicamente, para que culmine y alcance su plenitud en amor, la contemplación tiene que ser recíproca: mirar y ser mirado, amar y ser amado.

Contemplativos en el mundo

Jesús ha buscado a los hombres y mujeres de su entorno, les ha ofrecido amor en gesto poderoso de transformación y ha dialogado con ellos por encima de leyes y opresiones que separan y distinguen a unos de los otros. Estrictamente hablando, él ha sido contemplativo en el mundo. Así ha desplegado el amor como mirada directa, amistad fundada en Dios, en transparencia, desde el centro de una sociedad convulsionada por las imposiciones y mentiras del mundo. Por eso, la herencia de su reino (su Espíritu) debe expresarse en formas de comunicación contemplativa: en diálogo de amor cercano comprensivo, liberador de mirada a mirada, de corazón a corazón.

Por eso, sabiendo mirar a Jesús en clave de amor, el contemplativo cristiano ha de expresar y expandir su mirada hacia los hombres y mujeres que viven a su lado, en comunicación gratuita que puede interpretarse en claves de enamoramiento.

Dios nos ha amado. Amémonos unos a otros. Domingo 6º de Pascua. Ciclo B

Domingo, 5 de mayo de 2024

IMG_4525Del blog El Evangelio del Domingo, de José Luis Sicre sj:

La 2ª lectura y el evangelio están estrechamente relacionados. «Amémonos unos a otros», comienza el texto de la carta de san Juan. Y el evangelio insiste dos veces: «Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros»; «Esto os mando: que os améis unos a otros». Este precepto se basa en el amor que Dios nos ha manifestado de dos formas complementarias: enviando su Espíritu y enviando a su Hijo.

 Un Padre que da el Espíritu sin distinguir entre judíos y paganos (1ª lectura)

            La lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles recoge parte de un importantísimo episodio de la iglesia primitiva. Hasta entonces, los discípulos de Jesús se han visto a sí mismos con un grupo dentro del judaísmo, sin especial relación con los paganos. No se les pasa por la cabeza hacer apostolado entre ellos, mucho menos entrar en sus casas si no se han convertido al judaísmo y se han circuncidado. Los consideran impuros.

En este contexto, se cuenta que Pedro tuvo una visión: ve bajar del cielo un mantel repleto de toda clase de animales impuros (cerdo, conejo, cigalas, etc.) y escucha una voz que le ordena: mata y come. Pedro se niega en redondo. «Nunca he probado un alimento profano o impuro». Y la voz del cielo le responde: «Lo que Dios declara puro tú no lo tengas por impuro».

            Termina la visión. Pedro se siente desconcertado, y mientras piensa en su posible sentido, llaman a la puerta de la casa tres hombres enviados por un pagano, el capitán Cornelio, para pedirle que vaya a visitarlo. Pedro comprende entonces el sentido de la visión: no puede considerar impuro a un pagano interesado en conocer el evangelio. Al día siguiente se pone en camino desde Jafa a Cesarea y cuando llega a casa de Cornelio tiene lugar la escena que hoy leemos.

Cuando iba a entrar Pedro, salió Cornelio a su encuentro y se echó a sus pies a modo de homenaje, pero Pedro lo alzó, diciendo:

Levántate, que soy un hombre como tú.

Pedro tomó la palabra y dijo:

Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea.

Todavía estaba hablando Pedro, cuando cayó el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus palabras. Al oírlos hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios, los creyentes circuncisos, que habían venido con Pedro, se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles. Pedro añadió:

-¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?

Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Le rogaron que se quedara unos días con ellos.

            Indico algunos detalles interesantes:

1) «Está claro que Dios no hace distinciones»; para él lo importante no es la raza sino la conducta del que lo respeta y practica la justicia.

2) La venida del Espíritu Santo sobre este grupo de paganos produce los mismos frutos que en los apóstoles el día de Pentecostés: hablan lenguas extrañas y proclaman la grandeza de Dios.

3) El Espíritu Santo viene sobre ellos antes de recibir el bautismo. No se puede decir de forma más clara que «el Espíritu sopla donde quiere y cuando quiere».

            La conducta de Pedro provocó gran escándalo en los sectores más conservadores de la comunidad de Jerusalén y debió subir a la capital a justificar su conducta. Pero este episodio deja claro que, para Dios, los paganos no son seres impuros. Él ama a todos los hombres sin distinción. Con ello se justifica el apostolado posterior entre los paganos.

Un Padre que da su Hijo a los pecadores (2ª lectura)

La carta de Juan justifica el mandato de amarnos mutuamente diciendo que «Dios es amor» y cómo nos lo ha demostrado.

Queridos hermanos: Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.

Cuando yo era niño, el catecismo de Ripalda, a la pregunta de quién es Dios nos enseñaba a responder: «Un señor infinitamente bueno, sabio y poderoso, principio y fin de todas las cosas».El autor de la carta no necesita tantas palabras. Se limita a decir: «Dios es amor». Y ese amor lo manifiesta enviando a su hijo «como víctima de propiciación por nuestros pecados».

La «víctima de propiciación» era el animal que se ofrecía para impetrar el perdón. El Día de la Expiación (yom kippur), el Sumo Sacerdote ofrecía un macho cabrío por los pecados del pueblo. En otras ocasiones se ofrecían cabras y novillos con el mismo fin. Pero esas víctimas carecían de valor definitivo. La humanidad se encontraba en una especie de círculo cerrado del que no podía escapar. Entonces Dios nos proporciona la única víctima decisiva: su propio hijo.

            Y esto lo hace cuando todavía éramos pecadores. No espera a que nos convirtamos y seamos buenos para enviarnos a su Hijo. Si la primera lectura decía que Dios no hace distinción entre judíos y paganos, la segunda dice que no hace distinción entre santos y pecadores.

En vez de amar a Dios, amar a los hermanos (evangelio)

En la segunda lectura el protagonismo ha sido de Dios. En el evangelio, el protagonista principal es Jesús, que demuestra su amor hasta el punto de dar la vida por nosotros, llamarnos amigos suyos, elegirnos y enviarnos. (¡Cuánta gente desearía poder decir que es amigo o amiga de un personaje famoso, que ha sido elegido por él para llevar a cabo una misión!).

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis el Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.

Lo que Jesús exige a cambio de esta amistad es muy curioso. Cuando era estudiante en el Pontificio Instituto Bíblico le escuché este comentario al P. Lyonnet: «Fijaos en lo que dice la 1ª carta de Juan: Si tanto nos ha amado Dios…” Nosotros habríamos añadido: “también nosotros debemos amar a Dios”. Sin embargo, lo que dice Juan es: “Si tanto nos ha amado Dios, debemos amarnos unos a otros”».

            Algo parecido ocurre en el evangelio de hoy. «Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado.» Jesús podría haber dicho: «Amadme como yo os he amado». Pero no piensa en él, piensa en nosotros. Es fácil engañarse diciendo o pensando que amamos a Jesús, porque no puede demostrarse ni negarse. Lo difícil es amar al prójimo.

6º Domingo de Pascua. 05 Mayo, 2024

Domingo, 5 de mayo de 2024

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Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotras, y vuestra alegría llegue a plenitud.”

(Jn 15, 9-17)

Lo que nos presenta el evangelio de hoy es una declaración de amor. “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo.” Estas son las palabras que Jesús no deja de pronunciar en la vida de cada creyente.

El signo de los cristianos no es la cruz, es el Amor. La cruz por sí sola es un instrumento de tortura. Cuando Jesús en un acto infinito de amor y generosidad se deja clavar en cruz la convierte en símbolo de Amor.

El problema que tenemos los cristianos es que nos quedamos mirando a la cruz. O mirando al Amor. Y eso hay que hacerlo, pero no podemos quedarnos ahí. El evangelio continua, Jesús no dice: “amadme como yo os he amado.” No, lo que dice es: “amaos unos a otros como yo os he amado”.

Jesús era muy listo, y nos conoce bien. Sabía que no íbamos a tener grandes dificultades en amarle a Él o amar a Dios. Esto último ya lo hacía muy bien el pueblo judío. Pero no basta. El amor a Dios, para ser completo, para que de verdad se convierta en alegría, tiene que pasar por las hermanas, por las personas que conviven con nosotras.

Por que el amor del que habla Jesús no es una cuestión teórica sino una realidad existencial y práctica. No es algo que “se aprende de memoria” sino algo que que se experimenta en la vida.

Las teorías, por buenas que sean, no provocan alegría. La alegría brota de la vida, de la “práctica”. Y la vida concreta es mucho más audaz y sorprendente que cualquier teoría.

Por que “en teoría” es feliz aquella persona que consigue éxito, fama y dinero. La publicidad nos vende una infalible teoría sobre la felicidad. Es feliz la persona que es guapa, joven y tiene buena salud. Es decir, que tiene un cuerpo atlético, un hermoso cabello, una piel sin arrugas y un buen bronceado.

Pero la vida nos muestra otra cosa. Vemos el brillo de la auténtica felicidad en los ojos de una madre que ve salir adelante a su hijo con parálisis cerebral. O en un joven que se queda en silla de ruedas tras un accidente y pierde movilidad pero descubre la Vida.

La alegría que llega a plenitud es la que es capaz de atravesar los fracasos y el dolor. Es la que lleva consigo la conciencia de saberse vulnerables pero profundamente amadas.

Oración

Trinidad Santa, no dejes que nos conformemos con medias alegrías, sino que caminemos hacia la alegría que brota de Ti. Amén.

*

Fuente Monasterio de Monjas Trinitarias de Suesa

***

Jesús se identificó con el Amor-Dios y con ese amor pudo amar como sólo Dios ama.

Domingo, 5 de mayo de 2024
IMG_4370DOMINGO 6º DE PASCUA (B)

Jn 15,9-17

El evangelio de hoy es continuación del que leímos el domingo pasado. Sigue explicando en qué consiste esa pertenencia del cristiano a la vid. Poniendo como modelo su unión con el Padre, muestra Jesús la esencia de su mensaje. Sin metáforas nos coloca ante el centro del mensaje: El AMOR. En el c. 13 ya nos había dado la consigna: un mandamiento nuevo os doy. Solo el amor nos hace humamos.

Es el mandamiento nuevo, por oposición al mandamiento antiguo, la Ley. Queda establecida la diferencia entre las dos alianzas. Jesús no manda amar a Dios ni amarle a él, sino amar como él ama. No se trata de una ley sino de una consecuencia de la Vida de Dios y que se ha manifestado en Jesús. “Un amor que responde a su amor” (Jn 1,16). El amor que pide Jesús tiene que surgir de dentro, no imponerse desde fuera.

Juan emplea la palabra “agape”. Los primeros cristianos emplearon ocho palabras para designar el amor: agape, caritas, philia, dilectio, eros, libido, stergo, nomos. Ninguna de ellas excluye a las otras, pero solo el “agape” expresa el amor sin mezcla alguna de egoísmo. Sería el puro don de sí mismo, solo posible en Dios. Está haciendo referencia a Dios, es decir, al grado más elevado de don de sí mismo. No está hablando de amistad o de una “caridad”. Se trata de desplegar una cualidad exclusiva de Dios.

Dios demostró su amor a Jesús con el don de sí mismo. Jesús está en la misma dinámica con los suyos, les manifiesta su amor hasta el extremo. El amor de Dios es la realidad primera y fundante. Juan lo ha dejado bien claro en la segunda lectura: “En esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó”. Descubrir esa realidad y vivirla es la tarea del que sigue a Jesús. Es ridículo seguir enseñando que Dios nos ama si somos buenos y nos rechaza si somos malos.

Hay una diferencia que tenemos que aclarar. Dios no es un ser que ama. Dios es el amor. En Él, el amor es su esencia, no una cualidad como en nosotros. Yo puedo amar o dejar de amar y seguiré siendo yo. Si Dios dejara de amar un solo instante, dejaría de existir. Dios manifiesta su amor a Jesús y a mí, pero no lo hace como nosotros. No podemos esperar de Dios “muestras puntuales de amor”, porque no puede dejar de amar un instante. Jesús sí puede manifestar el amor de Dios amando como humano.

Juan intenta trasmitirnos que, hablando con propiedad, Dios no puede ser amado. Él es el amor con el que yo amo, no el objeto de mi amor. Aquí está la razón por la que Jesús se olvida del primer mandamiento de la Ley: “amar a Dios sobre todas las cosas”. Juan comprendió perfectamente el problema, y deja muy claro que solo hay un mandamiento: amar a los demás como Jesús nos ha amado. Es decir, manifestar plenamente ese amor, que es Dios, en nuestras relaciones con los demás.

No se puede imponer el amor por decreto. Todos los esfuerzos que hagamos por cumplir un “mandamiento” de amor están abocados al fracaso. El esfuerzo tiene que estar encaminado a descubrir a Dios que es amor dentro de nosotros. Todas las energías, que empleamos en ajustarnos a una programación, tienen que estar dirigidas a tomar conciencia de nuestro verdadero ser. Solo después de un conocimiento intuitivo de lo que Dios es en mí, podré descubrir los motivos del verdadero amor.

El amor del que nos habla el evangelio es mucho más que instinto o sentimiento. A veces tiene que superar sentimientos e ir más allá del instinto. Esto nos lleva a sentirnos incapaces de amar. Los sentimientos de rechazo a un terrorista pueden hacernos creer que nunca llegaré a amarle. El sentimiento es instintivo y anterior a la intervención de nuestra voluntad. El amor es más que sentimiento. La prueba de fuego del amor es el amor al enemigo. Si no llego hasta ese nivel, todo lo demás es engaño.

El amor no es sacrificio ni renuncia, sino elección gozosa. Esto que acaba de decirnos el evangelio no es fácil de comprender. Tampoco esa alegría de la que nos habla Jesús es un simple sentimiento pasajero; se trata de un estado permanente de plenitud y bienestar, por haber encontrado tu verdadero ser que es inmutable. Una vez que has descubierto tu ser luminoso e indestructible, desaparece todo miedo, incluido el miedo a la muerte. Sin miedo no hay sufrimiento. Surgirá espontáneamente la alegría.

Solo cuando has descubierto que lo que realmente eres no puedes perderlo, estás en condiciones de vivir para los demás sin límites. El verdadero amor es don total. Si hay límite en mi entrega, no he alcanzado el amor evangélico. Dar la vida, por los amigos y por los enemigos, es la consecuencia lógica del verdadero amor. No se trata de dar la vida biológica muriendo, sino de poner todo lo que somos al servicio de los demás.

Ya no os llamo siervos. No tiene ningún sentido hablar de siervo y de señor. Más que amigos, más que hermanos, identificados en el mismo ser de Dios, ya no hay lugar ni para el “yo” ni para lo “mío”. Comunicación total en el orden de ser. Jesús se lo acaba de demostrar lavándoles los pies. La eucaristía dice exactamente lo mismo: Yo soy pan que me parto y me reparto para que me coman. Yo soy sangre (vida) que se derrama por todos para comunicarles esa misma Vida. Jesús lo compartió todo.

Os he hablado de esto para que vuestra alegría llegue a plenitud. Es una idea que no siempre hemos tenido clara en el cristianismo. Dios quiere que seamos felices con una felicidad plena y definitiva, no con la felicidad que puede dar la satisfacción de nuestros sentidos. La causa de esa alegría es saber que Dios comparte su mismo ser con nosotros. Nos decía un maestro de novicios: “Un santo triste es un triste santo”.

No me elegisteis vosotros a mí, os elegí yo a vosotrosDebemos recuperar esta vivencia. El amor de Dios es lo primero. Dios no nos ama como respuesta a lo que somos o hacemos, sino por lo que es Él. Dios ama a todos de la misma manera, porque no puede amar más a uno que a otro. De ahí el sentimiento de acción de gracias en las primeras comunidades cristianas. De ahí el nombre que dieron los primeros cristianos al sacramento del amor. “Eucaristía” significa exactamente acción de gracias.

Cualquier relación con Dios, sin un amor manifestado en obras, será pura idolatría. La nueva comunidad no se caracterizará por doctrinas, ni ritos, ni normas morales. El único distintivo debe ser el amor manifestado. Jesús no funda un club cuyos miembros tienen que ajustarse a unos estatutos sino una comunidad que experimenta a Dios como amor y cada miembro lo imita, amando como Él. Esta oferta no la puede hacer la institución, por eso se muestra Jesús tan distante e independiente de todas ellas.

Fray Marcos

Fuente Fe Adulta

Abba

Domingo, 5 de mayo de 2024

IMG_4506Juan 15, 9-17

«Un mandamiento nuevo os doy: que os améis los unos a los otros como yo os he amado»

El amor al prójimo no es ningún mandamiento que debamos cumplir para lograr un premio o evitar un castigo, sino la respuesta al amor del Padre. El amor de Dios hacia nosotros sus hijos es el fundamento de nuestra fe; es el primer acto de fe del cristiano. Si no es así, si nuestro fundamento es otro, estaremos convirtiendo el cristianismo en una escuela de sabiduría de la vida o un club de personas altruistas, pero lo estaremos despojando de su elemento fundamental; Abbá, la buena Noticia.

El problema es que nos resulta muy difícil creer en Abbá; el Dios de Jesús que nos quiere como las madres quieren a sus hijos. Y nos resulta difícil, porque nuestra mente ilustrada nos impide aceptar nada que no haya pasado antes por el filtro de la razón. Y claro, la razón nos dice que Dios-Abbá es incompatible con el espectáculo atroz del mal en el mundo, porque… ¿cómo un Dios bueno y todopoderoso puede tolerar tanto dolor y sufrimiento, tanta injusticia y opresión como hay en él?…

Ya Epicuro (siglos cuarto y tercero antes de Cristo) puso el dedo en la llaga con una crudeza demoledora y una simplicidad extrema: «O Dios quiere evitar el mal, pero no puede, y entonces es impotente, o puede y no quiere, y entonces es malo, pero en ninguno de los casos sería Dios». Y es que la lógica humana es clara y contundente: Si hay Dios, no puede haber mal, y si hay mal, es que no hay Dios… y mucho menos el Dios de Jesús.

El argumento de Epicuro parece definitivo, pero no lo es. Como afirma J. Antonio Estrada en su libro “La pregunta por Dios”, si aplicamos con rigor los principios de la lógica al argumento de Epicuro, comprobamos que solo demuestra que la presencia del mal en el mundo no tiene explicación racional. Y nada más. El problema es que hemos sacralizado hasta tal punto la razón, que no podemos admitir que haya algo inasequible a ella… y entonces el argumento de Epicuro resulta muy sólido.

La única forma de creer en Abbá es a través de la fe que nos merezca Jesús. Y aquí se nos presenta un bonito dilema para calibrar la fortaleza de nuestra fe: La razón me empuja con fuerza a rechazar la existencia de Abbá, pero Jesús me invita, tanto a través de sus parábolas, como a través de su propia vida, a creer en Él…

¿Con cuál de los dos me quedo?…

Miguel Ángel Munárriz Casajús 

Para leer el comentario que José E. Galarreta hizo sobre este evangelio, pinche aquí

Fuente Fe Adulta

Declaración de amistad-amor insuperable.

Domingo, 5 de mayo de 2024

1102014719_univ_lsr_xlJuan 15, 9-17

Este último año dos personas, por razones que desconozco y que no acceden a compartir, han roto una relación-amistad larga y profunda. Era una amistad que surgía en la comunidad cristiana en la que todas participábamos. Personas unidas por la experiencia de la Ruah en nuestras vidas.

Reconozco que me sigue doliendo y desconcertando. Si sabes el motivo por el cual te desprecian puedes intentar algo. Si te bloquean y abiertamente dicen que no quieren ni tomar un café contigo, te produce algo así como entrar en un vacío, en un bucle que quita ilusión y energía, que impide utilizar la mente porque te desconcierta y preocupa y le das vueltas.

Creía que había “alguien” al otro lado, pero resulta que era un espejismo. Otros casos son más claros, si les das lo que desean son amigas y amigos, si no, se acaba todo. Este caso es el superficial, el que busca siempre algo para llevarse, el que quiere aprovechar para sus intereses. No responde como amigo.

La amistad no puede forzarse, va surgiendo. Y es escasa.

El texto del evangelio de hoy Juan 15, 9-17 me resuena como una declaración de amistad-amor insuperable.

Me permito escribir el texto quitando alguna frase cuya traducción nos puede confundir. Veamos:

Igual que el Padre me demostró su amor, os he demostrado

yo el mío. Manteneos en ese amor mío. Os dejo dicho esto para

que llevéis dentro mi propia alegría y así vuestra alegría

llegue a su plenitud.

Sólo os pido que os améis, igual que yo os he amado.

Nadie tiene amor más grande por los amigos que uno que

entrega su vida por ellos. Vosotros sois amigos míos. No os

llamo siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que

hace su señor; a vosotros os vengo llamando amigos, porque

todo lo que le oí a mi Padre os lo he comunicado.

No me elegisteis vosotros a mí, os elegí yo a vosotros y os

destiné a que os pongáis en camino, produzcáis fruto y vuestro

fruto dure.

Esto os mando: que os améis.

Por respeto a la traducción y por evitar malestar no lo pongo en femenino. Pero sí os invito a las mujeres que al leerlo, al orarlo lo pongáis en femenino para que os resuene más adentro. Somos la inmensa mayoría. Creo que es justo hacerlo.

La amistad no puede forzarse. La amistad desmonta los muros más altos, normalmente creados por fantasmas oscuros que nos conducen a negatividad. Y llega una amiga, te mira a los ojos y te dice “déjalo correr” esa persona te trata así porque tiene miedo, o… tú sigue.

Jesús experimentó como nosotros y nosotras que lo más difícil es la comunidad-grupo de amigas adheridas a Jesús-. Por eso hay tan pocas comunidades atractivas, porque lo difícil no es rezar, lo difícil es aceptar, aguantar, perdonar…

Pero si no perdemos la perspectiva sabemos que el objetivo del amor mutuo es porque somos elegidos a reproducir el modo de amor que hay entre el Abba y Jesús. Y ese amor mutuo crea comunidad.

Como dice una pensadora “los pedazos que soy, mi amiga los reúne y me los devuelve en el orden correcto”. Este es el objetivo de la comunidad de Jesús.

Te invito a leer el texto varias veces, despacio, muy despacio. Y déjate llevar por la frase que te llega,  la que llama a tu puerta y déjala entrar.

¿Qué hago con todo lo que Jesús me comunica? ¿Me lo quedo? ¿Es mío?

Comparto esta frase de “El Principito” de Saint-Exupery:

Lo que embellece al desierto es que esconde un  pozo en cualquier parte…

Si las personas no nos dedican tiempo, si no se comunican, entonces la soledad se hace presente, aún en medio de una multitud.

Y es precisamente ese saber que en medio de la aridez, del ser siervo, que alguien te llama amiga, lo que descubre y localiza tu pozo interior.

Ese es el significado último del Evangelio, el esfuerzo que hace Jesús para comunicarnos donde bebe, donde está su pozo en medio de su desierto, y esa fuente es el Abba. Su intimidad, su complicidad que deja de ser lo que sea: religiosidad, moral… para ser amistad, relación de confianza absoluta.

De ahí el dolor cuando intentamos amar así, en confianza, como Jesús desde nuestra pequeñez y alguien se encarga de ponerte en el rol de sierva: sírveme lo que sabes hacer, pero no te relaciones conmigo…

¿Es así nuestra relación de preferencia con Dios? Que no se acerque demasiado, pero que siga dándome el amor, la comprensión, la fuerza que necesito para hacer sus obras pero, que no se acerque demasiado, este es mi espacio.

Madurar en la amistad con Dios, es dar pasos de madurez en nuestras relaciones humanas y con la Tierra. Es comprender que la base de toda relación es la confianza que se muestra en el respeto.

Muchas veces preferimos servir, ser servidores, que ser amigos, confidentes, comprometidas a producir frutos que duren.

Como dice el Principito “lo esencial es invisible a los ojos”.

Buen domingo. Disfruta del día con el que nos lo comunica todo, sin filtros para que llevemos por dentro su alegría y la contagiemos.

Magda Bennásar Oliver, sfcc

Fuente Fe Adulta

Amor y alegría

Domingo, 5 de mayo de 2024

Amor.2Domingo VI de Pascua

5 mayo 2024

Jn 15, 9-17

El cuarto evangelio muestra un reiterado interés en presentar unidas estas dos realidades: el amor y la alegría. Junto con la paz -otro tema recurrente en este mismo evangelio-, constituyen los tres signos característicos de la madurez psicológica y espiritual.

No es difícil de comprobar: cuando está realmente bien, la persona es amorosa, alegre y serena. Como se suele decir, la persona feliz es buena. Cuando lo que percibimos en alguien es odio, tristeza o agitación, la causa hay que buscarla en algún sufrimiento, presente o pasado, todavía no resuelto o en la ignorancia radical acerca de lo que realmente somos.

El amor y la alegría brotan de la vida y de la unidad que somos. La vida, siempre que no esté bloqueada por sufrimientos no resueltos o por mecanismos defensivos nacidos de aquellos, se expresa en alegría. Por eso, acertaba plenamente Henri Bergson al decir que la alegría es la señal inequívoca de que la vida triunfa. Y Michel de Montaigne cuando afirmaba que la señal más manifiesta de sabiduría es una alegría continua.

Por su parte, la consciencia de unidad es certeza de no-separación, y esa es justamente la más adecuada definición de lo que es amor. Antes que un sentimiento o una emoción, el amor que merece tal nombre es certeza que sabe ver que, aun siendo diferentes, somos lo mismo. Es lo que se percibe cuando vivimos en la consciencia de unidad.

Podría decirse que la alegría nace del amor y que este se hace más “cercano”, incluso más vivo, gracias a la alegría. Uno y otra fluyen en tanto en cuanto permanecemos anclados en la profundidad que somos, en ese “lugar” siempre disponible, al que en todo momento podemos volver.

Enrique Martínez Lozano

Fuente Boletín Semanal

Solo el amor es digno de la fe.

Domingo, 5 de mayo de 2024

Jesús-y-sus-discípulos-Del blog de Tomás Muro La Verdad es libre:

01.- Dios es amor.

La vivencia que Jesús tiene de Dios es que es amor, (1Jn 4,18).

Jesús podía habernos dicho que Dios es infinito, eterno, justo, juez implacable, ultraortodoxo, etc.

Pues bien, JesuCristo tiene una experiencia muy distinta. Dios le ama, nos ama, Dios es Padre que quiere y ama.

Esto será lo que Jesús haga con nosotros: como el Padre me ha amado, así os he amado yo. (v 9).

Hay muchas religiones -muchas “religaciones”- con Dios y probablemente todas sean buenas, pero no todas son iguales. La vivencia, la experiencia que Jesús tiene de Dios es que es amor, (1Jn 4,8).

Somos cristianos porque hemos sido amados, porque Dios nos ha amado y somos cristianos porque amamos.

El “adn” del cristiano no es la doctrina, ni la ley, ni el cumplimiento, ni la perfección de nuestros actos, mucho menos la escrupulosidad de su moral, ritos, vestimentas,  etc.

Somos cristianos está en el amor. Comenzamos a ser cristianos no cuando aprendemos el catecismo cuando nos sentimos amados.

La primera catequesis de una madre (familia) para con sus hijos no es cuando le enseña doctrina, sino cuando les quiere.

 Hemos escuchado hoy que: Quien no ama, no ha conocido a Dios. Uno puede saber toda la doctrina y teología del mundo, pero si no ama, no ha conocido a Dios.

Muchos de nosotros tenemos o hemos tenido una imagen, una experiencia de un Dios duro, justiciero y condenador.

Recuerdo aquello que decía con ironía un sabio cura rural: El Dios de muchos católicos es muy justo, porque castiga a los malos y a los buenos en cuanto se descuidan

Es no es el Dios de Jesús.

Volvamos nuestra mirada al amor de Dios: conozcamos la misericordia de Dios y de Cristo. Somos discípulos amados, no clientes o consumidores religiosos.

Ser cristiano es permanecer, demorarse, “quedarse” en el amor del Señor.

Solamente el amor es digno de la fe.

02.- El amor trasmite paz y alegría.

Los relatos evangélicos de Pascua nos transmiten la paz y alegría del resucitado.

JesuCristo nos ama, Dios nos ama y disfruta cuando su alegría permanece en nosotros, (1ª lectura).

En la Iglesia se ha vivido, -y se vive- un sistema  doctrinal, moral que produce miedo, angustia, condenación. Muchos de los “pocos” que todavía perviven -pervivimos- en la Iglesia susbsisten con la idea de un Dios que tiene la “mecha corta”,  se ofende por menos de nada, y condena en cuento te descuidas…

Quizás por eso la Iglesia es muy sombría, férrea, probablemente muy “religioso-católica”, pero poco cristiana, porque no vive en el Dios de amor.

03.- Este es mi mandamiento: que os améis.

Los judíos tenían 613 preceptos (normas) de comportamiento provenientes de la Biblia (Pentateuco / Torá: 5 primeros libros de la Biblia).

La moral había terminado en el mundo judío y en el católico por ser una mera cuestión jurídica. Todo consistía en el cumplimiento o la transgresión de unas cuantas normas o leyes. De hecho la moral se estudiaba prácticamente en el Derecho Canónico.

Pero el comportamiento cristiano, la moral, es otra cosa más hermosa y más profunda.

En primer lugar se trata de seguir a Jesucristo. La moral cristiana en principio no es cumplir con nada, sino sentirnos amados por Cristo y amarle, lo cual es realizador.

En ocasiones los católicos damos la impresión de ser personas esclavas, reprimidas, que llevamos penosamente y a rastras nuestra fe.

Cristo es libertad. Así lo entendió enseguida San Pablo. Cristo no nos llama a ser esclavos de un esquema religioso legal. No os llamo siervos, sino amigos. Los creyentes estamos liberados por Cristo. La moral cristiana no es esclavizante, angustiante.

Por desgracia este tipo de moral se veía reforzada con la amenaza del Infierno, lo cual ha sido muy poco honesto.

La ética-moral se vio reducida a una pura casuística anecdótica. El bien y el mal eran casos y cosas aisladas y en muchos casos mínimas. Cualquier cosa era pecado mortal.

Jesús nos dice que su mandamiento es uno, el amor. Esto os mando: que os améis unos a otros.

Decía Karl Rahner (1904-1984) que la Iglesia haría bien en recordarnos que Jesús nos dejó solamente un mandamiento: el amor. Las concreciones, las conclusiones de ese hermoso mandato las debiera extraer el cristiano.

San Agustín lo decía de otro modo: ama y haz lo que quieras.

03.- Permaneced en mi amor.

Somos cristianos porque hemos sido amados, hemos recibido el amor de Dios y nos hacemos cristianos porque amamos.

La identidad de la Iglesia no radica en la perfección de su estructura, en la grandeza de su cultura, de sus templos o de su doctrina, arte.

Conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros, (Jn 13, 35).

Las comunidades, la Iglesia de San Juan tras el sufrimiento y rupturas internas padecidas, insiste en permaneced en el amor, que es el centro del cristianismo

El mundo eclesiástico comenzará o comenzaremos a ser eclesiales y cristianos cuando intentemos ver la vida y las situaciones y problemas desde el amor y no tanto desde el legalismo, el miedo, el poder y la ortodoxia.

04.- Somos discípulos amados.

San Juan entiende que cristiano es el Discípulo Amado por el Señor.

El amor produce una gran confianza y una gran serenidad. Noches oscuras nos van a venir, pero quien ama, quien ama la humanidad, la vida, los valores del Reino de Dios vive con el alma sosegada, en calma.

Esto os mando: que os améis unos a otros.

“La vida cristiana no es de normas o cumplimientos; es de relación, de amistad, de amor”, por Consuelo Vélez.

Domingo, 5 de mayo de 2024

IMG_4500De su blog Fe y Vida:

Comentario al evangelio del 6° domingo de Pascua

El amor de Dios da un gozo pleno, colmado, total. Y quien tiene ese gozo, con certeza puede amar en verdad a todos los demás

Perder la vida por fidelidad es lo que produce frutos. De lo contrario es un sufrimiento inútil

Mostrar en el amor de unos a otros que el amor de Dios recibido se hace fraternidad y sororidad en la historia concreta del aquí y el ahora.

Como el Padre me amó, yo también los he amado a ustedes; si guardan mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que mi gozo este en ustedes y su gozo sea colmado. Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. No les llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a ustedes los he llamado amigos porque todo lo que he oído de mi Padre se los he dado a conocer. No me han elegido ustedes a mí, sino que yo los he elegido a ustedes y los he destinado para que vayan y den fruto y que ese fruto permanezca; de modo que todo lo que pidan al Padre en mi nombre se los conceda. Lo que les mando es que se aman los unos a los otros (Jn 15, 9-17).

 

En este sexto domingo de Pascua, continuamos leyendo el capítulo 15 del evangelio de Juan. El domingo pasado leímos lo correspondiente a la Vid y los sarmientos y hoy se continúa el relato haciendo énfasis en el amor de Dios que nos llega a través de Jesús. El Padre ama al Hijo y el Hijo nos sigue amando a cada uno de nosotros. De ahí se desprende el llamado de amarnos unos a otros, pero no de cualquier manera, sino como Jesús nos ha amado. Precisamente por eso, se pueden destacar aspectos irrenunciables de ese amor de Dios. Un primer aspecto, es la necesidad de permanecer en ese amor. Es como si Jesús nos estuviera abriendo su corazón y nos revelará que el amor de Dios da un gozo pleno, colmado, total. Y quien tiene ese gozo, con certeza puede amar en verdad a todos los demás.

Un segundo aspecto es el límite de ese amor: “hasta la dar la vida. No significa que se este invitando al sacrificio por el sacrificio sino a mantener la fidelidad, la coherencia, la verdad. Perder la vida por fidelidad es lo que produce frutos. De lo contrario es un sufrimiento inútil.

Pero tal vez algo central del evangelio de hoy es la relación que Jesús quiere establecer con los suyos: los llama amigos y no siervos. La experiencia cristiana no es de normas o cumplimientos; es de relación, de amistad, de amor. El texto leído literalmente puede desdecir lo que acabamos de afirmar porque Jesús dice que son sus amigos si hacen lo que les manda. Pero el sentido es lo que en otras ocasiones hemos insistido: la amistad lleva a la comunión de vida, de intereses, de objetivos. Es una obediencia no en el sentido de obligación sino de identificación con el amigo. En otras palabras, el amor de Dios llega gratis, total, infinito, por medio de Jesús, a la vida de cada persona. Es un don que se nos ofrece de antemano. Es una elección que Dios ha hecho por pura “gracia”, no por nuestros méritos o por nuestras capacidades. Y, precisamente por esa elección gratuita la consecuencia lógica es dar los frutos de amor correspondientes, mostrar en el amor de unos a otros que el amor de Dios recibido se hace fraternidad y sororidad en la historia concreta del aquí y el ahora.

La vida del Resucitado que seguimos conmemorando en la Pascua se encarna en el testimonio de amor de cada uno de los cristianos que han comprendido la misión encomendada y se disponen a realizarla en el amor mutuo, en la entrega recíproca, en la corresponsabilidad compartida.

Por parte del Padre todo está dado, todo está concedido. Por parte nuestra se necesita reconocer todo el amor recibido en nuestra vida y disponernos a dar gratis lo recibido gratis, a amar con esa generosidad, misericordia y entrega sin límites, como es el amor de Dios que sigue desbordándose en cada uno de nosotros.

(Foto tomada de: https://www.moralzarzal.es/declaracion-institucional-dia-universal-de-los-derechos-de-la-infancia/)

Fuerza y III

Sábado, 4 de mayo de 2024

Del blog Nova Bella:

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Los fuertes aplastan a los débiles, y ya casi no existe la piedad. Lo llevo mal, porque esta brutalidad no me gusta.

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Sempé

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Fruto abundante

Sábado, 4 de mayo de 2024

IMG_4440A propósito de Juan 15, 1-8

Bernardino Zanella
Chile.

ECLESALIA, 26/04/24.- El individualismo, como cultura dominante que hoy condiciona profundamente la vida de las personas y de la sociedad, no es la única forma de vivir. En el proyecto de Jesús está la creación de una humanidad nueva, unida en fraternidad, que extiende a todo el mundo su servicio y su amor.

Leemos en el evangelio de san Juan 15, 1-8:

Durante la última Cena, Jesús dijo a sus discípulos:

Yo soy la verdadera vid y mi Padre es el viñador. Él corta todos mis sarmientos que no dan fruto; al que da fruto, lo poda para que dé más todavía.

Ustedes ya están limpios por la Palabra que yo les anuncié. Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes. Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde.

Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos.

Juan 15, 1-8

La última cena que Jesús comparte con sus discípulos antes de su muerte, se realiza en un contexto de intimidad, oración y revelación, con que Jesús indica cómo se constituye la comunidad de sus seguidores, y cómo ella tendrá que insertarse en el mundo.

Toma la imagen de la vid, bien conocida por la tradición judía, y le da un nuevo sentido. En el Antiguo Testamento la vid era presentada como símbolo del pueblo de Israel, una vid que Dios había plantado y cuidado, y que en lugar de producir uvas dulces, había producido frutos amargos de infidelidad y violencia.

Ahora Jesús se proclama “la vid verdadera”, que da vida a una humanidad nueva, un nuevo pueblo de Dios. No hay un dueño como viñador, sino un Dios que es Padre: “Mi Padre es el viñador”. Él ha enviado a Jesús, ha plantado la viña y la cuida con amor. Las ramas, los sarmientos que crecen en la vid, son los seguidores de Jesús, que deben producir frutos buenos: vivir la experiencia de la transformación personal, y proyectarse en la misión. El discípulo que no produce fruto, que no comparte el amor recibido y no se hace a su vez don para los demás, no es verdadero discípulo: el Padre “corta todos mis sarmientos que no dan fruto”.

La posibilidad de producir fruto es el resultado de un proceso de purificación y maduración, en que el discípulo va liberándose de sus ataduras, para dejarse conducir por el Espíritu: “Al que da fruto, (mi Padre) lo poda para que dé más todavía”.

El que ha dado su adhesión al proyecto de Jesús, ya se ha puesto en camino: “Ustedes ya están limpios por la Palabra que yo les anuncié”. Es sólo el primer paso, que exige luego la perseverancia en el seguimiento. Por eso Jesús insiste: “Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes”. La comunión con Jesús es la condición de la vida nueva de los discípulos y de la fortaleza de la comunidad: de Jesús viene la energía, la savia, el Espíritu: “Así como el sarmiento no puede dar fruto si no permanece en la vid, tampoco ustedes, si no permanecen en mí”.

La “verdadera vid”, Jesús, tiene a un viñador, el Padre, y tiene sarmientos, los discípulos. Para que los discípulos vivan y produzcan frutos es necesario que estén unidos a Jesús y encuentren en él su alimento, como los sarmientos en la vid: “El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer”. De lo contrario, sin esta comunión y este alimento, el discípulo pierde la capacidad de amar, echa a perder su vida y se seca como un sarmiento separado de la vid: “El que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde”.

La intercesión asegura la fecundidad de la comunidad, pero a condición que la comunión con Jesús sea firme y sean eficaces la escucha y el cumplimiento de su palabra: “Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán”. La oración lleva a reconocer a Jesús como fuente de vida y fortalece el compromiso de los discípulos en el servicio a la humanidad. De esa manera es glorificado el Padre, porque la gloria del Padre es el amor que los discípulos manifiestan, cuya fuente es el mismo Jesús: “La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos”.

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